El director financiero, Leo Alvear, ya dejó la entidad

Pepe Sevilla no estará en la dirección de la nueva CaixaBank tras la fusión

El jueves se conocerá el organigrama de primer nivel del banco fusionado. Tras no entrar en el consejo se antojaba muy complicado que el actual CEO de Bankia pueda aceptar una cargo directivo de menor nivel.

José Sevilla
José Sevilla, actual consejero delegado de Bankia. 
EFE

La fusión entre CaixaBank y Bankia está cada vez más cerca de ser una realidad. Las juntas de accionistas de ambas entidades dieron luz verde a la que será la primera unión de esta nueva ola de consolidación en el mercado financiero nacional hace ya varias semanas. Desde entonces apenas había pendientes tres temas clave: las autorizaciones regulatorias -que se espera se solventen en las próximas semanas-, las cifras de ajustes de plantilla y oficinas y el puesto del actual consejero delegado de Bankia, Pepe Sevilla. Es precisamente este último punto el que en los últimos días ha tomado notoriedad en los círculos de conversaciones del mercado financiero, pues el hecho de que aún no se hubiera anunciado su postura, unido a que se quedó fuera del consejo de administración de la futura CaixaBank, ha sembrado las dudas sobre su continuidad en la catalana. Finalmente, como confirman fuentes financieras a La Información, Pepe Sevilla no estará en el organigrama definitivo de la entidad catalana. 

Si el pasado mes de septiembre José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia y futuro presidente de la nueva CaixaBank, decía claramente que Sevilla tendría una "dirección de gran responsabilidad" en la entidad resultante de la fusión, hace unas semanas, en la presentación de resultados de 2020, el primer espada del banco evitaba hablar del tema. Ya entonces saltaron las alarmas y se sembraron las dudas, más si cabe cuando se conoció la salida del hasta ese momento director financiero de la madrileña, Leopoldo Alvear, con destino a Sabadell

Sevilla se quedó fuera del consejo de administración de la entidad al que Bankia aportó tres independientes -Eva Castillo, Joaquín Ayuso y Francisco Javier Campo- y un dominical a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) -Teresa Santero-, además de al propio presidente. Este movimiento supuso que, fuese cual fuese el puesto que le propusieran a Sevilla, el madrileño perdería la labor predominante en la ejecutiva y habría de conformarse con un puesto de menor relieve en la estructura directiva, algo que en medios financieros consideran que no tiene encaje ni haría honor a la capacidad profesional acreditada por Pepe Sevilla.

En el momento en que se anunció la configuración del consejo, ante la inexistencia de una silla para Sevilla, fue el propio Goirigolzarri el que salió a defender la posición de su segundo de a bordo señalando que "si alguien se ha partido el pecho para que esta operación salga adelante y ha trabajado con gran intensidad durante todas estas semanas, ha sido Pepe y su contribución es decisiva". Entonces se refería también al recién nombrado director financiero de Sabadell, Alvear, señalando que "conocéis su valía profesional y han hecho un trabajazo increíble a lo largo de todos estos años de Bankia".

El organigrama se dejó para el final, pero la salida de Alvear y la tardanza en anunciar el puesto de Sevilla han disparado los rumores

Con la intención de evitar problemas a la hora de desarrollar el organigrama definitivo y centrarse en el resto de flecos pendientes, ambas entidades decidieron dejar su configuración para el final de la operación. Ahora, a solo unas semanas de que se reciban las autorizaciones regulatorias -se espera que sea en este mes de marzo-, el tono "amistoso" de la fusión que se destacaba desde el principio y que mostraba una sensación de colaboración para el cierre de los puestos directivos está para fuentes clave del sector en entredicho y mantiene a piezas clave en el aire. 

El papel de Miguel Crespo, también en el aire

Más allá de la salida de Pepe Sevilla, está sin definir el papel de Miguel Crespo, hasta ahora secretario del consejo y exresponsable de asesoría jurídica de Bankia al que en algunos foros también sitúan fuera de la nueva CaixaBank. Esta misma semana ambas entidades celebrarán dos consejos de administración en los que este tema saldrá a la palestra y centrará el debate, confirman fuentes financieras. La reunión de los máximos directivos de Bankia será este martes y la de la entidad catalana, el jueves. En ellas, además de la configuración del primer organigrama de dirección, también se presentará el informe de auditoría de las cuentas anuales de 2020, paso previo a su envío a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Más allá del reparto definitivo del organigrama directivo, la nueva CaixaBank también tiene pendiente el cálculo del ajuste de plantillas y oficinas que se llevará a cabo tras la fusión. Como han señalado en varias ocasiones, este punto comenzará a negociarse con los sindicatos tras el cierre legal de la operación, es decir, previsiblemente el próximo mes de marzo. El calendario que manejan las entidades indican que la marca Bankia desaparecerá durante este verano, si bien la integración tecnológica no finalizará hasta el final del ejercicio. 

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