Globalia logra aplazar pagos a Hacienda tras admitir un agujero de 59 millones

  • El tribunal le concede la suspensión de un abono de 17,4 millones. La corporación afirmó que afrontarlo le supondría "un perjuicio irreparable".
Globalia cerrará hasta 175 oficinas de Halcón Viajes y Viajes Ecuador
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Globalia, el grupo propietario de la aerolínea Air Europa y de Halcón Viajes, ha llegado a mantener una deuda tributaria con la Agencia Tributaria de 58,8 millones de euros. Así lo reconoció la propia compañía en la Audiencia Nacional en el proceso por el que Hacienda reclamaba a su mayorista de viajes, Travelplan, 17,4 millones de euros por el IVA de 2010 y 2011. La corporación que preside Juan José Hidalgo ha obtenido la suspensión del pago de esa deuda que, según sus alegaciones, podría suponer “un perjuicio irreparable para su actividad”. Globalia presentó en 2017 beneficios de 16,5 millones. El año anterior, sus pérdidas alcanzaron los 17,9 millones.

La deuda de 17.492.511,90 euros de Travelplan fue acordada por el Jefe de la Oficina de Grandes Contribuyentes. Globalia presentó un recurso contra esa decisión ante el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) -una instancia administrativa que se encarga de los conflictos de impuestos antes de que lleguen a la justicia ordinaria- reclamando la suspensión sin prestar ningún tipo de garantía, pero ese órgano tributario rechazó la reclamación del grupo de Hidalgo el 31 de marzo de 2016. Fue entonces cuando la compañía presentó su recurso contencioso-administrativo ante la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional.

En su escrito ante el TEAC el abogado de Globalia argumentó para solicitar el aplazamiento de la deuda de Travelplan que Hacienda exige casi 59 millones de euros en concepto de cuotas e intereses al grupo. Además, añade que “no dispone de la posibilidad ni de pagar la totalidad de la deuda pendiente ni de ofrecer garantías sin que ello provoque importante perjuicios en su actividad ordinaria”. La compañía cifró el importe total pendiente en 58.813.188,31 euros y aseguró que no podía “hacer frente [a ella] en el plazo concedido por la Agencia Tributaria sin que ello suponga un perjuicio irreparable para su actividad”.

La deuda puede repercutir en la plantilla

La corporación afirmaba además que había solicitado avales a los bancos con los que habitualmente trabaja, pero que estos se la habían denegado. Tampoco disponía de “activos susceptibles de ofrecer como garantía que cubra dicha cantidad” y señalaba que su fondo de maniobra era claramente negativo. Contaba con activos corrientes por 485 millones, pero su pasivo ascendía a 743 millones, según sus propias alegaciones, en las que sugería que el abono de la deuda podría repercutir en su propia plantilla de 11.000 trabajadores.

“La concesión de la suspensión solicitada supone mantener el normal funcionamiento de una compañía que da trabajo directo e indirecto a una multitud de personas y empresas, creando sinergias positivas para la economía y, en definitiva, mejorando la situación económica general del país”, mantenía el conglomerado empresarial, que insistía: “No cabe la aportación de garantías ni la exigencia del pago de la deuda sin causar graves perjuicios tanto al grupo empresarial como a miles de personas”. En definitiva, que el abono de la cantidad reclamada supondría “la desatención de pagos ordinarios a los acreedores”.

Suspensión con garantías

La Audiencia, sin embargo, ha considerado que la situación de Globalia no era tan angustiosa como alegaba y ha rechazado que la suspensión del pago pueda acordarse sin garantías de que abonará más adelante. Y lo ha hecho basándose en un informe de la Agencia Tributaria que explica que, en 2015, el conglomerado turístico tenía reservas por 127 millones y que había repartido dividendo entre sus accionistas tanto en 2014 como en 2015. “Estos pagos suponen salida de efectivo en un momento en el que el grupo está alegando ante la administración insuficiencia de tesorería para cancelar las deudas tributarias”, relata el documento.

Al final, el grupo de Hidalgo ha conseguido que se suspenda el abono a Hacienda de los 17,4 millones de la deuda de Travelplan, pero solo en caso de que la compañía presente garantías suficientes para cubrir ese importe. Así lo acordó el pasado 29 de septiembre la Audiencia en un proceso paralelo también iniciado por un recurso presentado por Globalia contra ese mismo pago. Para avalar esa suma, la corporación empresarial ha aportado al tribunal una hipoteca unilateral a favor de Hacienda, aunque este último proceso, todavía no se ha cerrado.

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