De Federer a Puyol: Uniqlo da pistas de su estrategia a través de sus embajadores

  • El tenista ha pasado de ser vestido por la multinacional Nike a enfundarse ropa de la firma nipona para sus partidos, un gesto que esconde mucho.
Roger Federer
Roger Federer
EFE

La pasada semana el mundo del tenis se llevó una gran sorpresa cuando Roger Federer salió a la pista de Wimbledon enfundado en una equipación que no era la habitual. Ni siquiera estaba firmada por Nike, su marca de cabecera durante los últimos 20 años. La nueva indumentaria del tenista era totalmente blanca con sutiles detalles en rojo y un logo en ese color en el que ponía Uniqlo. Seguramente muchos se preguntaron qué era Uniqlo, aunque cada vez son los menos. Porque esta firma japonesa va ganando posiciones cada día que pasa y con Federer en nómina ha dado un salto de gigante.

Estamos hablando de la firma japonesa de ropa 'low cost' o asequible que tiene como objetivo quitar el trono al imperio Inditex. Creada en el año 1984 por el empresario Tadashi Yanai, a día de hoy tiene más de 1.500 puntos de venta en 15 países, dos de ellos en Barcelona que ya son parada obligatoria para muchos amantes de la moda. La compañía pertenece al grupo textil Fast Retailing, que para hacernos una idea es como Inditex en España, aunque con unos números todavía lejanos, pues en su último ejercicio fiscal (entre agosto de 2016 y agosto de 2017) alcanzó un beneficio de casi 900 millones de euros. Una cifra que supone su récords, pero que todavía queda lejos de los 3.368 millones de euros ganados por Inditex el año pasado.

Si bien Uniqlo tiene el objetivo de seguir creciendo y expandiendo su marca por el mundo. Y ahora lo hará de la mano de uno de los mejores tenistas de la historia, al que pagará 300 millones de dólares (256 millones de euros) durante los próximos 10 años para que lleve su marca por todos los torneos de tenis más importantes. Se puede decir que con Federer, Uniqlo toca su máximo en lo que a embajadores se refiere, pues nunca ha contando con ninguno con tanta relevancia. Si bien su política de 'fichajes' para promocionar la marca nunca ha querido llamar la atención en exceso, sino que se ha fijado otros valores que representan su filosofía y que dicen mucho de su estrategia de negocio.

El 'low cost' de alto standing

En el mundo del tenis se conoce a Roger Federer como el tenista más elegante de los que hay en la actualidad. El suizo no solo juega con mucha técnica y virtuosismo, sino que también es un rival muy educado que nunca pierde los nervios y se muestra muy respetuoso con sus adversarios. Esto le ha hecho imagen de firmas tan importantes como Rolex, que son sinónimo de lujo y distinción. Y ahora Uniqlo quiere asociar todos esos intangibles a su marca. 

Porque la firma nipona, a pesar de moverse en el segmento del 'low cost', tiene unos precios algo superiores que las tiendas que dominan este sector, ya que la mayoría de sus prendas está realizada con un proceso de calidad e innovador. Además, destaca por la funcionalidad de su ropa, su discreción y elegancia. No sigue las tendencias, sino que se mantiene fiel a ese diseño al que al final siempre acabamos recurriendo para conformar el grueso de nuestro armario. Chaquetas y camisas básicas, vestidos de cortes sencillos y cómodos para ir a la oficina o los plumas plegables que son éxito de ventas, ya que se pueden guardar en cualquier parte y llevarlo siempre encima.

Por ello, intenta asociarse a figuras que proyecten estos valores de elegancia, sencillez y excelencia. Roger Federer es el que más visibilidad tiene, pero antes de él ya se ha unido a otros como la exmodelo francesa Ines de la Fressagne, considerada por el universo 'fashion' como el epítome de la elegancia y el perfecto chic francés. Con ella ha creado una colección exclusiva de ropa para la primavera/verano de este año en la que destacaban las prendas afrancesadas, como los polos de rayas, los vestidos midi o los pañuelos anudados al cuello.

Uniqlo
Ines de la Fressagne para Uniqlo / Uniqlo

Embajadores con valores

Pero hay más ejemplos de cómo Uniqlo propugna su filosofía a través de sus embajadores. En España, además, tenemos varios. Cuando la marca aterrizó en nuestro país el pasado año realizó una importante campaña de difusión para la que fichó a diversos personajes célebres patrios. Pero no a los influencers del momento o actores que más suenan. Optó por personalidades asociadas a valores como la fortaleza, la valentía, el honor y la humildad.

El más visible fue el exfutbolista Carles Puyol, quien siempre ha sido de los jugadores más valorados por su comportamiento ejemplar en el campo y fuera de él. Ahora que está retirado, sigue promoviendo los valores de humildad y respeto al oponente y, también, la vida sana, pues junto a su mujer la modelo Vanesa Lorenzo se ha convertido en un auténtico experto del yoga.

Precisamente, en esta disciplina es también una gurú otra de las embajadoras españolas de la firma, la modelo Verónica Blume, que se ha reconvertido en instructora de esta disciplina e imparte clases en varios centros. Uno de los más desconocidos en el apartado mediático pero que es una referencia en el mundo de la arquitectura es Óscar Tusquets, quien ha participado en proyectos por todo el mundo y en España se ocupó de la remodelación del Palacio de la Música Catalana. 

Con este equipo, Uniqlo ha querido demostrar que su negocio va más allá de la venta pura y dura. El grupo trabaja para lograr la excelencia de sus prendas a través de la innovación en tejidos y formas de producción con el objetivo de crear ropa de calidad y, a la vez, sostenible, que es la tendencia que cada vez siguen más marcas de moda. Por ello, la alianza con Federer implica mucho más que el hecho de ampliar la visibilidad del negocio. Se trata de asociarlo con uno de los deportistas más famosos de la actualidad al cual nunca le ha salpicado la polémica y siempre ha logrado buenas palabras de rivales y expertos del tenis. Un 'match ball' en toda regla.

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