Glovo calentará el mercado: quiere captar 300 ingenieros en pleno boom de salarios

  • Busca atraer a profesionales codiciados en un contexto de gran competencia por el talento. Es el triple de lo que esperaba fichar tras la megarronda.
Glovo infla las ruedas e inicia con los fondos una nueva megarronda
Glovo infla las ruedas e inicia con los fondos una nueva megarronda

El de los desarrolladores informáticos es un mercado en plena ebullición. El crecimiento de las startups y el aterrizaje de gigantes tecnológicos en grandes polos como Madrid o Barcelona, junto con la escasez de profesionales formados y la alta demanda de sus servicios en un mundo dominado por el ‘software’, han convertido a estos empleados en unos de los más preciados. Ahora, Glovo incrementará la temperatura. La compañía busca contratar a 300 ingenieros durante el próximo año, una cifra elevadísima en muy poco tiempo. Los expertos hablan de que este movimiento “va a calentar mucho un mercado que ya viene caliente”.

“Uno de nuestros errores ha sido el de no invertir lo suficiente en tecnología”, afirmaba este jueves el consejero delegado de la compañía, Óscar Pierre. Hoy por hoy, Glovo sólo cuenta con un 4% de sus empleados encuadrados en el área de tecnología. Pretenden concluir con una plantilla de 800 empleados, al margen de los ‘riders’. “Esta situación genera un cuello de botella muy serio; hay mucha gente pensando en ideas y procesos y muy pocos desarrollando”, apunta. Es justo una de las mayores debilidades de la empresa que señalan desde el sector: hay muchos procesos manuales.

Con esos mimbres, y con una ronda de financiación de 115 millones de euros recién cerrada, la compañía se fija el objetivo de reclutar durante los próximos 12 meses a 300 ingenieros para ubicarlos en su sede en Barcelona (quieren acabar el año 2019 con 800 empleados en todo el mundo). La cifra es muy alta: es el triple del objetivo que se había marcado tras la firma de la operación con el dueño de La Tagliattela o Delivery Hero. Sólo por contextualizar, el gigante King, creador del archiconocido juego móvil Candy Crush, cuenta, según sus propias cuentas, con más de 600 personas en sus estudios -que quiere unificar ahora en una nueva sede- en Barcelona y una parte significativa son ingenieros.

A competir con Amazon o N26

Pierre es consciente de la dificultad de reclutar en un momento en el que la batalla por el talento se está recrudeciendo en el sector tecnológico, con robos continuos entre unas y otras empresas. La salida al mercado la hará en un momento en el que grandes compañías y startups miran a Barcelona (e incrementan la competencia por esos mismos programadores). Amazon quiere incorporar a 100 ingenieros en su centro de ‘Machine Learning’ para toda Europa -ahora tiene vacantes cuatro puestos- y Mediamarkt levanta otro ‘hub tecnológico’. La startup Chartboost buscará en los próximos meses a una docena de desarrolladores y N26 espera incorporar a un centenar antes de finalizar 2019 en su nueva sede.

Esta última es quizás una de las que más va a afectar. Según confirman diversas fuentes del mercado a La Información, el neobanco cuya sede central está en Alemania está poniendo sobre la mesa salarios por encima de los 70.000 euros al año para tratar de reclutar a desarrolladores de toda Europa y no sólo en España.

“Un reto muy complicado”

“Va a ser un verdadero reto muy complicado en un mercado muy muy competido”, explica David Bonilla, fundador del agente de desarrolladores Manfred, quien reconoce que un aluvión de contratación como el que se fija como objetivo Glovo va a afectar al mercado. “Se va a notar, sin duda”.

Una de las dificultades va a ser el salario: para captar a personal consolidado para una compañía del tamaño de la startup española hay que rascarse el bolsillo ante la escasez de profesionales. Hay fuentes que sitúan el gasto anual -entre Seguridad Social y salarios- de estos 300 ingenieros sólo en salarios hasta los 18 millones de euros (con un sueldo medio de 40.000 euros, al combinar a perfiles más junior con otros más senior).

La otra gran dificultad hay que encontrarla en la gestión del reclutamiento. Según Bonilla, el proceso de reclutamiento de un desarrollador desde que se inician los primeros contactos hasta que se firma el contrato (con pruebas técnicas y entrevistas) suele durar un mínimo de 74 días. “Se va a tener que contratar a mucha gente en paralelo”, advierte.

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