De la nueva CaixaBank

El Gobierno pide a Fainé que trate de llegar al 40% de mujeres en el consejo

Las conversaciones entre el presidente de la Fundación La Caixa y Nadia Calviño han servido para cerrar los últimos flecos que permitirán que las compañías den el visto bueno a la operación esta tarde.

EFE
El Gobierno pide a Fainé que trate de llegar al 40% de mujeres en el consejo
EFE

La fusión entre Caixabank y Bankia marcha viento en popa. Esta misma tarde se reunirán de forma telemática los consejos de administración de ambas entidades para dar la primera luz verde al proyecto de fusión. En dichas reuniones se aprobará la ecuación de canje -el peso que cada banco tendrá en la nueva entidad- y la gobernanza. Para conseguirlo ha sido clave la reunión que tuvo lugar el martes entre Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos, e Isidro Fainé, presidente de la Fundación La Caixa, principal accionista de Caixabank. Quedan pocos flecos por cerrar y uno de ellos tiene que ver con los nombres de las personas que se sentarán en el consejo de administración del nuevo banco. 

Serán un total de 15, confirman a La Información fuentes financieras, y se dividirán, de acuerdo con el planteamiento inicial, en diez del área de influencia de CaixaBank y cinco, de la de Bankia. El Estado, que a día de hoy ostenta un 62% de la antigua Caja Madrid y que contará con poco más de un 15% de la nueva entidad, habría solicitado dentro de las negociaciones que el número de mujeres en el máximo órgano de la compañía sea lo más cercano posible al 40%. Es decir, a ser posible, seis mujeres de los 15 consejeros. 

Esta cifra no es casual. El código de buen gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recomienda que para 2022 el porcentaje de mujeres en los consejos de administración sea de, como mínimo, el 40%, cifra que se habría puesto sobre la mesa por parte del Gobierno. Pero sea como fuere, la recomendación actual, es decir, la que se debe cumplir en este 2020, dice que las mujeres deben ocupar al menos el 30% de los asientos, y esa sería la línea roja que habría marcado el Ejecutivo de Pedro Sánchez. 

En este sentido, Caixabank y Bankia estarían en las antípodas a día de hoy. En el consejo de la antigua caja catalana, formado por un total de 14 miembros, hay seis mujeres. Es decir, un 42% de los consejeros son mujeres, lo que supone cumplir dos años antes la recomendación del regulador. El caso de Bankia es diferente. La entidad participada por el Estado cuenta con un total de 13 representantes en su máximo órgano, pero solo tres son femeninas. Este dato supone apenas el 23%, lejos incluso de la recomendación para 2020.

Lo que sí está claro es cómo se repartirán entre las dos entidades la elección de las personas que ocuparán estos sillones. Del total de 15 consejeros -número máximo que aconseja el regulador de los mercados- diez serán del área de influencia de CaixaBank y cinco, del de Bankia. Solo dos serán ejecutivos, el presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar. Uno para cada entidad. 

A su lado habrá varios dominicales, es decir, elegidos directamente por los accionistas relevantes. Uno de ellos llegará directamente del Estado, a través del FROB que es quien ostenta la participación pública, y CaixaBank también nombrará los suyos, confirman fuentes financieras a La Información. El resto de los sillones serán para consejeros independientes, es decir, que no están directamente vinculados con ninguno de los accionistas principales y que deberían defender los intereses de los minoritarios. 

Los siguientes pasos

Los consejos de administración que se celebran en la tarde de este jueves son el primer paso para consolidar la fusión que comenzó a finales de agosto y que salió a la luz hace poco más de dos semanas. Un movimiento exprés que tendrá que enfrentarse a varias fases a partir de ahora. Una vez que el consejo apruebe la ecuación de canje y la gobernanza de la nueva entidad, deberán solicitar un informe independiente al Registro Mercantil, con el fin de que se certifique que los porcentajes de participación en el nuevo banco son los adecuados. Este trámite suele tardar, según confirman fuentes conocedoras, alrededor de un mes.

Para entonces, alrededor de la tercera semana de octubre, los consejos de administración de ambas entidades volverán a reunirse con el fin de aprobar la convocatoria de sus juntas de accionistas. En estas reuniones dará a conocer los pormenores de la operación para su votación por parte de los propietarios de los títulos. Una vez que se haya realizado este trámite comenzará la petición de las autorizaciones a reguladores y supervisores, una gestión que se prevé sencilla. Comienza la cuenta atrás para el nuevo banco. 

Mostrar comentarios