El Gobierno ultima un plan para rehabilitar y mejorar la eficiencia energética de 1,2 millones de viviendas hasta el año 2030. La estrategia forma parte del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y movilizará 80.000 millones de inversión pública y privada para vivienda, movilidad e industria, según explicó la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, durante su intervención en el VIII Simposio Empresarial Internacional que organiza la Fundación para la Sostenibilidad Energética y Ambiental (Funseam) en Barcelona.
Aagesen centró su primera intervención pública como Secretaria de Estado en subrayar la apuesta por la eficiencia energética del nuevo PNIEC. Esa apuesta es elevada. La estrategia de transición energética del Gobierno, con la vicepresidenta Teresa Ribera a los mandos, prevé mover hasta 241.000 millones en inversiones públicas y privadas. Del total, más de un tercio se destinará a la rehabilitación de edificios, según precisó Aagesen. "La eficiencia" señaló la número dos de Ribera "es un pilar de la política económica", con un objetivo claro: contribuir al desacoplamiento entre el consumo energético y el crecimiento económico.
El plan de rehabilitación del parque de viviendas no afecta sólo al Ministerio de Transición Ecológica. El ministerio de Movilidad -antiguo Fomento- tiene también un papel destacado en la estrategia de mejora en las edificaciones. Con los planes de rehabilitación, Aagesen cubre el agujero que registraba la primera redacción del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que ni siquiera mencionaba las directivas aprobadas por la UE para promover los edificios eficientes,con consumo nulo de energía.
La apuesta de Aagesen en edificación intenta remediar una situación preocupante: España trabaja con un retraso de más de diez años en la legislación para mejorar la eficiencia energética del parque de edificios y de viviendas, obsoleto y marcado por los excesos del 'boom' del ladrillo. En España hay 26 millones de viviendas construidas antes de 2007. La inmensa mayoría son energéticamente ineficientes. Y peor aún: la mitad del parque es anterior al año 1980 y fue construido sin normativa de eficiencia energética. El resto, excepto quizá las terminadas en la última década, tienen un aislamiento muy pobre. Sin trabajar en su rehabilitación es difícil ahorrar la energía que se propone y en el plazo que se propone.
Las estimaciones del PNIEC en el sector de la construcción son espectaculares. Sin necesidad de construir más, las inversiones en ahorro y eficiencia energética podrían generar entre 42.000 y 80.000 empleos al año hasta 2030. Los expertos sostienen que hay una gran oportunidad para combinar la transición ecológica con el desarrollo tecnológico. A condición de superar los retrasos en la legislación.
La ventaja de que esté todo por hacer es que el campo de acción y sus beneficios en ahorro y creación de empleo es muy amplio. Las recomendaciones de la UE, que a diferencia de las directivas no son vinculantes, apuntan por dónde va a ir el futuro. La que se publicó en 2016 (UE/2016/1318), que tampoco tiene reflejo todavía en la legislación nacional, defiende que las necesidades energéticas de los edificios se cubran con entre el 50% y el 100% de energías renovables según la zona climática. España, por su situación geográfica, está en una posición ideal para aprovechar los cambios.
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