FG apunta a Corrochano como el artífice de las relaciones del BBVA con Villarejo

  • El expresidente del banco elude cualquier tipo de responsabilidad por los pagos multimillonarios a Grupo Cenyt y señala al departamento de seguridad.
Villarejo horizontal
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El expresidente de BBVA Francisco González apunta directamente a Julio Corrochano, exjefe de seguridad del grupo, como el artífice de la presunta relación delictiva que mantuvo el banco con el comisario jubilado José Manuel Villarejo durante años. En su declaración ante el juez instructor de la causa en la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, (que se resolvió sin medidas cautelares) el directivo defendió su versión de los hechos y eludió cualquier tipo de responsabilidad en los pagos multimillonarios que realizó la entidad a Grupo Cenyt durante su etapa al frente (2000-2018).

A diferencia de la mayoría de directivos y exdirectivos de BBVA que figuran como imputados en el caso, FG, como se conoce al banquero de Chantada en la jerga financiera, sí que contestó a las preguntas del magistrado y de la Fiscalía Anticorrupción en un interrogatorio que se extendió durante dos horas y media, aproximadamente. Según fuentes jurídicas, el foco de los investigadores se ha situado en los contratos que firmó el banco con el entramado empresarial de Villarejo cuando se frenó el intento de asalto de Sacyr al banco. González ha responsabilizado de los mismos al departamento de seguridad, que entonces estaba liderado por Julio Corrochano.

Este directivo también figura entre los altos cargos de BBVA investigados, pero es al único de ellos al que, por el momento, se le ha impuesto una fianza, en este caso de 300.000 euros. Aterrizó en el banco en el año 2002 procedente de la Policía Judicial y su marcha se produjo en la primavera de 2018, poco antes de que aparecieran las primeras informaciones que vinculan al banco con el comisario jubilado.

Según las fuentes consultadas, los investigadores también han mostrado interés por la cadena de mando del banco para tratar de esclarecer de dónde salían las órdenes de contratar a Villarejo. González ha explicado que el departamento de seguridad dependía de la división de Recursos y Medios, que estaba liderada por Angel Cano cuando se produjo la ofensiva de Sacyr a BBVA (2004-2005). Para frenar el ataque de la constructora, Villarejo habría realizado miles de escuchas ilegales a cientos de periodistas, empresarios y políticos.

En línea con las declaraciones que ha venido realizando ante la prensa durante los últimos meses, FG también ha reiterado ante el juez que no conocía al comisario jubilado ni a sus socios -como el abogado Rafael Redondo- y que se enteró de la contratación de los servicios de Cenyt a través de la prensa, una relación comercial sobre la que gira todo el proceso judicial y que, según ha explicado, pudo corroborar en el mes de septiembre de 2018, tras una primera investigación interna -previa al 'forensic'- realizada con la colaboración de Garrigues

Su declaración de FG contrasta con la de Béjar

FG también ha defendido que no le consta ningún tipo de actividad ilegal o irregular por parte de BBVA y que, entre sus responsabilidades al frente del banco, no se incluía la contratación de proveedores o la firma de facturas, una versión de los hechos que contrasta con la de Antonio Béjar, directivo del banco que fue apartado este verano de la presidencia de Distrito Castellana Norte (DCN), empresa promotora de la Operación Chamartín, y que despedido posteriormente, como adelantó este medio.

Y es que Béjar aseguró en el último de sus cuatro interrogatorios ante el juez que las órdenes de contratar a los servicios de Villarejo, y no los de otra empresa de inteligencia, venían directamente desde la cúpula del grupo, dado el buen resultado que habían tenido con Sacyr. Sea como fuere, las declaraciones y las pruebas aportadas por Béjar , han resultado claves en el avance de la investigación judicial.

Es más, la citación de Francisco González -así como la de otros cinco altos cargos de la entidad que se suman a los que ya estaban investigados- se ha producido después de que Béjar haya aportado abundante documentación sobre las facturas repercutidas a Villarejo, lo que obligó a García Castellón a retrasar un mes la declaración de BBVA tras su imputación como persona jurídica por los presuntos delictos de cohecho, corrupción y revelación de secretos. Finalmente será este miércoles cuando acuda el representante legal del banco, Adolfo Fraguas.

Este mismo martes, están llamados a declarar Juan Asúa, actual asesor de Carlos Torres en la presidencia de BBVA, y Eduardo Arbizu, que fue el máximo responsable de los servicios jurídicos del banco y que supervisó la redacción de los contratos que se firmaron con Villarejo. También está previsto que acudan Manuel Castro, que fue director de riesgos, y  Eduardo Ortega y José Manuel García Crespo, que han trabajado en el área legal de la entidad.

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