La votación para la reestructuración societaria y fusión transfronteriza propuesta por el Consejo de Administración de Ferrovial, ha sido respaldada de forma abrumadora por sus accionistas, quienes con un 93,3% a favor han conformado una amplia mayoría que se daba por segura. La compañía tiene ahora un mes para cerrar de forma completa la operación y seguir con sus planes de expansión a nivel internacional.
La constructora reservó 500 millones para recomprar las acciones de quienes han rechazado la mudanza (un 5,79% del accionariado), aunque abrió la posibilidad de ampliar esta cuantía en caso de que los discrepantes superaran el 2,5% del capital acordado. En caso de que quienes se han posicionado en contra optaran por la venta de sus títulos, el importe a abonar por Ferrovial ascendería a 846,9 millones de euros.
Tanto los grandes fondos internacionales y como tres de los cuatro hermanos Del Pino adelantaron su voto a favor del proceso. El cuarto hermano en discordia, Leopoldo del Pino, ostenta un 4,15% del capital y anunció su voto en contra antes de la junta. Esta votación también se ha saldado con un 0,9% de abstenciones.
Para que los accionistas puedan ejercer el derecho de separación tendrán que mantener obligatoriamente sus títulos, sin desprenderse de ellos en el mercado a lo largo del próximo mes. El volumen de votos en contra registrados abre un período de incertidumbre sobre el proceso de fusión, agravado por el todavía mayor porcentaje de voto en contra de la nueva política de remuneraciones de FISE, que ha recibido la negativa de más del 10% del capital.
Respecto al resto de votaciones, todas ellas han recibido el apoyo mayoritario de los accionistas, aunque hay varias que han sumado un importante rechazo. Se trata, por ejemplo, de las reelecciones de Gonzalo Urquijo y Hanne Sorensen como consejeros, que han recibido un 25% y 12% de votos en contra, respectivamente.
La gestión del consejo de administración también se ha saldado con la negativa del 6,3% del capital; mientras que el informe de estrategia climática, modificado en 2022 a instancias del multimillonario Chris Hohn (dueño de TCI, que ostenta el 10% de Ferrovial) ha sido rechazado por el 7,5% de los votantes, absteniéndose otro 1,7%.
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