La fintech Kantox pide al BdE una licencia española para actuar ante un Brexit duro

  • La compañía ha solicitado la autorización como entidad de pagos para operar fuera Reino Unido en caso de una salida brusca de la Unión Europea.
Los fundadores de Kantox.
Los fundadores de Kantox.
Kantox

Kantox mueve ficha. Una de las pocas startups financieras españolas que tienen su sede en Londres busca alternativa ante una posible salida desordenada de Reino Unido en la Unión Europea (UE). La compañía, participada por varios fondos internacionales, ha solicitado al Banco de España su licencia de entidad de pagos local. El objetivo: tener un 'plan b' para operar desde este país su plataforma de gestión de divisas para pequeñas y medianas empresas. No es la única que lo ha hecho. Su competidor Ebury ha logrado la autorización en Bélgica.

Este miércoles la Unión Europea ha pospuesto el 'brexit' seis meses más hasta finales de octubre, con el objetivo de dar más tiempo al equipo de gobierno liderado por la primera ministra, Theresa May, para llegar a un acuerdo. Sin embargo, las startups del sector financiero ya están creando planes de contingencia para evitar problemas en su operativa. Kantox es una de ellas. La startup fundada por Philippe Gelis, Antonio Rami y John Carbajal arrancó como empresa española pero a caballo entre Barcelona y Londres. En la ciudad española tenía el equipo de desarrollo y en Londres el resto de la plantilla y el equipo directivo. 

Kantox cuenta desde su origen con una autorización de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA), el regulador británico, para la provisión de servicios de pago. Sin embargo, el mayor riesgo que puede tener un brexit duro es el cambio de las reglas del juego. Hoy las normas actuales de la UE permiten que las instituciones financieras con sede en Reino Unido puedan operar en el resto de países con una licencia bancaria nacional. Esto podría cambiar a partir de esa salida. ¿Consecuencia? La startup ha iniciado los trámites para pedir la licencia en España, según confirma el consejero delegado, Philippe Gelis. No hay plazos para la concesión, pero no debería tardar.

Este es un movimiento defensivo ante un escenario de incertidumbre importante. "Nadie tiene claro qué va a pasar y si se da un brexit sin acuerdo qué puede pasar ni cuánto tiempo se va a dar de margen para todos los cambios", explica Gelis.

Este proceso lo está siguiendo en paralelo a la nueva ronda de financiación que la compañía acaba de lanzar. Se encuentra en sus fases iniciales y el objetivo es cerrarla en los próximos meses. Inyectarán varios millones de euros y darán entradas a nuevos socios -entre los que podrían estar varios bancos o entidades financieras- que se sumarían a sus principales accionistas: los fondos de capital riesgo franceses Idinvest y Partech Partners o el fondo de los Cabiedes. En principio se dará salida a parte de los inversores iniciales con compraventa de acciones en secundario.

Otras peticiones de licencia

El caso de Kantox no es una excepción. La otra startup de origen español que tiene en Londres su autorización es Ebury. Su servicio es también el de la gestión de las divisas. Y ya ha tomado medidas. Según confirman a las empresas que utilizan su plataforma, ya les ha sido concedida una autorización como entidad de pago europea en Bélgica. "Si el proceso de brexit avanza, los clientes europeos serían trasladados a esta nueva entidad, sin que en modo alguno se vea afectada ni su relación con Ebury ni su operativa financiera cotidiana en relación con su actividad exterior", apunta un portavoz.

No son los únicos. A principios de año, dos grandes 'unicornios' tecnológicos del sector fintech hicieron el mismo movimiento. Transferwise, el gigante de las transferencias de cambio de divisas entre particulares, solicitó una licencia en Bruselas (Bélgica) y el 'neobanco' Revolut logró una autorización bancaria europea en Lituania.

Otras compañías que no son 'fintech' también están moviendo sus fichas para evitar problemas en sus servicios. Google es un gigante que ha decidido pasar a gestionar todos los pagos online de sus servicios desde Irlanda. hasta ahora trabajaba desde una filial británica. "Vamos a hacer algunos cambios para que, aunque cambie la relación del Reino Unido con respecto a la UE, puedas seguir disfrutando de nuestros servicios", explicaba la compañía a sus usuarios hace una semana.

¿Y el resto de startups y empresas españolas?

La duda surge también entre compañías españolas que tienen su sede central en Reino Unido, por motivos de operativa y financiación. Es el caso de Jobandtalent, cuya matriz se encuentra en Londres, aunque tiene su principal sede en España y con pequeñas oficinas tanto en la capital británica como en otros países europeos. Desde la compañía aseguran que tienen un plan previsto en caso de que haya que mover la sociedad holding, "pero no hemos tomado ninguna decisión". ¿De qué depende? "De si vemos que tras el brexit, sea duro o no, puede ser más positivo movernos a un país de la UE". Pese a todo, no está sobre la mesa, al menos por ahora.

Otra gran compañía que tiene en la City su sede es el fondo de capital riesgo del Banco Santander (Santander Innoventures). Lo hace a través de la filial Santander Fintech Limited, de donde cuelgan todas las inversiones que ha ido haciendo desde el año 2014. Pese a todo, desde el banco no entienden que el brexit afectara a su actividad, pues la sociedad hace sólo las veces de tenedora de acciones y no implica ninguna operativa financiera 'extra', por lo que no tienen ningún cambio a la vista.

Sea como sea, todos tienen el brexit en su horizonte. Unos ya han tomado medidas, porque la afección a su negocio puede ser importante. Otros, siguen a la expectativa.

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