Hacienda aprieta las tuercas a Abertis y extiende dos años más las inspecciones

  • El gestor de autopistas ha desvelado sus primeros resultados tras su adquisición por ACS y Atlantia y a puertas de vender Hispasat.
Abertis, nuevo consejo de administración tras tomar su control ACS y Atlantia
Abertis, nuevo consejo de administración tras tomar su control ACS y Atlantia
ABERTIS

Abertis sigue inmerso en líos con Hacienda que cada vez se vuelven más difíciles para la hispano-italiana. La concesionaria 'en manos' de Florentino Pérez y Giovanni Castelucci no solo no ha resuelto los problemas que tenía con Hacienda, si no que ha ahondado aún más en ellos, tal y como se refleja en las cuentas de 2018 que ha hecho públicas la compañía. Según esta documentación, en el mes de julio de 2018 la sociedad recibió una notificación sobre el inicio de actuaciones inspectoras "para el grupo de consolidación fiscal en España". 

En la notificación, se hace referencia al "Impuesto de Sociedades consolidado para los ejercicios de 2014 a 2016 y, en relación con el Impuesto sobre el Valor Añadido de los meses de junio de 2014 a diciembre de 2016", señalan en las cuentas de la firma adquirida el año pasado por ACS (a través de su filial alemana Hochtief) y Atlantia. 

En cambio, la compañía ahora en manos de José Aljaro no desglosa las cantidades que se le reclaman ni la existencia o no de provisiones para salir adelante, en caso de que la resolución final no sea beneficiosa para la compañía. 

Estas inspecciones no hacen más que aumentar los problemas de la compañía con Hacienda. Las discrepancias de Abertis con el Fisco vienen de lejos y, dada las nuevas disputas, no parece que vayan a disiparse en el futuro más inmediato. En 2017, ya reconoció que había firmado "en disconformidad" los pagos que le exigía Hacienda por su Impuesto de Sociedades e IRPF entre los ejercicios 2010 y 2013.

También en aquel año ponía sobre la mesa la existencia de las mismas indagaciones por el IVA de entre 2011 y el citado también en sociedades en 2013. Tampoco desvelaba entonces la cifra reclamada por la Agencia Tributaria, pero sí que tenía intención de recurrirla a los tribunales. Una disputa que heredará el actual equipo directivo respaldado por ACS y Atlantia.

En cuanto a cuáles eran los motivos, Abertis asumía entonces que la Agencia Tributaria no consideró como "deducibles" una serie de gastos que para la compañía sí lo eran. Si llevan el mismo camino que en el pasado, la disputa puede acabar decidiéndose en el Tribunal Supremo. Es lo que pasó con una las filiales de Abertis, Aurea Concesiones de Infraestructuras. El Alto Tribunal desestimó en 2015 el recurso presentado por la empresa. Ese caso se centraba en la aplicación de deducciones en actividades exportadoras.

Tal y como se detalla en las cuentas presentadas esta misma mañana, durante el ejercicio de 2017 "la sociedad firmó actas de disconformidad en relación con el Impuesto sobre Sociedades individual y consolidado de los ejercicios 2010 a 2013 y en el Impuesto sobre el Valor Añadido del grupo de entidades de julio de 2011 a diciembre de 2013".

Según consta en la documentación, Abertis habría cumplido su palabra de recurrir e habría "interpuesto los correspondientes recursos económicos-administrativos contra las citadas actas que se encuentran pendientes de resolución a la fecha de las presentes cuentas anuales". 

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