Florentino se hace fuerte en ACS: no pone fecha a su relevo por Fernández Verdes

  • “Yo me veo como lo que soy a día de hoy”, aseguró ayer el consejero delegado de la constructora al explicar si ve inminente la sucesión.
El presidente de ACS, Florentino Pérez.
El presidente de ACS, Florentino Pérez.
Efe

Florentino Pérez pospone su sueño. El presidente de la constructora ACS y del Real Madrid aseguró hace cuatro años en el programa Salvados que su máxima aspiración era retirarse de ambos cargos y dedicarse a las fundaciones de las dos entidades. Por ahora, no va a cumplirlo, al menos en lo que se refiere a la constructora. "Habrá que preguntárselo a Florentino", bromeaba ayer el consejero delegado de ACS, Marcelino Fernández Verdes, a las preguntas de los medios, tras la junta anual, sobre si la sucesión está más cerca.

Fue el propio presidente de ACS el que designó a su delfín. "Yo lo único que ahora quiero es consolidar lo que hemos hecho en ACS. Felizmente, tengo un sucesor y estoy muy tranquilo", adelantó en el mismo programa, cuando nadie esperaba que colocara la sucesión sobre la mesa. "Marcelino Fernández Verdes será el sustituto y yo me podré dedicar a la Fundación de ACS, que ahora no puedo", aseguró el directivo.

Formalmente, Fernández Verdes es, desde el pasado año, consejero delegado de la compañía madrileña. Ya ocupaba el mismo cargo en dos de las principales filiales de la constructora, la alemana Hochtief (con la que ACS vehicula su opa sobre Abertis) y la australiana Cimic. Acumula cargos y, por ello, es el directivo del Ibex 35 mejor retribuido. Sumó más de 20,4 millones de euros sólo en el ejercicio 2017.

"Yo me veo como lo que soy a día de hoy. Estoy disfrutando de esta junta. Lo digo en serio", esquivó Fernández Verdes la pregunta sobre si, el próximo año, acudirá a la junta, de nuevo, como consejero delegado o si ya se ve como presidente. "Ahora, en este momento, soy responsable de Hochtief, de Cimic y de ACS. Mientras los consejos de administración así lo digan, encantado". "Las cosas no funcionan porque esté yo. Alguien tiene que estar coordinando equipos, que funcionan extraordinariamente bien, coordinarlos con los principios de la empresa. Eso lo hago yo y los demás lo implementan, pero no necesito hacerlo todo", justificó.

“Con todo esto que hay”

Sin fecha marcada en el calendario para fijar el relevo, ACS tiene por delante no sólo su propio desarrollo como constructora, también digerir en los próximos meses la adquisición de Abertis. Antes tiene que saber cómo pilotará la integración con Atlantia, junto a la que ha lanzado la opa y que se convertirá, además, en accionista de referencia de Hochtief, de la que tendrá más del 24% del accionariado. "Con todo esto que hay", ironizó Fernández Verdes sobre una inminente marcha de Florentino.

"Esto es un grupo tremendo. Es global, estamos en mercados con unas [potenciales] inversiones brutales". Las cifró en 600.000 millones de euros. De ellos, 200.000 corresponden a los proyectos de concesiones de autopistas a los que podrá acceder con Abertis. "No está en Norteamérica, ni en Australia y ahora puede aprovechar en sinergias", recalcó.

La digestión de Abertis dentro del grupo puede ser rápida, o no. Todo dependerá de si más de un 90% de los accionistas de la concesionaria de autopistas acepta la opa, aunque en realidad ese porcentaje se reduce al 82% al tener en cuenta la autocartera. Una vez se sepa, en el plazo de 10 días laborables, si alcanzan esa meta, la exclusión de Abertis podrá realizarse en menos de un mes. En caso contrario, el proceso será más farragoso, dado que conllevará una nueva junta de accionistas de Abertis, según confirmó ayer el consejero delegado de ACS.

Control de Abertis, desde España

En cualquier caso, la compañía ya ha dicho adiós al Ibex y, en breve, pasará a estar controlada por una nueva sociedad de la que Atlantia tendrá el 50% de las acciones más una. Tendrá más poder en el accionariado pero será una firma (aún no se ha constituido) con sede en España y donde el reparto de poderes, al menos esa es la intención, será equitativo. "Tienen más acciones para poder consolidarla, a nosotros no nos interesaba", explicó Florentino Pérez.

Aún no hay sociedad y tampoco nuevo equipo directivo. "Abertis tiene un equipo extraordinario. Esa es una decisión que tiene que ser consensuada. ¿A qué nadie ha dicho lo contrario?", recalcó Fernández Verdes al afianzar el papel de José Aljaro como actual consejero delegado de Abertis.

Pero más allá de la sucesión y de Abertis, que dejará la deuda de ACS en 7.000 millones de euros (una vez se ejecute la venta de Hispasat y Cellnex), la constructora quiere más compras. Esta vez, en servicios. Una vez vendida Urbaser, lo previsible es que esas inversiones se focalicen fuera de España. "Hay que reforzar esa división", asumió el CEO. Eso sí, no quiso poner a ninguna empresa en el objetivo.

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