Fernando Samper, empresario históricamente ligado al sector cárnico, sigue ampliando miras. Después de reventar dos subastas de energías renovables con Forestalia y sorprender a las grandes eléctricas al adjudicarse 1.500MW de energía eólica, el grupo ha constituido una financiera, según ha publicado el BORME.
La nueva sociedad se llama Forestalia Capital Markets y está controlada por el grupo Fernando Sol, sociedad dominante de unas 50 empresas centradas en negocios como la biomasa, el desarrollo eólico o las infraestructuras. Fuentes de compañía aseguran que se trata de una más “de las muchas empresas que tiene el grupo”. Y añaden que Fernando Samper “constituye una empresa para cada cuestión que necesita".
En el caso de Forestalia Capital Markets, su objeto social es “la emisión de obligaciones y demás valores de renta fija simples, warrants, pagarés participaciones preferentes y/o cualesquiera otros instrumentos de deuda, cotizados o no, así como la utilización de los recursos obtenidos en el otorgamiento de financiación a las sociedades del grupo”.
En Forestalia definen esta nueva sociedad como “una herramienta” del grupo empresarial que le “servirá para operaciones financieras, sobre todo cuando hay que afrontar un volumen de inversión como el actual”. Nada más y nada menos que construir 1.500MW de energía eólica en menos de tres años, algo de lo que dudan las grandes empresas del sector, ya que su precio estimado es de unos 1.500 millones de euros.
Para continuar adelante con el proyecto renovable, los socios aportaron casi 7 millones de euros en 2016, un ejercicio que el grupo multiplicó por 10 la facturación, hasta 348.323 euros, y salió de números rojos para lograr un beneficio de 69.883 euros.
Forestalia Capital Markets es una nueva sociedad en el currículum de Fernando Samper, que se desligó en 2011 de la empresa familiar, Grupo Jorge, que facturó 842.728 euros en 2016 y logró un beneficio de 43.292 euros. Actualmente mantiene casi un centenar de negocios entre de inmobiliarias, peleterías, ganadería y, como no, el sector eólico.
Hacienda investiga Forestalia
Pero en su fuerte apuesta por las energías renovables, Forestalia se ha topado con Hacienda. Según consta en la memoria anual de 2016 enviada al Registro Mercantil, tienen “pendientes de resolución las actuaciones inspectoras iniciadas por la Agencia Tributaria” en relación al Impuesto sobre Sociedades desde 2012 hasta 2015 y al IVA desde 2012 a 2016.
La compañía ha registrado “provisiones a corto plazo para impuestos” por un total de 310.000 euros con cargo a reservas voluntarias. Además, “ha cancelado con cargo a reservas voluntarias la totalidad de los créditos por pérdida a compensar que figuraban en el activo del balance a cierre del ejercicio 2015, por importe de 447.699 euros”. También ha “activado existencias, con abono a reservas voluntarias, por importe de 838.451 euros en concepto de gastos de ejercicios anteriores”. En total, algo más de 1,6 millones de euros.
Pero además, la memoria recoge la diferente estimación que realizaron Forestalia y la Agencia Tributaria respecto al IVA soportado en varias facturas con una divergencia "total de 62.279 euros”.
Las obras, en enero de 2018
La compañía comenzará en el mes de enero de 2018 la construcción de entre 60 y 90 de los primeros 300MW “en cuanto vayan llegando las autorizaciones administrativas”, aseguran desde Forestalia. Estiman que el plazo de ejecución será de entre 12 y 18 meses, mientras que los 1.200 MW que se adjudicaron después tienen que estar en funcionamiento antes del 31 de diciembre de 2019.
En diciembre "se espera el cierre financiero, el acuerdo de toda la arquitectura económica...". Porque Forestalia continúa atando los flecos de la financiación para la ejecución de las obras y esa es la gran incertidumbre de su proyecto. En los últimos meses ha negociado con varias entidades financieras, entre ellas Santander y Deutsche Bank.
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