En 3 continentes distintos

Google y su forma de competir: acumula 9.300 millones en sanciones en 4 años

Alphabet, la matriz de la compañía, continúa recibiendo multas por violar las leyes en materia de competencia desde que en 2017 la Comisión Europea impusiese un histórico castigo de 2.420 millones. 

Asociación de Internautas considera que la 'tasa Google' debería plantearse "al revés"
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Alphabet Inc, la matriz del gigante tecnológico Google, y las leyes de competencia de los diferentes países donde desarrolla su actividad económica no son buenos amigos. Hace ya varios años que es habitual leer noticias en las que las grandes corporaciones a nivel mundial, principalmente procedentes de Estados Unidos, son sancionadas por países u organismos internacionales por no respetar las normas establecidas en materia de competencia. Las multas son siempre de cuantías millonarias, pero, al menos de momento, no parecen disuadir a estas empresas de continuar con sus prácticas abusivas sobre el resto de competidores. 

Este mismo martes, la Comisión de Comercio Justo de Corea del Sur (KFTC, por sus siglas en inglés) ha acordado imponer una multa de 207.400 millones de wones (149,9 millones de euros) a Google por los acuerdos antifragmentación (AFA por sus siglas en inglés) que tenía con los fabricantes de móviles, como Samsung o LG, ya que impedían que estos desarrollasen o modificasen versiones del sistema operativo Android. Esta es la última sanción recibida por el gigante tecnológico, pero desde junio de 2017 acumula una larga lista que comenzó con la impuesta por la Comisión Europea -la más alta de su historia- de 2.420 millones de euros.

El organismo internacional ponía fin de esta manera a una investigación que arrancó en noviembre de 2010 y buscaba conocer si el algoritmo de Google estaba beneficiando a sus propios productos por encima del resto cuando los usuarios realizaban búsquedas en internet. Siete años y 5,2TB de datos analizados -el equivalente a 1.700 millones de búsquedas en Google- después, llegaba el primer gran varapalo para la compañía. "Ha abusado de su posición en el mercado para promocionar su propio servicio en las búsquedas", concluía la comisaria Vestager, principal impulsora de la investigación. 

Sin embargo, lejos de concluir y dejar tranquilo al gigante tecnológico, continuaron las investigaciones y en julio de 2018 se batió de nuevo el récord de la mayor sanción jamás impuesta a una compañía. La Comisión Europea decidió imponer una multa de 4.340 millones de euros a Alphabet por un nuevo delito, también en materia de competencia. Le acusó de obligar a instalar sus aplicaciones de forma predeterminada a todos los fabricantes de móviles que querían utilizar Android en los smartphones que comercializaban. Así, Google Chrome o Play Store, el contenedor de apps, siempre aparecían en todos ellos. "La empresa cimentó su dominio en las búsquedas, en un momento en el que la importancia de internet en los dispositivos móviles crecía significativamente", explicaba el comunicado europeo. 

A pesar de que ya acumulaba 6.760 millones de euros de sanciones, las investigaciones continuaron. Además, tras publicarse los resultados financieros de 2018, quedó reflejado que Alphabet pagó en ese curso más dinero por multas que lo que lo hizo por impuestos. Así, los meses pasaron hasta que en marzo de 2019 recibió un nuevo castigo de 1.490 millones de euros. En esta ocasión, la Comisión Europea le acusó de utilizar Adsense, servicio enfocado a las empresas y publicadores de páginas de webs por el cual Google hace de intermediario entre un portal y un anunciante, de forma ilegal y "aprovechando su posición dominante en el mercado de los anuncios online". Más concretamente, consideró que las cláusulas de exclusividad para la gestión de espacios publicitarios que Google obligaba a firmar a los publicadores eran ilegales.

Así, para marzo de 2019 ya tenía el contador de multas en 8.250 millones de euros. Fue entonces cuando comenzó el carrusel de multas por parte de los estados. Un mes después, la Comisión Federal de Comercio de EE UU (FTC, por sus siglas en inglés) decidió sancionar a Alphabet con 154 millones de euros por recopilar datos de niños a través de esta plataforma de vídeo sin notificárselo a sus padres ni esperar su consentimiento.

Además, en lo que va de 2021 ya cuenta con otros cinco castigos. En febrero recibió otro de las autoridades competentes francesas de 1,1 millones, por haber usado una clasificación de hoteles "engañosa" en sus servicios y su motor de búsqueda, y en abril la Autoridad de Competencia francesa impuso una multa de 220 millones por abusar de su posición dominante en el mercado de servidores publicitarios para editores de sitios web y aplicaciones móviles. 

Pero no esta no fue la última que impuso el estado francés. El pasado julio añadió otra a la larga lista, de 500 millones, en este caso por sus prácticas abusivas mientras negociaba con los medios de comunicación una remuneración por publicar sus noticias. Por el momento, se encuentra recurrida a expensas de que el organismo regulador se pronuncie. Así, sumado a una nueva que impuso el gobierno italiano de 100 millones por posición dominante y a la ya mencionada de Corea del Sur, el importe total pagado por Alphabet asciende hasta los 8.875 millones en 4 años. En caso de que el recurso no prospere, como ha sucedido ya en casi la totalidad de sanciones, la cifra será de 9.375 millones de euros desde 2017. 

Representa un 27% de sus beneficios en 2020

A estas nueve sanciones se le puede sumar una última, ya que en julio 37 fiscales generales de Estados Unidos demandaron a la compañía con sede en California por una supuesta conducta monopolística en relación con su tienda de aplicaciones (PlayStore). Sin embargo, a juzgar por los hechos, no parece que este sea un tema de enorme preocupación para Google. 

Los beneficios netos que obtuvo la compañía en 2020 ascendieron hasta los 34.104 millones de euros, por lo que, en el peor de los casos, los 9.375 que tendrá que abonar si su recurso en Francia no prospera suponen un 27% del total. Si se tiene en cuenta solo el primer semestre de 2021, donde aumentó sus ingresos un 62% y obtuvo un beneficio neto de 15.688 euros, supone cerca de un 60% de la cantidad total. De esta forma, las sanciones recibidas en estos últimos cuatro años, algunas de ellas históricas, no suponen una gran pérdida para la compañía, ya que con algo más de la mitad de lo que gana en seis meses es capaz de solventarlo. 

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