Medida cautelar 

La Audiencia frena deudas fiscales de 20 millones a Globalia en plena venta a IAG

El dueño de Air Europa, pendiente de recibir 100 millones de oxígeno desde IAG, podrá retrasar hasta dos meses el pago a la Agencia Tributaria por la liquidación del Impuesto de Sociedades de 2009 y 2010.

Juan José Hidalgo
Juan José Hidalgo, fundador de Globalia, y su hijo Javier.
Europa Press

Nuevo match ball de Globalia, el holding turístico propietario de Air Europa, en un momento decisivo para su futuro. Tras haber acordado finalmente un nuevo balón de oxígeno de manos del holding hispano-británico IAG como salvaguarda para encarrilar la compra de su aerolínea, la compañía ha logrado parar los pies en los tribunales a Hacienda. Lo ha conseguido al acudir a la Audiencia Nacional para que acepte su petición cautelar de abonar más de 20 millones al fisco por una liquidación y una sanción derivada del pago de sus beneficios que arrastra desde hace años y que ya pudo esquivar durante el año de la pandemia.

La resolución de los tribunales toma nota de que la compañía todavía opera en un contexto marcado fuertemente por la crisis sanitaria, pese a que ya hace dos años del estallido de la pandemia. En opinión de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional, Globalia sigue afectada por "la situación de dificultad que atraviesa el sector turístico", reza el auto consultado por La Información. Sin embargo, la justicia también considera que la compañía con sede en Llucmajor (Mallorca) deberá presentar en los dos próximos meses una garantía como salvaguarda a la cantidad reclamada si quiere aplazar el pago de la deuda. 

Esta deuda se desglosa en 16,31 millones de euros correspondientes a una liquidación de Hacienda y a otros 4,37 millones de una sanción por este mismo procedimiento. El conflicto se inició hace más de cinco años, después de que el Tribunal Económico-Administrativo Central (TEAC), dependiente de la Audiencia Tributaria pero sin carácter jurisdiccional, inspeccionara las cuentas de Globalia y el impuesto de sociedades abonado por los beneficios obtenidos durante los ejercicios de 2009 y 2010. 

La compañía ya pudo esquivar una primera reclamación en octubre de 2020 gracias a que el Abogado del Estado, a quien se le remitió el conflicto para que mostrara su parecer, no mostró oposición. Este enfrentamiento con el fisco se suma a otros como el desatado por la liquidación correspondiente al pago del IVA de su servicio de viajes mayorista Travelplan, ahora integrado bajo el paraguas de Ávoris por la fusión de las agencias de Globalia (Viajes Ecuador y Halcón Viajes) con las de Barceló (B The Travel Band). El dinero en disputa en este caso ascendía a 17 millones de euros.

Cauletar en plena venta de Air Europa

La nueva resolución de la Audiencia Nacional se dictó el pasado 17 de marzo, justo el mismo día que IAG anunció ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que estaba dispuesta a inyectar 100 millones en la compañía en forma de préstamo participativo para poder reorientar la fallida compra de Air Europa que inició en 2019. El dueño de Iberia conseguía con esta operación espantar a otros interesados en la compañía de la familia Hidalgo, principalmente Air France-KLM, quien había ganado posiciones en los últimos meses a la vista que la antigua aerolínea de bandera española no se había asegurado la exclusividad en la negociación durante este año.   

Este acuerdo está supeditado al plácet del resto de acreedores de la compañía, tanto el pool bancario (Caixabank, Banco Santander, Bankinter y Banc Sabadell) como el Gobierno, a través de la SEPI, que prestó 475 millones en 2020 el primer rescate de su fondo para empresas estratégicas golpeadas por el coronavirus. Este dinero, que se divide entre un préstamo participativo y otro ordinario, habría ido destinado en su gran mayoría (73%) a gastos derivados de la actividad operativa. El resto del pago se ha dirigido a otros compromisos de diversa índole (reembolsos, nóminas, impuestos, seguros sociales o financieros).

¿Más dinero para Air Europa?

La resolución de los tribunales vuelven a evidenciar que el holding turístico, que cerró el primer año covid con pérdidas por 389 millones de euros, todavía atraviesa un momento delicado. Ante la aparición de nuevas variantes (Ómicron o Delta) y las turbulencias en el espacio aéreo por la invasión de Ucrania, la compañía aún ha echado mano de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) durante este 2022, tanto para Air Europa como para otros negocios dentro de su perímetro (el servicio de handling de Groundforce en los aeropuertos de España o el de sus hoteles Be Live).

El fantasma de un nuevo rescate -o la nacionalización- siempre ha pesado sobre su aerolínea. El auditor de sus cuentas, KPMG, ya apuntó esta posibilidad al cierre del ejercicio 2020, cuando habló de "un importe adicional" en función de "las necesidades de liquidez" de la compañía. Estas obligaciones se mitigaron al cierre de año con el abono de 75 millones por parte de IAG por haber roto el acuerdo inicial de compra, lo que llevó más tarde a su propietario, Juan José Hidalgo, a manifestar que prefería seguir en solitario antes que malvender la compañía a la antigua aerolínea de bandera española.

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