El sector gasista ficha a Clifford Chance para litigar por los recortes de la CNMC

La CNMV suavizará los recortes a las empresas gasistas.
La CNMV suavizará los recortes a las empresas gasistas.
EFE

La decisión está tomada. El sector gasista acudirá a los tribunales para recurrir los recortes que apruebe la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) sea cual sea la cuantía. Las empresas afectadas, especialmente las de menor tamaño, lo tienen claro y despachos de abogados especializados como Clifford Chance ya tienen contrato para preparar los recursos. Como en el caso de los recortes que se aplicaron al sector fotovoltaico, los recursos pueden llegar a los organismos internacionales de la mano de los fondos de inversión que han invertido en redes. En los últimos años y sólo en el sector del gas, los fondos han invertido en torno a 10.000 millones en redes. Fondos de EE UU (Black Rock), de Reino Unido (CVC), de Qatar, Kuwait (KIA) o Noruega (Norges Bank) participan en el negocio.

Los recursos que ya están en marcha tienen como argumento central que los recortes al sector no están justificados y que la CNMC no prueba que las compañías estén sobrerretribuidas. A partir de ahí, sostienen, ningún recorte, sea cual sea, está justificado. "Va a haber recursos contenciosos administrativos, es inevitable", sostiene un analista de una de las consultoras implicadas en el proceso. La razón: alguna de las compañías afectadas, como Madrileña Red de Gas, ni siquiera existía en el año que se toma como base para calcular puntos de suministro y retribución.

Madrileña Red de Gas ha declinado comentar su estrategia frente a la CNMC, aunque admite que está pendiente -y lista- para reaccionar a las decisiones de la CNMC, lo que incluye el asesoramiento adecuado. Madrileña, como en su día hicieron Enagás y Naturgy, adelantaron nada más conocer los planes de Competencia que adoptarían las acciones y medidas jurídicas "que resulten pertinentes en todo momento en la defensa de sus intereses y los de sus accionistas". 

Un doble frente

Las empresas manejan argumentos contra la CNMC en un doble frente: el técnico jurídico, en el que cuestionan las justificaciones de la CNMC para aplicar la tijera y el "político", que critica la aprobación de medidas duras para las empresas por un consejo en el que la mitad de los consejeros han cumplido ya su mandato y está en funciones. Este último punto ha sido considerado -y desestimado-por el Consejo de Estado. El organismo, que tiene carácter consultivo, ha avalado las circulares de Competencia aunque hayan sido aprobadas por un pleno en la que la mitad de sus miembros han sobrepasado los seis años de mandato.

El apoyo explícito del Consejo de Estado a la CNMC es un buen escudo ante el fuego graneado que sacude al regulador desde que hizo públicos los borradores de circular que rebajan la retribución a las eléctricas y gasistas. Pero no es un escudo completo, según los afectados. Estos defienden que el aval del Consejo de Estado no prejuzga lo que puedan decir en su momento los tribunales. Tiene peso, pero no es determinante.

Los recursos en preparación se ajustan a lo adelantado por las compañías en sus alegaciones a los borradores presentados por la CNMC: las pequeñas compañías no pueden hacer frente al recorte. Más aún. Las pequeñas distribuidoras -Madrileña de Gas, Nortegas y Gas de Extremadura- sostienen que si Competencia no mide bien el tijeretazo, está en riesgo la actividad de las empresas.

Propuesta suavizada

El pleno de la CNMC ha apurado el plazo para aprobar la circular que contiene los recortes a la retribución de las distribuidoras de gas. La propuesta inicial se ha suavizado y las fuentes consultadas dan por hecho que el límite del recorte en el sexto año del periodo 2021-2026 no superará en ningún caso los 250 millones. Es una cifra que está por debajo incluso de la propuesta que intentó colocar en el Senado -en la tramitación de la llamada Ley de Sequía- el entonces ministro de Energía del PP, Álvaro Nadal, y que suponía un tijeretazo de 375 millones. 

Pese a todo, la pelea se encamina a los juzgados. Y eso a pesar de que la decisión de la CNMC no afecta a todos por igual. Con un recorte suavizado, las empresas gasistas ganan y las industrias consumidoras de gas pierden. Siderúrgicas, empresas fabricantes de vidrio, papeleras, petroleras, empresas de cerámicas, químicas y textiles apoyan al presidente de la CNMC por atreverse a meter la tijera. Las grandes industrias no solo quieren recortes, sino que los quieren ya. Nada de graduar el tijeretazo en cinco años.

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