Negociación en marcha

Gallego lanza un 'ultimatum' a Globalia y aprieta más por el precio de Air Europa

Persigue recortar el importe de la transacción hasta un máximo de 600 millones, defendiendo que se trata de una operación "de futuro" que no es imprescindible para su viabilidad.

Luis Gallego, presidente de Iberia, se sumó a las voces que piden una intervención pública.
Luis Gallego, presidente de Iberia, se sumó a las voces que piden una intervención pública.
CEOE

Iberia quiere apretar más las tuercas a Globalia en la negociación para comprar la aerolínea Air Europa. Después de semanas de negociaciones, la compañía dirigida por Luis Gallego busca reducir todo lo posible el precio hasta un máximo de 600 millones frente a los 1.000 millones que se acordaron el pasado mes de noviembre. Y lo quiere hacer planteándole una especie de 'ultimátum' y restando importancia a la transacción para su grupo, trasladando toda la presión al holding de la familia Hidalgo. Insisten en que se encuentran en una "sólida posición" y la integración de la aerolínea y sus conexiones con Latinoamérica es una operación "para el futuro" y no imprescindible para su viabilidad a corto plazo. La clave sigue siendo el fondo de rescate público de 10.000 millones que no estará disponible hasta finales del mes de agosto, según los planes del Gobierno.

En cualquier negociación, las partes buscan jugar sus cartas para mejorar su posición. En la que Iberia mantiene con los Hidalgo, está jugando las suyas con los tiempos y con su posición de fortaleza financiera pese al duro golpe del coronavirus. Después de que el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, admitiera en público el pasado mes de junio que no tienen "ni un duro" y necesitan ayuda para salir, Luis Gallego incide tras las mayores pérdidas de la historia reciente de su grupo en la posición de solvencia de la compañía: 8.000 millones de euros de liquidez, junto con los 2.750 millones de una ampliación de capital con la que no necesitarán acudir al fondo de rescate público del Gobierno de Pedro Sánchez.

Con esa demostración de fuerza, Gallego busca trasladar un mensaje: pueden sobrevivir sin ese acuerdo. Su supervivencia no depende de estampar la firma en el contrato de compraventa. Obviamente, aunque no sea imprescindible, sí que es necesaria para ganar tamaño y eficiencias en un futuro a medio plazo en el que habrá más consolidación en el sector y una fuerte competencia. Insisten en que la operación genera valor al grupo, sobre todo para sumar enteros en el tráfico hacia Latinoamérica. Pero precisamente por esa posición de fuerza, quieren seguir apretando para bajar el precio. 

Como ya adelantó La Información, no se plantean que se supere la barrera de los 600 millones de euros, aunque su objetivo es bajar de esa cantidad. "Estamos intentando negociar ese acuerdo; entendemos que no tiene sentido la transacción con las condiciones de noviembre... Si tiene sentido, lo haremos", advirtió este viernes Gallego, dejando entrever un posible 'portazo' en caso de que no haya una rebaja significativa.

A esa presión sobre el precio, IAG ha querido sumar también la del tiempo. No quiere que se eternice en el tiempo, pues busca generar las sinergias cuanto antes para ganar competitividad frente al resto de rivales. Y por eso el que será el primer ejecutivo lanzó un 'ultimátum' figurado a los Hidalgo: lo ideal es que la transacción esté finiquitada totalmente a finales de este año, incluida la autorización de la Comisión Europea -con los potenciales 'remedios' exigidos-. "Si podemos cerrar un acuerdo que tenga sentido, hay que intentar que la transacción sea antes de final de año", advirtió. Quedan cinco meses por delante. 

Esas mayores prisas vienen dadas también por otra de las claves de la operación: el fondo de rescate de 10.000 millones. Todo apunta a que Air Europa será uno de los beneficiarios. IAG quiere que, si finalmente se postula, logre la 'luz verde' del Ejecutivo cuanto antes para no retrasar la transacción. Pero los plazos pueden retrasarse algo más. Según aseguró recientemente la ministra portavoz y de Hacienda, María Jesús Montero, estará operativo en treinta días. Por tanto, no estará disponible hasta finales de agosto. Este viernes dio otro paso más con la constitución del Consejo Gestor que resolverá las solicitudes.

"Si podemos cerrar un acuerdo que tenga sentido, hay que intentar que la transacción sea antes de final de año"

Hasta ahora, Air Europa ha pedido algo menos de 150 millones de euros de un préstamo al Instituto de Crédito Oficial (ICO). Pero, según las estimaciones del mercado, necesitaría más.  Este año las pérdidas serán millonarias tras el parón. Aún no hay números ni de la aerolínea, ni de otras divisiones del grupo de los Hidalgo. Sí que ha llevado a cabo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para el 90% de la plantilla hasta el final del verano.  La aerolínea de los Hidalgo -que tiene entre el 7% y el 8% de cuota de mercado- sufrió una caída del 60% en el número de pasajeros durante el primer semestre, es decir, 5,4 millones menos, según los números hechos públicos por Aena. La caída es algo menor que las de Ryanair (-69,4%), Vueling (66,7%) y la propia Iberia (61%).

Una venta para dominar Latam

La compra de Air Europa tiene el objetivo para Iberia de consolidar todo el mercado latinoamericano. Según las cifras que hizo públicas la compradora en la presentación del acuerdo en noviembre, la compañía hoy en manos de Globalia contaba con 11,8 millones de pasajeros y 2.100 millones de euros de ingresos al año, con un total de 69 rutas, de las 24 son con América (y 41 dentro de España y Europa). Con esta transacción conseguía alejarse de Air France alcanzando una cuota de mercado en Latam del 26%.

Pero para lograrlo aún quedan negociaciones para cerrarla. Iberia quiere seguir presionando a los Hidalgo, para tratar de recortar al máximo el precio y reducir los plazos de cierre. No quiere eternizar la decisión. El 'ultimátum' de Gallego es el último paso. El 'tira y afloja' continúa.

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