El principal directivo del área de Facility Services del Grupo Acciona, Emilio Arce - que llevaba algo más de un lustro como director general de la división de servicios a empresas del hólding- y al menos dos ejecutivos más de esa misma división, entre los que se encuentra la directora de Recursos Humanos, han optado por abandonar la compañía en el curso de las últimas semanas, según han confirmado a La Información fuentes del sector, coincidiendo con la intensificación de los movimientos por parte del grupo para encontrar comprador a una rama del negocio de los Entrecanales que lleva algo más de un año con el cartel de 'Se Vende' colgado.
El pasado 30 de julio el grupo anunció la aceleración del plan de venta de activos iniciado meses atrás después de reportar un desplome del beneficio del 85% en el primer semestre del año como consecuencia del impacto demoledor de la Covid-19, que se llevó por delante más 468 millones de euros de ingresos y cerca de 150 millones en beneficios, según las estimaciones realizadas por la misma compañía. Situada en esa tesitura, la empresa presidida por José Manuel Entrecanales anunció su intención de abordar desinversiones por 500 millones en una serie de proyectos no estratégicos para la compañía. Según las fuentes consultadas, la estrategia también ha significado la intensificación de los movimientos por parte de la compañía para encontrar comprador a su división de Facility Services.
Estas mismas fuentes atribuyen a esta situación de incertidumbre respecto del futuro de la división la salida de Emilio Arce, un histórico del sector que aterrizó en Acciona en el año 2015 después de una exitosa trayectoria de más de una década en otro de los grandes gigantes del segmento de los servicios a empresas, el Grupo Eulen. Otras fuentes consultadas subrayan sin embargo que la situación de incertidumbre en Acciona no es muy diferente a la que se vive en otros gigantes del sector como Ferrovial, que también ha puesto su división de Facility Services a la venta, y recalcan que la rotación en este sector de la economía siempre ha sido muy alta. Acciona, por lo pronto, ha cubierto el puesto directivo dejado por Arce por promoción interna.
Más allá de las motivaciones que han movido a parte de la cúpula del área de Facility Services de Acciona para abandonar la compañía, lo cierto es que el sector de los servicios a empresas -dominado por las filiales de las principales empresas constructoras del país y los grandes gigantes multiservicios como Eulen o Ilunion- lleva años en ebullición. Desde que en 2016, Florentino Pérez vendiera Urbaser -la filial de tratamiento de residuos sólidos urbanos del Grupo ACS- a un grupo chino por entre 1.164 y 1.369 millones de euros, según informaba el diario El País, y con unas plusvalías que oscilaban entre los 325 y los 560 millones, los movimientos para tratar de repetir la jugada se han sucedido por parte de otros 'players' como FCC, Ferrovial y ahora Acciona.
Un gigante multinacional que factura 330 millones de euros
La cosa no está resultando sencilla. El tamaño de las compañías y el peso de sus plantillas, muy nutridas al tratarse en su mayoría de servicios intensivos en mano de obra, retrae a los potenciales compradores y está obligando a los vendedores a trocear el negocio para poder colocar el negocio en paquetes más pequeños. Las decisiones regulatorias en materia de contratación pública o subidas del Salario Mínimo tampoco han contribuido al proceso ya que han venido a erosionar los ya ajustados márgenes de rentabilidad del sector, que opera en un contexto hípercompetitivo en el ámbito privado y caracterizado por las subastas a la baja en el sector público.
En el caso de Acciona, y según las últimas cuentas publicadas en el Registro Mercantil correspondientes al ejercicio de 2018, su división de Facility Services, que ofrece todo tipo de servicios auxiliares a empresas, desde la limpieza a la seguridad pasando por servicios más especializados, factura 331 millones de euros a través de las cerca de una veintena de filiales que tiene repartidas en una decena de países repartidos por cuatro de los cinco continentes y las 14 empresas que controla en España.
En ese ejercicio la compañía reportaba una plantilla de 9.102 trabajadores y presentó pérdidas por 5,5 millones de euros. Un pequeño gigante que pasa por ser una de las cinco mayores compañías en el segmento de los servicios a empresas y que en los últimos años ha refrescado su oferta al punto de crear una filial específica para ofrecer servicios para 'smart cities'.
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