Dispara su beneficio

Florentino Pérez rearma con liquidez a su patrimonial y recorta sus dividendos

El presidente de ACS ha optado por destinar a reservas un mayor porcentaje de los beneficios obtenidos en 2019. 

Florentino Pérez junta ACS bolo
Florentino Pérez, en la junta de ACS.
José González

Florentino Pérez ha rendido cuentas con sus finanzas personales y ha armado un 'búnker' en su firma patrimonial. El presidente de ACS ha decidido optar por la prudencia con Inversiones Vesán, su joya de la corona, en la que están las acciones de la constructora. Su porcentaje asciende hasta el 12,521% de capital, lo que le convierte en su mayor accionista, según datos de la CNMV, y a cierta distancia del segundo, Corporación Financiera Alcor con un 9,057%. De hecho, la participación del máximo dirigente está valorada, a precios de mercado, en torno a 840 millones pese a haberse visto deteriorada durante este ejercicio en más de 560 millones tras acumular una caída ligeramente superior al 35%. 

Los resultados de Inversiones Vesán, con la paulatina subida de dividendos realizada por parte de la constructora, han marchado viento en popa. En 2019 logró un beneficio de 72,8 millones, un 40% más, tras incrementar ACS su dividendo desde los 1,39 euros hasta los 1,9 euros. No obstante, el máximo responsable de la compañía ha decidido tirar de cautela y, pese al resultado récord' de su patrimonial, no se embolsará un dividendo mayor. Hará todo lo contrario puesto que le ha metido un 'tijeretazo' del 50% y ha optado por reforzar su liquidez al destinar solo 4,12 millones para reparto de beneficios y los 68,67 millones restantes para reservas voluntarias. 

Esta decisión es bien distinta a la del ejercicio anterior (2018). Por aquel entonces, la patrimonial de Florentino Pérez ganó poco más de 52 millones y optó por aprobar un dividendo de 8,25 millones, destinando a reservas solo 43,75 millones. Esta decisión tal vez fuese más lógica, como así ha sido, en otras sociedades de inversión como consecuencia de que muchas cotizadas han optado por reducir su política de dividendos o, directamente, suspender el pago como consecuencia de la Covid-19 (véase los bancos). 

La constructora del Ibex 35 se quedó este año a las puertas de alcanzar el umbral de los dos euros por acción tras aprobar, en su última junta, el pago de 1,99 euros por título. Esta retribución supuso el reparto de hasta 630 millones de euros entre sus accionistas, a través de un pago flexible, en scrip, que se sufragó con una ampliación de capital y la emisión de nuevas acciones. Por tanto, este pago supondrá unos ingresos, en 2020, de 79 millones para la patrimonial de Florentino Pérez (vs. 75 millones en 2019). 

Esta buena marcha de su patrimonial choca con los malos resultados que han registrado otras de sus compañías. Rosan Inversiones, sociedad con la que Florentino Pérez controla todas sus inversiones y bajo la que articula sus participaciones en Inversiones Vesán, Luyaroll (inmobiliaria) y Floma Aviación, ha ganado 4,07 millones de euros en 2019, frente a los 8,3 millones del ejercicio anterior. Esta diferencia tan elevada se debe a que en este ocasión no tuvo un ingreso 'extraordinario' de casi 14 millones de euros y que pudo mitigar, en parte, al dispararse los ingresos financieros por valores negociables y otros instrumentos financieros.

La marcha de Floma Aviación, como es lógico en este tipo de negocios, tampoco fue positiva. Bajo esta sociedad, 100% también de Florentino Pérez, está el Falcon 2000 que el empresario utiliza, frecuentemente, para sus desplazamientos por el aire y que opta por alquilar cuando se encuentra inactiva. Recientemente, otra presidenta del Ibex, como Ana Botín, decidió renovar su flota y optó por la compra de un nuevo 'jet privado' de Bombardier por 46 millones de euros. En ambos casos, los costes del mantenimiento de estas aeronaves son elevados y, los ingresos, reducidos por lo que obtienen pérdidas. 

En el caso del presidente del Real Madrid, los números rojos de Floma Aviación fueron de 1,8 millones de euros, casi medio millón más que el ejercicio anterior. ¿El motivo? Los ingresos por su alquiler ascendieron a 2,18 millones mientras los gastos fueron de 3,92 millones. 

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