Fundación Renovables propone cerrar nucleares en 2024 y las de carbón en 2025

  • La organización insiste en la electrificación de la demanda y apuesta porque el autoconsumo suponga el 10 % del total de la energía en 12 años.
Vista de la central de carbón de Velilla (Palencia) que junto a la de Lada (Asturias) plantea cerrar Iberdrola. EFE/Brágimo
Vista de la central de carbón de Velilla (Palencia) que junto a la de Lada (Asturias) plantea cerrar Iberdrola. EFE/Brágimo

La Fundación de Energías Renovables (FER) quiere que todas las centrales nucleares en España estén cerradas en 2024 y las térmicas de carbón en 2025. La organización por un nuevo modelo energético ha realizado estas y otras propuestas en el documento Hacia una transición energética sostenible, que ha presentado este miércoles.

El vademécum propone un plan de cierre progresivo de las centrales de carbón que comience en 2018 y que culmine en 2025, así como eliminar las subvenciones a la minería y al uso del carbón. A tal fin, pide suprimir los pagos por capacidad a las centrales de carbón que emitan más de 550 gramos de CO2 por kilovatio hora  y un plan de "transición justa" para las zonas afectadas por la desaparición del carbón.

Durante la presentación del documento, José Luis García Ortega, patrono de la Fundación, ha acusado al ministro de Energía, Álvaro Nadal, de estar empeñado en que las plantas de carbón no se cierren y ha pedido a los grupos parlamentarios que se descuelguen de la proposición de ley que va a presentar en el Congreso para ampliar los criterios para el cierre.

Desaparición escalada de nucleares

En cuanto a las nucleares, la FER plantea una desaparición escalada a medida que vayan expirando las licencias actualmente en vigor, con lo que la última cerraría en 2024. También requiere que los costes de desmantelamiento de las centrales y el tratamiento de los residuos los asuman las empresas. En cuanto al almacén temporal centralizado de residuos de Villar de Cañas (Cuenca), la organización entiende que debe seguir paralizado hasta que no haya un plan para todas las nucleares.

El documento dibuja un escenario hasta 2030 en torno a la electrificación de la demanda final, centrado en desincentivar el consumo de combustibles fósiles. En la actualidad, el 50 % de esa demanda corresponde a productos petrolíferos, frente a su pronóstico de cubrir el 50% con renovables. Para alcanzar ese objetivo, la electrificación de la deberá alcanzar un 50% en 2030 y la generación procedente de fuentes renovables llegar al 80 %.

La FER, que propone anular las medidas retroactivas en la retribución de estas energías y la repotenciación de 15.000 megavatios hasta 2030, calcula que habría que instalar 85.000 megavatios. E insiste en fomentar el autoconsumo para que suponga el 10 % del total de la energía eléctrica en esas fechas. Para tal fin, solicita que no se limite la potencia de estas instalaciones y que se permitan las compras y ventas entre particulares.

Tarifa social y eficiencia energética

El documento recoge también propuestas para erradicar la pobreza energética. La Fundación considera ineficaz el actual bono social y sugiere sustituirlo por una tarifa social.

La FER propone rehabilitar 500.000 viviendas al año para mejorar su eficiencia energética, lo que representa el 3 % del parque actual. Según sus cálculos,en 2030 estarían adaptadas todas las que lo necesitan.

El documento plantea prohibir las calderas de carbón a partir de 2021 y las de gasóleo desde 2025. En materia de movilidad, sugiere eliminar la circulación de vehículos diésel en las ciudades y reducir un 15 % las matrículas. En materia regulatoria: pide una factura progresiva para desincentivar el consumo.

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