Nuevo Estatuto del Consumidor Electrointensivo

El Gobierno aprueba ayudas eléctricas a 600 empresas, la cuarta parte catalanas

  • Los ministerios de Transición y de Industria repartirán más de 300 millones anuales a las industrias con un consumo mínimo de 1GWh/año
Gráfico consumo eléctrico.
Gráfico consumo eléctrico.

Luz verde al Estatuto del Consumidor Electrointensivo. La secretaria de Estado de Energía Sara Aagesen y el secretario general de Industria, Raúl Blanco, han presentado a los sindicatos y a las grandes empresas consumidoras de energía el nuevo sistema de ayudas que apoyará la actividad de la industria con más de 300 millones de euros anuales. Las ayudas, en forma de rebajas de hasta el 85% en la parte fija del recibo; compensaciones por los costes indirectos del CO2 y financiación pública para contratos de electricidad a largo plazo, beneficiarán a 600 empresas, de las que una cuarta parte, 153, están en Cataluña.

El Estatuto del Consumidor Electrointensivo, al estilo de los que funcionan en países como Alemania o Francia es una reivindicación de las grandes empresas e industrias. Estas se quejan de que los precios de la energía en España, que suponen hasta un 80% de sus costes, son más altos que en los países del entorno. Por ello, durante el pasado año, con el Ejecutivo en funciones, se sucedieron las amenazas de cierre y los problemas en compañías como Alcoa o Arcelor.

Tras varias modificaciones del plan y después de negociar con la Comisión Europea, el Gobierno ha cerrado el Real Decreto del Estatuto para sustituir al mecanismo de subastas de interrumpibilidad que ha funcionado en los últimos años y que tanto Bruselas como la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) no veían con buenos ojos. La última subasta de interrumpibilidad, cerrada a finales de año, apenas si aportó 4,4 millones a las compañías, lo que soliviantó los ánimos aún más si cabe.

Requisitos de concesión

Las empresas que opten a las ayudas tendrán que cumplir una serie de requisitos. Para empezar, tendrán que consumir un mínimo anual de 1GWh al año y tendrán que pertenecer a sectores industriales beneficiarios de ayudas en materia de energía y clima. Además, deberán consumir el 50% de la energía en horas valle. Con estos requisitos hay 600 potenciales beneficiarias, de las que 153 funcionan en Cataluña; 44 en el País vasco; 31 en Galicia; 19 en Asturias y otras 19 en Madrid.

Los Ministerios de Transición Ecológica y de Industria no han cerrado definitivamente las cifras de ayudas porque dependen de la negociación presupuestaria. Sí concretan, sin embargo, alguna de las partidas. Así, habrá 90 millones para rebajar los cargos de la parte fija de la factura hasta en un 85% y 172 millones para compensar los costes del CO2 que pagan las compañías a través del recibo. El resto, hasta superar probablemente los 300 millones, corresponde un fondo público para que las empresas firmen contratos de suministro de energía limpia a largo plazo -más de cinco años-.

Para el Gobierno de Pedro Sánchez, las reclamaciones de las grandes empresas e industrias no solo son causa desgaste político. La industria electrointensiva, como recordó el secretario de Industria recientemente en Barcelona, factura 107.000 millones de euros, emplea a 220.000 personas y supone un 12% del producto interior bruto. Son datos a tener en cuenta en un contexto en el que se han ido reduciendo progresivamente las ayudas, más o menos declaradas, y en el que los precios de la electricidad para la gran empresa se han situado por encima de los de países competidores como Francia o Alemania, según reconoció Blanco.

Negociaciones

Para cerrar el nuevo Estatuto, los ministerios de Teresa Ribera (Transición Ecológica) y de Reyes Maroto (Industria) han tenido que negociar entre sí, con la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), con la Dirección de Competencia en Bruselas y con las grandes asociaciones empresariales e industriales como AEGE, Unesid, Aspapel etc. Según Blanco, el Estatuto cuenta con el visto bueno de la Comisión Europea, que había sido muy crítica con las medidas de apoyo y subvenciones que han funcionado tradicionalmente en España.

La aprobación del nuevo Estatuto coincide con el desplome en la demanda de electricidad de los grandes consumidores.El consumo de electricidad de las grandes compañías , comercios e industrias, cayó en diciembre del pasado año un 5,6%. En el conjunto del año, según los datos del operador del sistema Red Eléctrica de España, el indicador global de consumo cayó un 4,6%, pero en la industria la caída interanual alcanzó el 9,2%. Es "el mayor retroceso interanual" desde que se viene elaborando el indicador en el año 2010", según REE.

Los datos de cierre de diciembre indican los sectores en los que la actividad se está enfriando hasta extremos preocupantes. El índice de REE estima que el frenazo del consumo en la metalurgia el pasado año llegó al 13,2%. En la automoción fue del 10,5% y en el refino se situó en el 17,5%. Es el podium de la caída, una pista de cómo se están comportando sectores clave para la economía y para el empleo en un contexto de enfriamiento y de incertidumbre en lo político.

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