Negociaciones a contrarreloj

Bain abre la puerta a la entrada del Gobierno vasco en la compra de ITP

El fondo de capital riesgo no tiene inconveniente en que el Ejecutivo regional tome una participación minoritaria de la compañía de motores. La operación se decide esta semana, pero podría prorrogarse.

ITP Aero sede
Sede de ITP Aero.
Europa Press

Movimientos de última hora en la compra de ITP por parte de Bain Capital, el fondo de capital riesgo que está en la recta final de la operación y debe convencer a su vendedor, la multinacional británica Rolls-Royce, y al Gobierno central y vasco, quienes tienen derecho de veto por las relaciones de la empresa de motores con el Ministerio de Defensa. El último episodio lo ha protagonizado en la mañana de este sábado el lehendakari Íñigo Urukullu, quien ha condicionado la compra y ha declarado la voluntad firme del Ejecutivo regional a entrar como accionista. 

A las declaraciones del mandatario vasco, fuentes cercanas al fondo de capital riesgo responden. Según estas mismas voces, a la firma estadounidense le "encantaría que el Gobierno Vasco formara parte de la operación", a la vez que estaría dispuesta a "seguir manteniendo conversaciones con ellos en este sentido". Esta posibilidad siempre ha estado en el aire y se ha extendido también al Gobierno central, a través de instrumentos como la SEPI, sin que no haya trascendido ninguna novedad

Sobre las declaraciones de Urkullu, que ha mostrado en las redes sociales su "preocupación" ante la "deriva" de la operación de la venta de ITP, fuentes cercanas a Bain contestan que entienden "la preocupación expresada sobre el desarrollo de un proyecto industrial sólido, el empleo y el mantenimiento del centro de decisión y el domicilio fiscal y social de ITP en el País Vasco". No obstante, recuerdan que "Bain ha asumido estos compromisos desde el principio de las conversaciones y hoy los confirmamos".

Las declaraciones se producen en un momento clave. El fondo estadounidense Bain Capital tiene que cerrar un consorcio de inversores con empresas nacionales, condición marcada también por la administración española. Pero la imposibilidad de concretar dicho grupo ha llevado a Bain a abrir el abanico de conversaciones en la última semana a una gran variedad de candidatos. El motivo principal de este giro ha sido la falta de entendimiento con la firma vasca Sener, quien tenía todas las papeletas de formar el consorcio como socio con vocación industrial. La empresa de la familia Sendagorta y el fondo siguen negociando ahora mismo.

Otro socio que está dispuesto a entrar en esta unión entre socios financieros e industriales es Sidenor, de la familia Jainaga. Fuentes consultadas por La Información aseguran que la posibilidad de que la empresa con sede en Vizcaya entre en el capital de ITP Aero está muy avanzada, aunque su participación siempre sería muy reducida. El fondo de capital riesgo ha ofrecido 1.600 millones por ITP y solo está dispuesto a ceder hasta el 30% del capital a otras empresas.

El tiempo se agota

La historia de la venta de ITP Aero por parte de Rolls-Royce ha estado llena de giros. El baile de candidatos ha sido constante y el calendario para culminar la operación también ha sufrido cambios. Esta vez, tras haber superado en la puja al fondo Towerbrook, primero, y a Cinven, después, Bain tiene de plazo hasta este lunes 27 de septiembre para cerrar su propuesta. 

Ante tantas dudas, las fuentes consultadas indican que ahora mismo existe la posibilidad de que esta ventana de venta se modifique. La alternativa sería anunciar un acuerdo formal este lunes para la venta de ITP a Bain, con la posibilidad de que el consorcio de socios industriales se formara más tarde. Rolls siempre ha manifestado que su calendario de venta podría extenderse hasta el primer trimestre de 2022, por lo que habría margen para seguir negociando a partir de octubre.

Hasta entonces, siguen apareciendo nombres de posibles candidatos. En el pasado aparecieron en las quinielas una gran variedad de empresas, desde el constructor de trenes CAF hasta Indra, quien ya intentó comprar ITP en el pasado. Ahora se baraja la posibilidad de que se adhiera al pacto la empresa vasca de material de defensa SAPA, de la familia Aperribay, y Francisco Riberas, dueño de Gestamp.

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