Aterrizan en el consejo

Los fondos aceleran con la opa y prevén sacar a Másmóvil de bolsa en noviembre

Logran la autorización de la CNMV para cumplir dos trámites en paralelo: la convocatoria de junta general y la oferta sostenida para el 13,5% que no ha aceptado el precio en la primera fase.

Meinrad Spenger, CEO de MásMóvil
Meinrad Spenger, CEO de MásMóvil
L.I.

Los fondos de inversión KKR, Cinven y Providence no quieren perder ni un solo minuto con trámites para culminar su compra del 100% del cuarto operador de telecomunicaciones español. Las gestoras persiguen tener fuera de los focos de la bolsa española a Másmóvil a comienzos del mes de noviembre. Y para lograrlo han acelerado los plazos administrativos. Han obtenido el plácet de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) poder combinar los periodos de convocatoria de la junta general de accionistas extraordinaria para aprobar esta salida, que tendrá lugar el próximo 26 de octubre, y de la orden de compra 'obligada' por ley que estará vigente durante un mes. En paralelo ya se han efectuado cambios en el consejo, con la incorporación de los cinco consejeros dominicales en representación de los 'hedge funds'.

Los nuevos dueños del grupo dirigido por Meinrad Spenger no quieren las interferencias del mercado para su estrategia de crecimiento de Másmóvil en mitad de una consolidación del sector. Así lo hicieron saber en su oferta pública de adquisición (Opa) lanzada el pasado mes de junio: iban a excluirla de cotización lo antes posible. El primer paso ya lo lograron. Han obtenido, pese a las reticencias de diferentes accionistas minoritarios por el precio final pactado de casi 3.000 millones de euros, algo más del 86% de aceptación. Y ahora quedaba la liquidación de la oferta y la exclusión.

Este martes han llevado a cabo el primer paso: la liquidación. Según ha comunicado la empresa en un hecho relevante ante la CNMV, se ha abonado esos 22,5 euros por acción a los accionistas que representan ese 86% que aceptaron la opa en el periodo inicial. Después de haber superado el trámite, también se ha aprobado la convocatoria de la junta general de accionistas donde dará luz verde a la exclusión. Tendrá lugar el 26 de octubre. Mientras tanto, los fondos deberán ejecutar, tras la 'luz verde' del regulador, la compra del 13,54% pendiente que no ha aceptado la oferta en el periodo legal establecido.

Según la normativa de opas, deben mantener durante un periodo mínimo de un mes una orden de compra permanente para que esos accionistas minoritarios acaben vendiendo, con Banco Santander como entidad encargada de la intermediación de las operaciones. Pasado este tiempo se llevará a cabo por parte de la CNMV la suspensión de la cotización como paso previo a su exclusión. En los dos últimos meses varios fondos de inversión minoritarios como Polygon, viejo conocido en España por la batalla librada en una operación similar en Telepizza y anteriormente en Realia, o Alliance Bernstein han mostrado su disconformidad con la operación y con la 'tasación' al entender que no es equitativo y que la compañía vale más de lo ofrecido, tanto por su potencial de crecimiento como su posición en un mercado que camina hacia la consolidación.

Superados todos estos trámites, KKR y el resto de fondos esperan tener fuera de la bolsa a su nueva participada en las dos primeras semanas del próximo mes de noviembre. Quedaría pendiente la creación de un nuevo consejo de administración definitivo, donde, evidentemente, tendrían la voz cantante los fondos pero donde también podrían tener asiento los accionistas de referencia que sí firmaron compromisos de venta irrevocables y que han conformado el núcleo duro de accionistas, con la familia Ybarra a la cabeza. Este mismo martes el órgano ejecutivo de Másmóvil ha nombrado a cinco nuevos consejeros dominicales en representación de los mismos fondos tras la salida de los que ocupaban esos puestos, entre los que se encontraban el propio José Eulalio Poza (Ibercom) o Rafael Domínguez de la Maza (Mayoral). El resto, con Eduardo Díez-Hochleitner a la cabeza, sigue en sus puestos.

Junto a estos cambios en los sillones, el consejo de Másmóvil ha acordado proceder a la refinanciación del endeudamiento financiero del grupo de telecomunicaciones por un importe de 2.191 millones de euros, incluyendo el repago y terminación del crédito sindicado de 1.555 millones suscrito en mayo de 2019. En el marco de ese proceso, se ha acordado la adhesión de Másmóvil y algunas de las filiales, en calidad de garantes y acreditadas, a un contrato de financiación sindicada a largo plazo, con un tramo préstamo de hasta 2.200 millones y una línea de crédito revolving de 500 millones, suscrito en julio por los fondos y un conjunto de entidades financieras. A esto se suma un crédito puente de hasta 800 millones de euros y una emisión de bonos de 720 millones.

Con esta exclusión de la bolsa española se culmina así una historia fulgurante que arrancó en el año 2012. Másmóvil, un pequeño operador móvil virtual, se estrenaba en el año 2012 en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), con una capitalización de unos 15 millones de euros. Dos años más tarde vivió la sacudida del fraude de Gowex. Esto hizo que se plantearan saltar al mercado continuo para sacudirse esa alargada sombra. Sin embargo, aguantaron ahí hasta que tres años más tarde, en 2017, completaron ese movimiento. Su valor ya superaba los 1.200 millones. Finalmente, en junio del año pasado se convirtió en uno de los 35 valores del Ibex tras sustituir a Técnicas Reunidas.

Consolidación a la vista

Los fondos quieren quitar de los focos a la empresa, muy presionada por los resultados y en un momento especialmente delicado para el sector de las telecomunicaciones, con la guerra por el 'low cost' en ciernes y una consolidación aún por ejecutarse, donde todo apunta a que Másmóvil tendrá un papel activo. Hoy en España hay cinco jugadores nacionales y con red propia y todos buscan una reducción de la competencia mediante la eliminación de alguno de ellos mediante adquisiciones o fusiones.

Euskaltel y Vodafone son los dos nombres que todos tienen en la cabeza como posibles objetivos de transacciones. La operadora vasca está inmersa ahora en su plan de expansión, herramienta clara para tratar de incrementar su valor, hoy por debajo incluso del precio al que su socio de referencia, el fondo de inversión británico Zegona, entró en el accionariado tras la compra de Telecable. Su consejero delegado, José Miguel García, enfrió una posible venta en declaraciones a La Información, precisamente por la necesidad de implementar esa hoja de ruta. Los británicos se encuentran ahora en plena recuperación de sus dinámicas comerciales después de una 'travesía en el desierto' iniciada a principios del año 2018. El grupo está a punto de lograr algo más de 2.000 millones de euros en efectivo por la venta del 55% de su filial en Egipto a un grupo saudí.

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