El fabricante de componentes para el automóvil Gestamp ha presentado este jueves sus resultados financieros con unos números que reflejan el gran crecimiento de la compañía. Ha alcanzado los 51 millones de euros de beneficio neto en el primer trimestre de 2021, frente a 14 millones en el primer trimestre de 2020 y 41 millones en el mismo periodo de 2019 respectivamente.
De esta forma, el grupo ha logrado superar los niveles previos a la pandemia, mientras que su EBITDA ha mejorado hasta alcanzar 258 millones de euros, lo que supone un incremento del 43,9% en comparación con los tres primeros meses de 2020. Además, su margen de EBITDA, se ha situado en el 12,3%, con una mejora del 2,7% frente al primer trimestre de 2020, incluso mejor que el del primer trimestre de 2019, cuando se situó en el 11,5%. Por otro lado, los ingresos en este periodo han alcanzado los 2.108 millones de euros, lo que representa un incremento del 11,7%.
El control financiero ha conducido a una reducción en el primer trimestre de la deuda neta, que ha bajado de los 2.402 millones de hace un año hasta situarse en 2.050 millones de euros. Según ha detallado la firma, ha mejorado el comportamiento del mercado en todas las zonas donde tiene presencia, a pesar del entorno desafiante, y los ingresos durante el primer trimestre crecieron en todas las regiones.
En relación a las previsiones para este año, Gestamp espera que sus ingresos mejoren a los del mercado de producción de automóviles en un dígito medio. El foco continuará puesto en el Plan de Transformación que permitirá al grupo alcanzar un margen de EBITDA por encima del 12% para el final de 2021 y del 13% en 2022.
A estos objetivos espera llegar por una mejora de los volúmenes, que se esperan similares a los de 2019; la reducción de la estructura de costes fijos; la estabilización de las operaciones y la contribución de la iniciativas de digitalización. Se estima que el Capex (gasto en capital) se sitúe alrededor del 7% de los ingresos y la deuda neta por debajo de 2.000 millones de euros.
El presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco J. Riberas, ha celebrado el "sólido" primer trimestre y ha declarado: "El mercado de la automoción está encarando incertidumbres por la escasez de suministro de semiconductores en el futuro más cercano, así como por las presiones inflacionistas sobre la materia prima. Reiteramos nuestro guidance (guía) y continuamos orientados a la transformación del grupo con un foco especial en mejorar la eficiencia y la creación de valor".
Por último, Gestamp ha acordado el nombramiento de Loreto Ordóñez Solís como consejera independiente, aumentando se esta manera su número de consejeros independientes en el Consejo de Administración hasta alcanzar la mayoría. Asimismo, se ha ratificado el nombramiento por cooptación y se ha reelegido a Chisato Eiki. Con ello se alcanza más de un 30% de mujeres en el Consejo.
Además, la Junta ha aprobado la reelección de Francisco José Riberas Mera con más del 93 % de los votos, así como del resto de miembros del Consejo de Administración nombrados en 2017, con ocasión de la salida a bolsa de la compañía. La empresa está presente en 24 países con más de 100 plantas de producción, 13 centros de I+D y una plantilla de más de 40.000 empleados en todo el mundo.
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