Los empleados de Google denuncian que el gigante espía sus intentos de protesta

Los trabajadores de Google han acusado al gigante tecnológico de haber creado una herramienta para espiar sus intentos de organización. Los empleados revelaron el hecho a principios de octubre, cuando notificaron que la tecnológica podría estar vigilando aquellos movimientos destinados a protestar sobre sus derechos laborales.

Hace unas semanas, los trabajadores de la multinacional en Estados Unidos descubrieron la existencia de un equipo que la empresa estaba desarrollando en una nueva herramienta de Google Chrome con el fin de ser instalada en todos los ordenadores de la compañía. Esta función conlleva que, si algún trabajador crease un evento en el calendario que incluyese la ocupación de más de diez salas o cien participantes, el sistema informaría automaticamente a sus superiores.

Desde Google sostienen la falsedad de estas acusaciones y defienden que su intención es hacer reflexionar al trabajador antes de que envíe un correo para reunir a tanta gente: un intento para reducir el spam. La compañía también asegura que esta herramienta no recoge información personal ni paraliza el uso de los calendarios.

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Sin embargo, a muchos trabajadores se les ha vetado el acceso a cualquier información vinculada a dicha herramienta, según aseveran los propios empleados. Este sistema se instalará finalmente en todos los ordenadores de los trabajadores a finales de octubre y, una vez integrada, ya no se podrá eliminar.

Google confirma que la herramienta ha superado las revisiones de privacidad, seguridad y legalidad. Sin embargo el equipo de privacidad de Google, el cual dió el aprobado a esta herramienta, también declaró que existían una serie de detalles que no eran compatibles con los estándares de Google.

Los trabajadores han protestado ante la implantación de esta medida, asegurando que "el propósito de los jefes es enterarse inmediatamente de cualquier intento de organización por parte de los trabajadores", como declararon los trabajadores en un nota a la que ha tenido acceso Bloomberg.