Batalla accionarial

Glovo busca en Alibaba a un ‘caballero blanco’ para frenar a Delivery Hero

El núcleo duro de la startup barajó con accionistas minoritarios su entrada con compras de títulos en el mercado secundario frente al gigante alemán.

Un repartidor, o rider, de Glovo en una calle de Madrid.
Un repartidor, o rider, de Glovo en una calle de Madrid.
EP

El núcleo duro de Glovo quiere parar como sea la toma de control silenciosa que lleva meses ejecutando su máximo accionista, el gigante Delivery Hero. Primero ha puesto sobre la mesa un pacto de sindicación con el que trata de frenar el goteo de ventas de títulos con el que la cotizada alemana ha ido ganando peso hasta rozar el 40% contando con el paquete de ‘stock options’ para plantilla y fundadores. Ahora busca un ‘caballero blanco’ que sirva como contrapeso. Y en esa tarea se han fijado en la china Alibaba. El equipo directivo ha sondeado en la última parte de 2020 a varios accionistas minoritarios sobre su receptividad ante una potencial oferta de la compañía dirigida por Jack Ma para tomar un porcentaje a través, precisamente, de compras de participaciones en el mercado secundario.

Desde hace más de un año, el equipo directivo de Glovo, liderado por Óscar Pierre, ha visto con cierto recelo el avance como accionista de Delivery Hero a través de esas compras selectivas en secundario. Poco a poco ha ido adquiriendo pequeños paquetes a socios muy minoritarios y también a fondos, que se han desprendido parcialmente de su participación, según explican fuentes conocedoras. El espaldarazo definitivo ha sido el acuerdo con Amrest, el dueño de La Tagliatella. Éste contaba con el 7,5% y se lo entregó a cambio de 76 millones de euros. La transacción, aunque se anunció el pasado mes de octubre, no se formalizó definitivamente hasta diciembre.

Este movimiento es decisivo porque Amrest tenía un sillón en el consejo de administración, ocupado por Peter Kaineder, el responsable de estrategia del grupo. Es decir, Delivery Hero empieza a ganar más terreno también en el máximo órgano de decisión. Ante esta situación, el núcleo duro de accionistas -entre los que están algunos fondos iniciales y el equipo directivo- ha planteado la entrada de otra gran compañía que compense el poder de Delivery Hero y que, además, frene el avance. ¿Cómo? En un primer momento, según explicaron fuentes conocedoras, se sondeó a varios accionistas minoritarios con la posibilidad de que Alibaba adquiriera los títulos a un precio ligeramente superior a los 42 euros que estaba ofreciendo el gigante alemán -con una valoración total de la compañía ligeramente superior a los 1.000 millones de euros-. Era la forma en la que podía entrar en el accionariado y, además, evitar que los germanos pudieran seguir ganando terreno.

Sin embargo, esa oferta no se ha formalizado aún, según apuntan otras fuentes. Pero sí que se han seguido manteniendo contactos con la compañía china. Fuentes oficiales de Glovo han declinado hacer comentario alguno. En el horizonte podría estar la entrada como accionista en una potencial ronda de financiación en los próximos meses y no tanto una compra. Pero completar ese aterrizaje no va a ser algo sencillo, pues el ‘tira y afloja’ accionarial con Delivery Hero y la división en el consejo van a ser factores ha tener en cuenta. En caso de que se consumara, se produciría más de un año después de que Softbank, accionista de referencia de Alibaba al controlar más del 30% de los títulos, sobrevolara la compañía española. Medios británicos desvelaron en el verano de 2019 que se mantuvieron contactos iniciales con el grupo dirigido por Masayoshi Son.

Este movimiento con Alibaba se une al pacto de sindicación, desvelado por La Información, que varios accionistas relevantes de Glovo firmaron hace varios meses con el objetivo de frenar parte de las ventas en secundario a Delivery Hero. Entre los firmantes se encontraban algunos socios minoritarios iniciales, el equipo directivo o fondos cercanos a éste último. De esta forma pactaban una posición común para bloquear cualquier venta que no fuera acordada por todos los miembros del grupo. No está claro cuál es el porcentaje que suman todos ellos, pero no todos los accionistas -entre los que se encuentran fondos españoles e internacionales o socios industriales- que forman el consejo lo suscribieron.

El objetivo de toda esta estrategia es mantener por debajo de la barrera del 50% ‘de facto’ -contando con el paquete de las stock options- a Delivery Hero. Y ésta última está interesada en seguir ganando posiciones y además a un precio relativamente controlado. Las transacciones que se han cerrado, como la de Amrest, fijaron una valoración de 1.000 millones de euros. En el equipo directivo y algunos de los fondos están convencidos de que, pese a la salida de Latinoamérica y de la fuerte competencia con gigantes en el sector de la comida a domicilio, su valoración podría alcanzar los 2.000 millones en un año, el 2021, donde se espera que el negocio siga creciendo.

Delivery Hero no va a frenar en su estrategia. La compañía con sede en Berlín tiene dinero fresco para gastar. Según informó la pasada semana, ha recaudado 1.200 millones de euros tras una ampliación de capital. Según señalaba la agencia de noticias estadounidense Bloomberg, el objetivo es reforzar su posición de efectivo de cara a los próximos trimestres y aprovechar las “atractivas oportunidades de inversión”. Además de Glovo, también es accionista de Rappi, el que fuera rival de la española en Latinoamérica. A finales del año pasado se quedó con la coreana Woowa por 3.600 millones.

Un consejo nutrido

¿Cómo está hoy el consejo de administración de Glovo? Tras la ampliación de capital que se formalizó a finales del año 2019, el consejo está compuesto por una decena de puestos, según queda reflejado en el Registro Mercantil. La presidencia es ocupada por Óscar Pierre, que también ejerce como consejero delegado. Junto a él están fondos y accionistas que entraron en las primeras fases como el español Seaya Ventures (Cabify, Spotahome…), con su fundadora Beatriz González;el japonés Rakuten, con Oskar Miel, o el franco-chino Cathay Innovation. A estos se sumaba Amrest, que será sustituido por Delivery Hero, que a su vez tiene otro sillón ocupado por David Pieter Jan Vandepitte, responsable de operaciones del grupo. Después están los representantes de Drake -family office del empresario chileno Nicolás Ibáñez- o Mubadala Capital (Frederic Lardieg), accionista de referencia de Cepsa. Por último se encuentra Niall Wass, hoy socio del fondo de capital riesgo especializado en startups Atomico (accionista de Jobandtalent) y exdirectivo de Uber.

Los números de Glovo en 2020 no se han dado aún a conocer. La pandemia generó un golpe significativo en primera instancia, aunque luego ha ganado velocidad, bajo la sombra de los problemas regulatorios por su modelo laboral que fue 'tumbado' por el Tribunal Supremo en una sentencia el pasado mes de septiembre. Ha tratado de diversificar potenciando su división de supermercados o con ‘cocinas fantasma’ para distribuir sus propias marcas de comida a domcilio. La clave está también en la rentabilidad en un sector, el de la última milla de comida y otros productos, con márgenes muy estrechos. En 2019, según desveló Delivery Hero en su informe anual, la startup disparó las pérdidas hasta los 189 millones de euros -el doble- con unas ventas de 216 millones -casi el triple-. A la caja del grupo, que opera en casi una veintena de países, llegaron 230 millones de la venta, precisamente, a Delivery Hero de todas sus operaciones en Latinoamérica. 

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