Aceptaría el reparto 52% - 48%

Unicaja cederá en el canje que quería Liberbank si el BCE aprueba la vía Fainé

La entidad malagueña y la asturiana están inmersas en negociaciones desde hace semanas. El valor de ambas en el futuro banco dinamitó la última intentona de unión que se llevó a cabo el año pasado. 

Junta General de Accionistas de Unicaja.
Junta General de Accionistas de Unicaja.
Unicaja

Unicaja y Liberbank siguen inmersos en las negociaciones de fusión en plena pandemia. Ambas entidades dieron los primeros pasos formales -la contratación de bancos de inversión y asesores para realizar la 'due diligence'- hace algunas semanas y los resultados están comenzando a verse. Tal y como ha podido confirmar La Información, la entidad malagueña estaría dispuesta a ceder ante la asturiana y aceptar la ecuación de canje que hace poco más de un año dinamitó la última intentona de unión. Fuentes conocedoras señalan que esta visto bueno estaría supeditado a la aprobación por parte del los supervisores y el Gobierno de lo que ya se conoce como 'vía Fainé'

Cabe recordar que ambas entidades ya estuvieron en negociaciones el año pasado pero finalmente estas se rompieron al no haber un acuerdo en la ecuación de canje y ser necesaria una ampliación de capital para cerrar la operación. Entonces se barajaba un porcentaje de participación en la hipotética entidad del 42% para Liberbank y el 58% para Unicaja. Esas serían precisamente las cifras que ahora volverían a estar sobre la mesa y que, esta vez sí, parecen concordar con los intereses de ambas partes. 

La clave de la ruptura entonces, y del éxito ahora, está en el porcentaje de capital que quedará en manos de la Fundación Unicaja una vez que se lleve a cabo la fusión. La línea roja está marcada en un mínimo del 30%, pues este margen le permite mantener su estatus fiscal -derivado de la Ley de Cajas- y evitar estar obligado a lanzar una opa en el caso de que quisiese crecer en el capital de la entidad resultante en un futuro. La solución para conseguir esto con una ecuación de canje casi idéntica a la de 2019 reside en imitar la actuación de Isidro Fainé y obtener el beneplácito para comprar pequeños paquetes de acciones antes del cierre de la operación que le lleven al ansiado 30%. 

Con estos números sobre la mesa, el canje de la operación incluiría una prima para Liberbank -igual que se ha hecho con Bankia en el caso de la unión con CaixaBank-. De tomarse como referencia el desempeño en bolsa de los últimos tres meses antes de que se hiciese pública la vuelta a las negociaciones, se obtendría un peso de poco más del 61% para el absorbente, Unicaja, y casi un 39% para el absorbido, Liberbank. Este cálculo dejaría a la Fundación Unicaja -que ahora posee un 49,68% del capital de la entidad de mismo nombre, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)- con poco más de un 30,5% de las acciones de la entidad que resultaría de la fusión.

La balanza se inclina hacia el lado de la entidad heredera de Caja de Asturias si se realiza el cálculo teniendo en cuenta el nivel de activos. El banco que encabezan Manuel Menéndez y Pedro Rivero también habría puesto sobre la mesa la importante mejora de sus niveles de solvencia desde sus primeras negociaciones allá por 2018. Todo ello, habría llevado a que Unicaja, esta vez sí, estuviera dando su brazo a torcer en lo que a la ecuación de canje se refiere al asignar una prima a la asturiana. Además, y como consecuencia de un cambio de una modificación normativa, no estarían obligados a llevar a cabo una ampliación de capital. Vía libre. 

Gobierno corporativo, sede y nombre

Los otros tres puntos claves en cualquier operación de fusión son el gobierno corporativo, la sede y el nombre o imagen de marca de la entidad resultante. En este caso, las dos últimas variables están claras. El futuro banco seguirá en Málaga y continuará con el nombre de Unicaja; no hay discusión en ese aspecto como tampoco la hubo en el caso de la unión de CaixaBank y Bankia. El banco absorbente se queda con ese privilegio. 

Punto aparte merece el gobierno corporativo. Fuentes conocedoras confirman que existen varias opciones sobre la mesa, pero la que más convence a ambas partes colocaría a Manuel Menéndez (Liberbank) como consejero delegado y a Manuel Azuaga (Unicaja) como presidente. También sobrevuela la posibilidad de que existan cargos rotatorios, pero nada está decidido por el momento y las negociaciones siguen adelante con la vista puesta en las próximas semanas. 

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