Los planes para la reconstrucción post Covid

Galán diseña una apuesta 'silenciosa' para el acceso de Iberdrola a fondos UE

La eléctrica  negocia con las comunidades autónomas proyectos de digitalización y de renovables; celebra en noviembre el Capital Market Day para presentar ante los inversores la hoja de ruta hasta 2022.

El presidente de Iberdrola Ignacio Sánchez Galán.
El presidente de Iberdrola Ignacio Sánchez Galán.
EP

Sin prisa, pero sin pausa y con discreción, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán negocia con las comunidades autónomas los planes para acceder a los fondos de reconstrucción de la Unión Europea. La estrategia silenciosa de la eléctrica es la opuesta a la de su rival Endesa que, en plena transformación del negocio, ha adelantado más de 100  proyectos con los que aspira a captar hasta 16.000 millones del dinero procedente de la Unión. Iberdrola celebra el 5 de noviembre el Capital Market Day, un encuentro en el que adelantará a los inversores la hoja de ruta del grupo en los próximos años y en el que puede concretar algunas de las estrategias que ha puesto en marcha.

Iberdrola siempre ha cuidado la relación con las administraciones autonómicas y locales en las que trabaja. En su momento, Galán impulsó la creación de consejos consultivos autonómicos con la incorporación de empresarios locales notables y figuras  populares -caso del exseleccionador Vicente del Bosque- para facilitar el encaje de sus proyectos. Un trabajo de enlace que viene de atrás. Para el nuevo tiempo que ha abierto la crisis sanitaria, la eléctrica prima los planes relacionados con la digitalización de las redes y las renovables. Son las dos llaves que abren la caja de los fondos de la reconstrucción europeos.

De momento, la estrategia silenciosa da resultado. Aunque está por determinar quién y cómo gestiona el dinero procedente de Europa, algunas comunidades autónomas se han apresurado a presentar sus planes. Una de las madrugadoras fue el País Vasco. En agosto se conocieron los planes -todavía en forma de borrador- del Ejecutivo de Íñigo Urkullu para manejar los fondos que podrían corresponder a la autonomía, con buenas noticias para la eléctrica. 

Planes en el País Vasco

El borrador del Gobierno de Urkullu contemplaba destinar 2.712 millones para las obras del TAV, 1.706 millones para los proyectos de digitalización de redes de Iberdrola  y 330 millones para Petronor, la empresa del grupo Repsol de la que es consejero delegado Josu Jon Imaz, expresidente del PNV entre 2004 y 2008. Un tanto para Galán trabajado con discreción y que encaja con las líneas maestras que ha defendido en los últimos foros empresariales: más inversiones en redes -es decir, en negocio regulado, seguro- para evacuar toda la generación renovable que se desarrollará en los próximos años.

Iberdrola, como el resto de las eléctricas, empuja para que las inversiones en las infraestructuras eléctricas se aceleren sin techos con la idea de que la electrificación y la digitalización van a ser los ejes de la recuperación en el sector energético y en el conjunto de la economía. Todo debería ir acompañado, según los responsables de la eléctrica, de una disminución en las cargas fiscales y un marco jurídico estable para facilitar las inversiones. El Gobierno de Pedro Sánchez ha hecho caso, aunque sólo en parte, a las peticiones. En junio aprobó un decreto para elevar el porcentaje de inversión anual en la red de transporte en relación al producto interior bruto (PIB) del o,065% al 0,075% y del 0,13% al 0,14% en la red de distribución.

La apuesta por las redes de distribución, que Iberdrola ha extendido a las operaciones en EE UU -compra de la compañía PNMC-se complementa con la apuesta renovable. En España, el cierre de las centrales de carbón y los planes adelantados por el Ejecutivo han puesto el marco a las negociaciones para instalar más renovables en las autonomías afectadas por la clausura de minas y centrales. Los fondos de reconstrucción son un incentivo en el proceso.

Dos puntos estratégicos

Iberdrola tiene dos puntos estratégicos en la negociación para instalar más renovables con las comunidades autónomas y el Gobierno: la central asturiana de Lada (Langreo) y la de Velilla, en Palencia. La compañía reserva 1.300 millones de euros para desarrollar más de 1.800 MW eólicos y fotovoltaicos que tranformarán la comarca en torno a la localidad de Velilla del Río Carrión. Entre otros proyectos, prevé construir un complejo fotovoltaico de 400 MW alrededor del cual se desarrollarán otros proyectos de movilidad y de redes inteligentes, además de una planta de reciclaje -valorización-de residuos.

En Asturias, los planes de la eléctrica son menos concretos, al menos hasta la fecha. No hay inversiones previstas cerradas. La eléctrica barajó proyectos para construir cuatro parques eólicos en el área de Lada, que sumarían unos 130 MW. El problema es que la normativa autonómica sólo prevé en el área geográfica de la central de Lada dispositivos eólicos de autoconsumo y parques eólicos de investigación. Toca seguir negociando. 

Oficialmente, la compañía no comenta la marcha de los contactos que mantiene -a todos los niveles- para obtener financiación europea y apoyo de las administraciones en sus futuros proyectos. Quizá porque todavía no está claro quién va a tener la última palabra en  los proyectos de reconstrucción y lo que es más importante, con cuánto dinero.

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