Glovo se suma a la oleada de despidos en el sector tecnológico. La empresa de reparto de comida a domicilio ha anunciado hoy a su plantilla que despedirá en las próximas semanas a unos 250 empleados, un 6,5% del total. Se verán afectados principalmente los trabajadores de la sede en Barcelona y, en especial, en áreas como la contratación o el 'big data'. "Esto no estaba en nuestros planes hace seis meses", asegura el consejero delegado, Óscar Pierre. La presión ante las fuertes pérdidas de su negocio no ha cesado desde la compra por parte de Delivery Hero.
Pierre ha explicado a la compañía en un comunicado este mismo lunes que han tratado de evitar los despidos a toda costa "mediante la evaluación de varios escenarios, la reducción de costes y la mejora de los 'unit economics' durante los últimos nueve meses". Pero esa presión en las cuentas y un freno en el crecimiento ha llevado a sacar la tijera y sumarse a otras startups que ya lo han hecho en las últimas semanas como Typeform (25% del total de la plantilla), Lookiero o Devo.
Los despidos se centrarán, lógicamente, en la sede de la compañía en Barcelona, donde está el grueso del equipo (aunque cuenta con equipos en 25 países). Las áreas con mayores recortes serán las de apoyo al negocio, reclutamiento y 'big data'. Según ellos, no se verán afectados los 'riders' ni los empleados de los supermercados fantasma que tiene repartidos por varias ciudades. Estos últimos tienen representación de los trabajadores a través de comité de empresa.
Las pérdidas acumuladas junto con una ralentización en el negocio precipitan los recortes, que llegan tras la nueva 'mega-sanción' de la Inspección de Trabajo
El consejero delegado insiste en que el crecimiento a doble y triple dígito en los ingresos en los últimos años ha implicado escalar el equipo lo más rápido posible. "Nuestro rápido crecimiento creó ineficiencias en nuestras operaciones", justifica. En este sentido, la previsión de la compañía era analizar más detenidamente los ajustes por departamento pero la desaceleración en el negocio del reparto de comida a domicilio ha precipitado los planes. "En octubre comenzamos a ver una desaceleración en nuestras tasas de crecimiento anuales", apunta.
"Con tanta incertidumbre económica en el futuro a corto plazo, será aún más importante mantener nuestros costos bajos y optimizar nuestro negocio", apostilla. La compañía ha tenido que ajustar a la baja sus previsiones para este año 2023, "para reflejar la nueva realidad". En el tercer trimestre del año pasado, último del que hay datos, el crecimiento de la facturación bruta en la plataforma (sobre lo que se calculan sus comisiones) fue del 40%, según las cuentas hechas públicas por sus propios dueños. Para todo el año 2022 esperaban unas pérdidas brutas de explotación ajustadas (Ebitda) de 300 millones de euros.
Esas pérdidas habían presionado a las cuentas de Delivery Hero en los últimos trimestres. Los analistas habían planteado la necesidad de acercar la rentabilidad del negocio de la startup española. Aún no hay previsiones sobre los 'números rojos' para este año 2023, pero con estos recortes laborales relevantes tratarán de reducirlas.
La venta a Delivery Hero permitió cobrar un bonus a cúpula y parte del equipo de Glovo en su plan de stock options de casi 115 millones de euros
La compañía española fue vendida formalmente en julio de 2022 a Delivery Hero en una transacción que implicó 400 millones de desembolso 'neto' para hacerse con las acciones en circulación. A esto hay que sumar las transacciones al plan de stock options. Por esta operación, la cúpula directiva y parte de la plantilla desbloquearon el plan para el que habían provisionado 200 millones de euros a cierre de 2021. Según queda reflejado en las cuentas de los alemanes, 115 millones se reservaron a este pago.
La deuda con Seguridad Social
A la falta de rentabilidad de las operaciones hay que sumar la presión regulatoria en España. La compañía ha recibido en los últimos días la notificación formal de una nueva 'mega-sanción' de la Inspección de Trabajo por 'falsos autónomos' y por contar en sus filas a repartidores en situación irregular en la Comunidad de Madrid. En total son 52 millones de euros que se añaden a los 79 millones que se le impusieron en Barcelona y Valencia en septiembre.
Esta deuda millonaria ha tensionado las cuentas de Delivery Hero, como avanzó La Información. Los germanos no habían provisionado nada en el primer semestre de 2022, pues la compra de la firma fundada por Óscar Pierre se firmó a principios del verano. Los españoles tampoco lo hicieron a finales de 2021 cuando las contingencias eran de decenas de millones, lo que acarreó la recriminación de Deloitte en su informe de auditoría. Ambas partes buscan ganar tiempo en tribunales antes de abordar el pago.
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