El posible fin de los ERTE covid ha agitado a las empresas del sector turístico, que buscan la fórmula para seguir adelante los próximos meses sin asumir la mochila de trabajadores en un momento en el que los niveles de actividad son todavía inferiores a los de antes de la pandemia. Y a falta de que Gobierno y sindicatos lleguen a un acuerdo, grandes grupos preparan ya una alternativa que pasaría por un expediente motivado por causas técnicas, organizativas y productivas. Es lo que el holding Globalia ha comunicado internamente en varias de las empresas que están bajo su perímetro, como así indican distintas fuentes consultadas por La Información.
Las mismas voces concretan que los empleados de distintas áreas del grupo ya han recibido este preaviso. Se trataría de los trabajadores de los servicios centrales en Palma de Mallorca (Islas Baleares) y los de la aerolínea Air Europa, que sigue permanentemente en el foco mediático tras haber paralizado su venta. Aunque la compañía también habría contactado con los empleados de Groundforce, dedicada al área de carga y descarga de pasajeros, mercancía y equipaje (handling) en 19 aeropuertos de España, a finales de la semana pasada se habría paralizado la opción para la mayoría de ellos por el buen rendimiento de la filial. En Be Live, la cadena de hoteles de Globalia que tiene presencia con diez establecimientos en España (Mallorca, Tenerife, Lanzarote y Talavera de la Reina), los trabajadores "seguirán con la misma afectación que hasta ahora", indican desde la compañía.
Algunas de las negociaciones están a punto de arrancar. Air Europa tiene intención de extender el expediente temporal hasta el próximo 30 de junio, según una nota interna del sindicato AACEFSI. La mesa negociadora se constituyó esta semana, cuando se acordó que estuviera compuesta por 13 miembros, que serían elegidos entre los delegados de todas las secciones sindicales de todos los centros de trabajo, entre pilotos, el grupo de TCP (tripulación de cabina de pasajeros), mecánicos y personal de tierra en las diferentes bases en las que opera la empresa. La próxima cita entre las partes está marcada para el próximo 18 de febrero. La documentación que justifica la medida ya ha sido entregada y está siendo estudiada, inciden las voces consultadas.
Los planes sobre el nuevo ERTE responden a la incertidumbre generada a falta de apenas 15 días para el fin de la extensión de los expedientes temporales que pueden alegar como justificación del impacto del coronavirus. El Gobierno negocia ahora mismo con los sindicatos mayoritarios una nueva posible prórroga, en la que habría que acordar cuánto tiempo duraría este tiempo extra -la temporada de verano para muchas compañías turísticas empieza ya en mayo- y, sobre todo, qué sectores pueden acogerse y cuáles quedan fuera. La diferencia principal entre un ERTE ‘covid’ o uno por causas económicas, técnicas, organizativas y productivas (ETOP, en la jerga laboral) es la obligación de negociar directamente las condiciones, siempre y cuando la empresa tenga más de 50 trabajadores.
Los datos siguen evidenciando que la recuperación total no ha llegado. Las cifras del Ministerio de Seguridad Social muestran que 16.000 trabajadores del sector alojativo y otros 12.000 ligados a operadores turísticos siguen afectados por algún tipo ERTE. Los datos de tráfico aéreo o los de pernoctaciones nacionales e internacionales en el país que recientemente han publicado organismos como el gestor aeroportuario Aena y el Instituto Nacional de Estadística (INE), respectivamente, también evidencian que la actividad continúa lejos de la registrada en 2019.
La recuperación total no ha llegado. Ni los datos de tráfico de pasajeros ni de pernoctaciones turísticas llegan a los niveles previos a la pandemia
La situación actual es muy similar a la que se vivió en septiembre del pasado año. Globalia y otras empresas turísticas como Iberia lanzaron un aviso a navegantes. "La aerolínea continúa en niveles de capacidad un 30-35% respecto a 2019 debido, principalmente, a las restricciones al turismo con Estados Unidos y América Latina", explicaron en su momento desde la antigua aerolínea de bandera española, que añadió que sus planes respondían a "poder seguir ajustando sus recursos a la capacidad real y proteger el empleo".
Pero no todas las empresas turísticas han esperado al Gobierno. Ante el miedo de no conseguir una nueva prórroga y tener que asumir a todos sus trabajadores el próximo mes de marzo, compañías como Halcón Viajes, -también participada por Globalia pero bajo el grupo Ávoris- han pasado a mayores y han comunicado ya la intención de acometer nuevos expedientes fuera del marco habilitado por el Gobierno tras el coronavirus. Otros como Viajes El Corte Inglés, incluso, negocian ahora mismo un proceso combinado en el que, además del ERTE, se contemplarían hasta 540 despidos para el área de servicios centrales, según la última notificación. El resto de afectados serían los empleados de las áreas de viajes corporativos, por un lado, y vacacionales, por otro.
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