El expresidente de BBVA Francisco González no ha soportado la presión y ha decidido abandonar "temporalmente" la presidencia de honor del banco mientras concluyen las investigaciones en curso sobre las presuntas escuchas telefónicas a dirigentes políticos y empresariales que realizó el excomisario José Manuel Villarejo, tal y como adelantó La Información este miércoles.
En una carta remitida al presidente del banco, Carlos Torres, a la que ha tenido acceso 'Europa Press', González ha señalado la decisión responde a la necesidad de evitar que se utilice su persona para "dañar la imagen de la entidad" mientras transcurre la investigación. Además, considera que "ayudará a entender con qué rigor, falta de interés personal y compromiso" ha trabajado durante tanto tiempo.
González ha pedido a su sucesor que la misiva se traslade al consejo de administración con todo su "afecto y gratitud" y señala que desde hace un año han "sufrido una larga y continua agresión mediática derivada de las investigaciones policial y judicial, sobre un caso de gran repercusión periodística en torno a un excomisario de policía y su trabajo al frente de una empresa de investigación contratada en su día por el banco".
La carta de González a Carlos Torres se conoce un día antes de la celebración de la junta general de accionistas del banco, que se celebra este viernes en Bilbao. El encuentro se preveía tenso, pero el paso al lado de González allana el camino a Torres durante la cita.
BBVA, además, consigue así calmar al BCE, que, según las fuentes consultadas por La Información, había puesto el foco sobre el actual presidente, exigiéndole una respuesta "enérgica" ante el escándalo. Y es que las relaciones de BBVA con el supervisor se deterioraron tras el duro pulso que mantuvieron ambas partes respecto al plan de sucesión de Francisco González.
'Recados' a diferentes Gobiernos
En la carta, González además manda una serie de dardos a los diferentes Gobiernos que se sucedieron durante su presidencia de BBVA. "Nos golpearon crisis muy dolorosas: el intento de Sacyr de apropiarse del banco con la colaboración inexplicable de parte del Gobierno, la salida a bolsa de Bankia, en la que nos negamos a participar a pesar de las enormes presiones recibidas, la creación de la Sareb con nuestra negativa a asumir riesgos excesivos, con unos apalancamientos que consideramos excesivos", apunta el expresidente de BBVA.
En la actualidad el banco está efectuando un 'forensic' -un informe forense- que se encargó a PwC a través de Uría Menéndez en el marco de una investigación liderada por Garrigues y aún podría quedar algo más de un mes hasta que la consultora concluya los trabajos en busca de cualquier rastro de Villarejo en el banco.
Hasta la fecha, BBVA se ha visto incapaz de predecir el resultado o implicaciones para el grupo del 'caso Villarejo', aunque sí que ha reconocido que la interposición de procedimientos o acciones judiciales o regulatorias pueden tener un impacto negativo tanto reputacional como económico en el banco.
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