Los Gallardo se lanzan a la construcción de hospitales tras la salida de CriteriaCaixa del capital de Vithas. Goodgrower, la sociedad patrimonial de la familia de empresarios catalanes propietaria del 100% del grupo hospitalario, ha derogado los estatutos sociales actuales de Vithas. También ha ampliado el objeto social de la compañía. "La construcción, instalación, adquisición o enajenación, por cuenta propia o ajena, de toda clase de edificios destinados en su totalidad o en parte a la actividad asistencial", reza ahora el texto estatutario.
El cambio llega meses después de que Goodgrower sellase la compra del 20% que el holding empresarial de Fundación La Caixa mantenía en el grupo hospitalario. La operación se enmarcó en la estrategia de rotación de activos de Criteria y dejó en manos de los Gallardo el control total de la sociedad, que registró una facturación cercana a los 550 millones de euros en 2019 (un 51% más que el año anterior). Tras la reciente modificación, el objeto social de la compañía amplía el negocio de gestión y edificación de instalaciones médicas a "todas las ramas y especialidades de forma parcial o integrada" de la actividad asistencial, incluida la hospitalización.
Antes del reciente cambio, el objeto de Vithas abarcaba "la participación en sociedades mercantiles dedicadas a establecimientos sanitarios y entidades de asistencia sanitaria mediante la adjudicación de acciones y la promoción, adquisición y venta de inmuebles". Así figura en las cuentas de la compañía de 2019, las últimas que constan en el registro mercantil. Con la ampliación de su objeto social, la compañía ha dado cobertura legal a una actividad por la que el grupo hospitalario apostó en firme en 2020.
Grupo Vithas inició en el año de la Covid-19 la construcción de un hospital en el barrio valenciano de Malilla, un proyecto cuya inversión ronda los 50 millones de euros. Vithas heredó esta iniciativa a raíz de la adquisición de Nisa en 2017. Ahora, el grupo hospitalario ha adaptado sus estatutos para contemplar esta rama de actividad. Las proyecciones de Vithas en Malilla hablan de un centro de alta tecnología edificado en un terreno por el que Nisa desembolsó 14 millones en 2010.
Con la ampliación del objeto social de Vithas, los Gallardo dan cobertura a la construcción del hospital de Malilla, cuyas obras comenzaron en 2020
El propósito de la familia Gallardo de convertirse en un referente dentro de la escena española del sector sanitario es firme. Goodgrower ya poseía el 80% de Vithas cuando selló la adquisición de casi una decena de hospitales propiedad de la valenciana Nisa (por unos 300 millones de euros) hace tres años, transacción que catapultó a la compañía a la segunda posición en el ranking nacional de grupos hospitalarios.
El brazo inversor de la familia catalana enfoca su actividad en negocios del ámbito sanitario con un objetivo a largo plazo. Es el caso de Vithas, cuya cartera incluye medio centenar de centros, entre hospitales y centros especializados, concentrados en Madrid, Cataluña y Valencia (donde se hizo fuerte a raíz de la citada compra de activos a Nisa). Su presencia se extiende a trece provincias. El grupo atiende a más de cinco millones de pacientes anuales.
Además del segundo mayor grupo hospitalario del país, Goodgrower también tiene en sus manos la farmacéutica Almirall. La compañía del Ibex 35 fue testigo del relevo generacional que vive el grupo familiar a finales del año pasado. Almirall nombró vicepresidente del consejo de administración a Carlos Gallardo, hijo del presidente de Almirall, Jorge Gallardo. La designación supuso un paso significativo en el proceso de sucesión a los mandos de la farmacéutica.
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