La fortuna de Mariola Martínez-Bordiú, la más discreta de los nietos de Franco

  • La sociedad familiar está más saneada que nunca y su hijo Jaime está capitaneando nuevos negocios inmobiliarios con sabor luso.
Carmen Franco, segunda por la izquierda, junto a sus hijos José Cristóbal, Carmen, Arantxa, Merry, Mariola, Francisco y Jaime.
Carmen Franco, segunda por la izquierda, junto a sus hijos José Cristóbal, Carmen, Arantxa, Merry, Mariola, Francisco y Jaime.
EFE

Mariola Martínez-Bordiú (66), nieta de Francisco Franco y Carmen Polo, ha conseguido sobrevivir a la notoriedad de su abuelo y del clan familiar con una discreción poco habitual en la saga y más en plena polémica por la exhumación, no resuelta, del dictador. Desde su boda con Jaime Ardid Villoslada -un nieto de republicanos condenados a trabajos forzosos- en 1974, la última a la que asistió Franco en El Pardo, la prensa ha tenido pocas ocasiones de hacerle una foto. La boda con Jaime Ardid nunca gustó en el clan y se tuvo que suspender dos veces. 

Es la única no divorciada de los nietos de Franco y la que que más activamente se ha dedicado a la inversión inmobiliaria. Eso sí, en la sombra. Sin embargo, varios acontecimientos recientes le han hecho salir del anonimato. El primero, fruto de sus inversiones inmobiliarias con su esposo. Según publicó 'El Periódico', esta arquitecta de formación es propietaria del edificio madrileño situado en el número 133 del Paseo de las Delicias, que era sede de un burdel. La Policía Nacional liberó allí el pasado 13 de noviembre, en una operación a la que han llamado 'Desengaño', a 23 mujeres que ejercían la prostitución. 

Mariola también figura como consejera de Arroyo de La Moraleja (junto a sus hermanos José Cristóbal y Francis), una empresa orientada a las propiedades para uso y producción agraria y que está domiciliada en el edificio familiar de calle Hermanos Becquer, 8, en Madrid. También está en la sociedad Domarma 3, relacionada con el sector hostelero.

Una activo de 24 millones

La nieta de Franco opera a través de la sociedad CM 16, dedicada a la promoción inmobiliaria, que acaba de presentar cuentas. Figura como consejera, junto con sus hijos, y como accionista mayoritario, su esposo Rafael Ardid, que es licenciado en políticas y se dedica al negocio inmobiliario. CM 16 tiene un activo de 24,04 millones de euros y un balance de ventas de 2,2 millones. El holding familiar acaba de ampliarse en el último ejercicio con una nueva sociedad, al frente de la que está uno de sus hijos. 

En la memoria de 2018 detalla que el cargo a la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio por amortización de inversiones inmobiliarias ha ascendido a 480.961,80 euros. La sociedad está en números verdes y da de comer a toda la familia Ardid-Martínez-Bordiú. Sus ocho empleados se reparten casi 600.000 euros en nóminas. En 2017 con siete se gastaban casi un millón. La sociedad posee cerca de 15 inmuebles en Madrid capital, algunos de ellos, como el caso del mencionado en el 133 del Paseo de las Delicias, son edificios completos. 

La nueva empresa del benjamín del clan

El pequeño de los hijos, Jaime Ardid Marínez-Bordiú, ha sido el último en sumarse a la sociedad, este mismo verano. Una incorporación que se ha hecho seis meses después de su boda en Oaxaca de Juárez, México, con Fernanda Estévez Hinojosa, cuya familia pertenece a la alta sociedad azteca. Ambos son residentes en Miami, aunque los negocios inmobiliarios los tienen en España. 

Precisamente este bisnieto de Franco acaba de crear el pasado lunes Key Lisbon 1, donde aparece como administrador único. La nueva firma familiar ligada a los Franco tiene como objeto social la promoción, construcción, explotación y administración o arrendamiento de hoteles, apartahoteles e instalaciones relacionadas con la hostelería. La matriz accionarial de esta mercantil vuelve a ser CM 16. Y es que aunque la entidad tenga sabor luso, el domicilio social es la última planta del número 48 de Príncipe de Vergara, en Madrid. 

Abel Matutes, Jaime Ardid, Eugenia Silva, Miguel Ardid, Liza Masías, Jaume Tàpies y Javier Ardid
Abel Matutes, Jaime Ardid, Eugenia Silva, Miguel Ardid, Liza Masías, Jaume Tàpies y Javier Ardid. / D.R.

Jaime ha entrado fuerte en el mercado inmobiliario madrileño. Fue el encargado de cerrar la compra del antiguo Gran Hotel Velázquez  por 63 millones de euros a través del grupo Didra. Actualmente el Bless Hotel Madrid es el primer hotel de la marca Bless Collection Hotels, de Palladium Hotel Group. Detrás, la familia Matutes y también su delfín Abel Matutes Prats. 

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