Por el coronavirus

El freno al 5G: un riesgo a futuro... pero un alivio en las cuentas de las operadoras

  • Telefónica, Vodafone y Orange respiran en un año complicado tras el retraso de varias subastas que acarrearían 12.500 millones de inversión en Europa.
Aplazamiento subasta 5G
Aplazamiento subasta 5G

El coronavirus ha trastocado todos los planes para las redes ultrarrápidas 5G en el continente europeo. La pandemia ha hecho saltar por los aires toda la planificación de subastas en algunos de los principales mercados europeos y en varios del continente americano. España fue una de las primeras en retrasar la puja. Luego llegaron otras: Francia, Austria, Portugal, Estados Unidos... Telefónica, Vodafone y Orange, los principales grupos con actividad en España y con intención de apostar fuerte en esos procesos, respiran aliviados. No tendrán que hacer esos desembolsos ni deberán desplegar. Se estima que en toda Europa se gastarán unos 12.500 millones entre este año 2020 y 2021 sólo en espectro. En el otro lado, hay un riesgo: quedarse atrás respecto a China, que ha mantenido el pulso.

Fue el pasado 30 de marzo, dos semanas después de que se decretara el estado de alarma por el avance del virus, cuando el Gobierno de España hizo oficial algo que llevaba sobre la mesa de las operadoras varios días. Se retrasaban 'sine die' todos los trámites para que las compañías pudieran disfrutar del espectro en la banda de 700 Mhz, hoy ocupado por la Televisión Digital Terrestre (TDT). Se suspendía no sólo el llamado Segundo Dividendo digital, es decir, el proceso por el cual se libera ese espacio. También lo hacía con la subasta del 5G.

¿La justificación del Ejecutivo? La "situación de excepcionalidad" que vive el país por la pandemia y también el "esfuerzo adicional" que realizan las telecos, después de ser calificadas como servicio esencial en pleno confinamiento y de ser obligadas a mantener el servicio a toda costa a familias y empresas. Esa subasta española no tenía aún ni precio de salida, ni las condiciones concretas. Sí que había quedado claro algo: Másmóvil se había descartado como 'liebre' en la puja que acabe por encarecer los precios. La inversión prevista no se había hecho pública por cada uno de los operadores, pero evidentemente superaría la barrera de los 1.000 millones de euros entre todos, según confirman varias fuentes del mercado.

El Ejecutivo español fue uno de los primeros en abrir la espita. Otros siguieron sus pasos. En Europa, otros reguladores también han hecho lo propio: Austria, Francia y Portugal. La República Checa también ha retrasado el proceso, aunque la decisión no está vinculada directamente con el coronavirus. "Se podrían anunciar aplazamientos adicionales en las próximas semanas, aunque los países con subastas planeadas más allá de abril de 2020 probablemente esperen para ver cómo evoluciona la pandemia", explicaba esta semana el Observatorio Europeo de 5G. ¿Y fuera del Viejo Continente? Estados Unidos también se ha sumado y ha pospuesto el calendario más de un mes: hasta el 7 de mayo para presentar solicitudes y las ofertas comenzarán el 23 de julio. El Ejecutivo mexicano está aún en duda, mientras que en Brasil las operadoras -incluida Telefónica- han reclamado una prórroga.

Alivio para las cajas

Esta es la fotografía general de las subastas. Pero detrás de todos esos retrasos hay un efecto directo: los primeros desembolsos para comprar los derechos de explotación de ese espectro radioeléctrico no saldrán de las arcas de las operadoras. ¿Cuál es la cifra? Los analistas de Kepler Cheuvreux hicieron sus estimaciones en un informe reciente del último trimestre del pasado año: durante los ejercicios 2020 y 2021, deberían comprometer 12.500 millones de euros para hacerse con espacio en las bandas de 700 Mhz y 3,5 Ghz., es decir, en torno al 4% de la capitalización bursátil del sector en aquellas fechas (hoy es muy inferior debido al golpe por la sacudida de la crisis sanitaria en los mercados financieros).

En ese contexto, Kepler señalaba a las tres grandes compañías que operan en España -Telefónica, Orange y Vodafone- como algunas de las que más expuestas estaban a las subastas que había previstas para el año 2020. La mayoría de esas pujas han quedado suspendidas y, con toda probabilidad, el resto también moverán las fechas. ¿Y Másmóvil? "Está en la lista pero aún no ha decidido si participará o no", apunta. En el caso de la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete, la firma de análisis señalaba que esperaba un coste vinculado al espectro del 6% respecto a su capitalización bursátil, que en aquellas fechas superaba los 35.000 millones de euros.

Al igual que se han retrasado las subastas, como es lógico también lo harán los primeros despliegues en esas nuevas bandas. Varias firmas de análisis dan por hecho que los desembolsos significativos de 5G comenzarán a partir de 2021 en el caso de Telefónica, lo que supondrá un alivio para sus cuentas (y una justificación para mantener el dividendo de 2.000 millones durante este ejercicio). Hay que recordar, no obstante, que en España ya ha habido una primera subasta de espectro. Fue en el año 2018 y en la banda de 3,6-3,8 gigahercios (Ghz), sobre la que se iba a basar la primera fase de las redes ultrarrápidas. Estas frecuencias, cuya adquisición necesitó un compromiso de de inversión por los tres grandes operadores de 437 millones de euros, permitieron a Vodafone lanzar su primera 'versión' del 5G. Orange y Telefónica no la han secundado, pues esperan a que lleguen los estándares definitivos (hoy está en vigor el llamado 'Non stand alone', en el que la infraestructura de radio es 5G pero el 'núcleo' de la red es 4G).

Bien es cierto que pese a este alivio en el desembolso por el 5G, hay algo que también va a suponer un esfuerzo importante. En la mayoría de los países del continente europeo, los gobiernos han designado a las operadoras como servicio esencial, lo que implica que las redes deben soportar todo el incremento de tráfico por el confinamiento (teletrabajo, entretenimiento...). La firma de análisis New Street apunta a que el Capex (inversiones en bienes de capital) vinculado a mantenimiento de las redes debe continuar como estaba previsto. Sí se recortará el relacionado directamente al espectro. Según sus propios cálculos, Vodafone será la que más rebaje ese Capex (-6,8%) y Telefónica la que menos (-1%).

Retraso frente a China

Todo esto es lo que va a suceder con las cuentas de las operadoras europeas ante el retraso de las subastas. Pero éste va a acarrear también un cierto retraso frente a China por la conquista de estas redes ultrarrápidas. En el país asiático, epicentro de la pandemia, no se ha frenado el despliegue. Es más, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de china publicó en la última semana de marzo un documento extenso donde pide que se acelere la implantación, con el objetivo de minimizar el impacto del coronavirus. Sólo en 2019, se instalaron 130.000 estaciones base, según el propio Ejecutivo. Los analistas esperan que esa cifra aumente a más de 600.000 este año. Sólo China Mobile, uno de los tres 'jugadores' del sector en aquel mercado, construirá 250.000 este año y dedicará 14.100 millones a la inversión en estas redes, según aseguró ante los analistas.

Sea como sea, España y Europa han priorizado la conectividad como servicio esencial en un momento de extrema dureza por la pandemia. Al igual que sucede con muchos otros proyectos a futuro, la incertidumbre sobre cuándo se podrán retomar es alta. El propio Ministerio de Asuntos Económicos español no quiso ofrecer un nuevo calendario. Aún hay margen para ofrecer ese espectro de 700 Mhz. La Unión Europea dio de plazo máximo el ejercicio 2022.

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