Los fondos acechan a la red de fibra de las telecos tras años de inversión millonaria

  • La compra de 900.000 hogares de la red de Másmóvil por 217 millones abre la puerta a otras en un país con miles de millones pagados en despliegues.
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MÁSMÓVIL - Archivo

"En España hemos desplegado más fibra que Alemania, Francia, Reino Unido Italia o Portugal juntas". Es uno de los mantras más repetidos por José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, en los últimos años. Y era cuestión de tiempo que los fondos empezaran a tocar la puerta de las telecos para comprar parte de esas infraestructuras. Una de las primeras que van a firmar una operación así es Másmóvil. No es la única que ha recibido esta llamada. Los inversores tratan de sacar tajada de la fortísima inversión de miles de millones ejecutada en el país.

Másmóvil ya tiene el primer acuerdo. La compañía entregará a mediados de este año unas 900.000 unidades inmobiliarias -hogares pasados con fibra- a un fondo internacional que aún no se ha desvelado por 217 millones de euros. Esta infraestructura es, principalmente, la que compró a Orange tras las imposiciones de la Comisión Europea por la adquisición de Jazztel. Por tanto, es, según varias fuentes del mercado, una red que ya se solapa con la del operador francés y está en una zona competida. Supondrá dinero fresco cuyo destino no se ha decidido, según advirtió el consejero delegado, Meinrad Spenger, a los analistas, aunque irá destinado "a crear valor al accionista". Este miércoles la compañía ha anunciado que 100 millones de euros de esta transacción se destinarán al pago del primer tramo del bono convertible de Providence (de 315 millones de euros).

Esta operación es relativamente pequeña respecto a la fibra desplegada en España. Pero representa el primer paso de los fondos internacionales en el seguimiento que desde hace tiempo hacen a la infraestructura de fibra española. Según confirman varias fuentes del mercado, ha habido diversos acercamientos a los principales competidores del sector para tratar de analizar potenciales acuerdos. ¿Por qué este súbito interés? Básicamente por dos razones: el 'boom' de fondos de inversión especializados en infraestructuras y el atractivo para quien busca rentabilidades fijas (aunque no especialmente altas).

"Las rentabilidades no son muy altas", asegura uno de los analistas que siguen al sector de las telecos en España. Pero este tipo de fondos tienen una liquidez alta y por tanto no requieren de grandes rentabilidades, según explica. En el caso de Másmóvil, el alquiler al cuarto operador español (a 50 años) de esta infraestructura le permite devolver y ganar un porcentaje bajo. Y si suma algún competidor más que quiera explotarla, esa cifra se podría elevar. A esto hay que sumar la revalorización del activo a medio plazo y una posible venta a un tercero.

Con esta primera operación ya sobre la mesa, queda por ver si hay otros movimientos. En el caso de Telefónica, que contaba a cierre del año pasado con 21 millones de hogares pasados con red propia, sus principales directivos han negado en varias reuniones con analistas que vayan a vender parte de su fibra a un tercero como sí han hecho con su filial de torres de telecomunicaciones (el fondo KKR y la sociedad Pontegadea, controlada por Amancio Ortega, se reparten una parte minoritaria de las acciones).

La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete ha insistido en varias ocasiones que se trata de una infraestructura estratégica para ellos. En lo económico, tendría sentido, según explica otro analista, sólo en zonas donde haya mucha fibra disponible y mucha competencia. ¿La razón? Si lo vende a un tercero, éste no puede hacerle un daño importante revendiendo esa red a otros competidores.

Altice, el único gran antecedente

¿Y el resto de operadores? Vodafone sólo ha abierto la puerta a la venta de parte de sus torres de telefonía móvil (y no de la fibra, de la que cuenta con menos unidades inmobiliarias). Orange sí que podría hacerlo. Y Másmóvil ya ha tratado de alertar a los analistas durante este martes que no tienen previsto repetir otras operaciones similares. Al menos, por ahora. Queda por ver si en el futuro se hacen necesarias más operaciones similares para hacer líquidas otras inversiones en infraestructuras.

Los antecedentes en Europa no son muy numerosos. El grupo francés Altice es de los pocos que ha cerrado una operación similar, vendiendo una participación minoritaria (49%) de su negocio de fibra por 1.800 millones de euros a tres fondos de inversión el pasado mes de noviembre. Su división estadounidense también está explorando ocpiones similares que le permitiría ingresar 3.000 millones de dólares, tal y como adelantó Reuters. Según explican diversas fuentes del mercado, no ha habido más operaciones significativas en el último año.

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