Antonio Garamendi, actual vicepresidente de la CEOE y presidente de Cepyme, ha comunicado este miércoles ante la Junta Directiva de la patronal su intención de presentar su candidatura para liderar la patronal durante los próximos cuatro años "con responsabilidad y con la idea de mantener la unidad", según fuentes de la organización empresarial.
Una vez aprobada la fecha de las elecciones en CEOE (21 de noviembre), Garamendi ha tomado la palabra para comunicar su decisión de presentarse a la Presidencia de la CEOE, agradeciendo en primer lugar la labor realizada por Juan Rosell en los últimos ocho años. Según las fuentes consultadas, Garamendi ha asegurado que "se presente quien se presente" a estos comicios, ganará la CEOE y los empresarios españoles, que se encuentran en un momento en el que "deben mostrar que saber hacer bien las cosas".
Garamendi no puede presentarse por sí solo a las elecciones, ha de ser propuesto por una organización empresarial, que será la suya, Cepyme, una de las más fuertes y que más votos tiene en la Asamblea Electoral. Tras comunicar su decisión, muchas han sido las organizaciones que han dado su apoyo a Garamendi, en quien algunos ven al "sucesor natural" de Rosell.
Entre las organizaciones que han mostrado su respaldo al empresario vasco se encuentran la patronal madrileña (CEIM), la andaluza, la cántabra y la canaria, la patronal del sector químico, Ganvam y CEHAT. El presidente de Confemetal, José Miguel Guerrero, también le ha transmitido su apoyo a título personal.
Es previsible que la de Garamendi, que hace cuatro años perdió las elecciones frente a Rosell por escaso margen, sea la única candidatura a la Presidencia de la CEOE.
Advierten al Gobierno por sus "globos sonda"
La Junta Directiva de la CEOE ha analizado en su reunión de este miércoles la situación económica y sus perspectivas al inicio del curso político y ha advertido al Gobierno de que sus "globos sonda" en materia de subidas de impuestos "agravan" las señales de desaceleración de la economía española.
"Hay señales de desaceleración agravadas por los anuncios, sin posterior concreción, de subidas fiscales, en un momento en el que se requiere un esfuerzo para consolidar la recuperación y menos incertidumbre", apunta la patronal en un comunicado.
La CEOE insiste en que en España no existe un problema de recaudación tributaria, pues los ingresos de 2017 se situaron prácticamente en los mismos niveles de 2007, máximo de la serie histórica, y los previstos para 2018 los superan.
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