Fusiones bancarias

Cómo afectaría al cliente la fusión de BBVA y Sabadell: hipotecas, cuentas...

La inyección de capital desde EEUU cambia el escenario de fusiones bancarias para BBVA con una nueva operación que creará un banco con un perímetro de activos de 970.000 millones de euros.

BBVA-Sabadell
Fusión BBVA y Sabadell: cómo afectaría a los clientes de ambas entidades
 

En las últimas horas, el BBVA ha confirmado que está manteniendo conversaciones con representantes del Banco Sabadell para una potencial operación de fusión entre ambas entidades, según confirmó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El banco ha informado también de que ya se ha iniciado un proceso de revisión -due diligence- recíproco, como es habitual en este tipo de operaciones. 

Tal y como avanzó La Información, Deloitte llevará a cabo el análisis de activos de Banco Sabadell para los ojos de BBVA, mientras que PWC actuará de revisor contable de los activos de BBVA para el consejo de administración de Sabadell. 

El resultado de la operación, que todavía no se ha formalizado, permitirá al grupo abaratar costes, mejorar su eficiencia y aumentar su rentabilidad, lo que será positivo para los inversores y los reguladores. Por lo pronto, todo parece indicar que será el Sabadell el banco absorbido. Veamos, a continuación, cómo podría afectar a los clientes de ambas entidades la formalización de la unión. 

Qué pasará con las cuentas o las tarjetas

Tras las fusiones, por norma general, los bancos resultantes tienden a homogeneizar las condiciones de sus productos, así como sus tarifas. Eso sí, no se rata de un proceso inmediato, aunque es importante saber que las entidades pueden cambiar unilateralmente las condiciones de las cuentas y de las tarjetas. 

Es probable que al principio se mantengan las condiciones de los contratos de las cuentas bancarias sin demasiados cambios, pero tras un plazo de tiempo prudencial la entidad resultante puede unificar dichas condiciones. Eso sí, las compañías están obligadas a notificar a los clientes con dos meses de antelación los cambios para que el usuario puede decidir si acepta las condiciones o cambiar de producto o de banco. 

En la parte práctica, lo más probable es que los clientes del banco absorbido, en este caso Sabadell, vean modificado su código IBAN, aunque es un trámite que no debería generar ningún perjuicio, ya que es la propia compañía quien efectúa las redirecciones. Esto, insistimos, siempre y cuando se de la fusión. 

Y la hipoteca o los préstamos ya contratados 

En caso de unión, las hipotecas o los préstamos no se verían afectados. Los titulares mantendrán las condiciones ya que se trata de contratos con una duración definida, por lo que no podrían modificarse de forma unilateral. 

Los requisitos para bonificar el tipo de interés de los créditos también serían los mismos tras la fusión (si una hipoteca rebaja el interés en un punto porcentual al domiciliar la nómina, tras la unión, esto no cambiaría). No obstante, las condiciones particulares de los productos vinculados sí podrían verse alteradas si no aparecen fijadas en las escrituras. Por ejemplo, las primas de los seguros podrían ser diferentes tras la renovación, se podrían incluir nuevas comisiones en tarjetas, etc.

¿Y los fondos de inversión y los planes de pensiones?

En el caso de los productos de inversión, es probable que los clientes se vean obligados a traspasar sus fondos a los productos comercializados por el nuevo banco, ya que no todas las entidades bancarias comercializan los mismos fondos de inversión ni planes de pensiones. Este traspaso puede obligar al cliente a tener que asumir las comisiones de la otra entidad. A efectos fiscales, este cambio no supondría ninguna alteración para el cliente.

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