Tiene prohibido abrir otro negocio

El fundador de FTX es puesto en libertad tras pagar una fianza de 235 millones

El juez ha estimado que el riesgo de fuga de Sam Bankman-Fried, que enfrenta ocho cargos de fraude y conspiración, era bajo, por lo que permanecerá en arresto domiciliario en el domicilio de sus padres.  

Fundador FTX
Fundador FTX
Europa Press

El fundador de la plataforma de compraventa de criptomonedas y criptoactivos FTX, Sam Bankman-Fried, ha sido puesto en libertad tras haber abonado una fianza de 250 millones de dólares (unos 235 millones de euros). El juez federal Gabriel Gorenstein ha aceptado la fianza en la que ha sido la primera comparecencia en un tribunal de Nueva York del fundador de FTX, quien se enfrentaba a ocho cargos de fraude y conspiración que influyeron en la quiebra de la empresa, tras ser arrestado en Bahamas. 

El magistrado ha estimado que el riesgo de fuga para el caso de Bankman-Fried huya "es pequeño" y ha afirmado que no representa "ningún peligro para el público en términos de futuros delitos financieros", según ha recogido Bloomberg.

El empresario estará bajo arresto domiciliario en la casa de sus padres en Palo Alto, California, y tendrá un brazalete de monitoreo electrónico, según la cadena de televisión CNN. Además, entre las condiciones de la fianza se incluye recibir un tratamiento de salud mental, entregar las armas de fuego y tiene prohibido abrir nuevos negocios o realizar transacciones de más de 1.000 dólares (942 euros) sin el consentimiento del Gobierno federal. 

Las autoridades de Bahamas anunciaron el 13 de diciembre el arresto del fundador de FTX, tras una "notificación" de Estados Unidos sobre la presentación de cargos contra él, por lo que fue extraditado al país días después bajo custodia del FBI.

Este miércoles, otros dos altos ejecutivos asociados a FTX -Caroline Ellison, ex directora ejecutiva de Alameda Research, y Gary Wang, cofundador de FTX- se autodeclararon culpables de cargos relacionados con su implicación en la quiebra de la compañía.

FTX anunció a mediados de noviembre que había decidido acogerse a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos para llevar a cabo de manera ordenada el proceso de evaluación y liquidación de activos en beneficio de las partes interesadas. Tal y como refleja un expediente judicial, FTX debía a sus 50 mayores acreedores casi 3.100 millones de dólares (2.919 millones de euros).

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