Gimeno se lleva un finiquito millonario y deja El Corte Inglés justo antes de la junta

  • El consejero y expresidente del grupo ha aceptado el acuerdo que le proponía el grupo pero no renuncia a la batalla legal abierta
Dimas Gimeno.
Dimas Gimeno.

El Consejo de Administración de El Corte Inglés ha aceptado la renuncia de Dimas Gimeno como consejero tras llegar a última hora de este sábado a un acuerdo entre las partes. En una nota remitida por la dirección de la empresa se indica que con el acuerdo se extingue toda relación jurídica de Gimeno con el Grupo El Corte Inglés. El acuerdo llega apenas doce horas antes de que se celebre la junta de accionistas de la entidad, en la que estaba previsto tratar el cese de Gimeno de todos sus cargos. 

Dimas Gimeno, presidente del grupo de distribución hasta el pasado 14 de junio, era hasta ahora consejero de la compañía y había mantenido en las últimas semanas diversas reuniones con su sucesor, Jesús Nuño de la Rosa, para buscar un acuerdo entre las partes. El último de estos encuentros, que buscaban garantizar una Junta de Accionistas de El Corte Ingles "tranquila", tuvo lugar el lunes pasado y, entre otras cuestiones, en él se barajó la posibilidad de que Gimeno renunciara, como ha ocurrido, para evitar ser destituido.

Según fuentes conocedoras de los encuentros entre Dimas y el nuevo presidente de la entidad, le habían puesto sobre la mesa la opción de abandonar su puesto a cambio de dos años de sueldo, un finiquito que rozaba los 10 millones de euros. No obstante, constaba además la exigencia de que retirase todas las demandas que tenía interpuestas contra el grupo ante los juzgados. la renuncia se produce para no perjudicar los intereses de El Corte Inglés "dado el grado de tensión que se había alcanzado en las últimas semanas", y se centra solo en su relación jurídica con la compañía. 

En la nota oficial remitida por El Corte Inglés a última hora de ayer no se aclaraba la cuestión de las demandas, si bien otras fuentes apuntan a que la indemnización no acaba con todas ellas. Mucho menos, con las que tienen interpuestas su madre y su tío, por la gestión de Iasa, la empresa conjunta con las hermanas Álvarez que la parte de Gimeno quiere partir en participaciones separadas. 

En el orden del día de la junta de accionistas de este domingo figura, entre otros puntos, la renovación de consejeros. Pero previamente a esa junta, los dos máximos accionistas de la cadena, la Fundación Ramón Areces e Iasa, han acordado en sus órganos de gobierno el día antes su firme decisión de cesar a Gimeno como consejero.

La batalla legal de Gimeno contra sus primas seguirá adelante, si bien el objetivo principal del expresidente de convertir en liquidez el 7% que le corresponde del grupo a través de Iasa no parece que vaya a ser posible, dado que las hermanas Álvarez tienen controlada la mayoría en esa sociedad. Gimeno y su familia necesitan ese dinero para pagar el Impuesto de Sucesiones de la herencia recibida, que llega a los cien millones de euros.

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