Tras la fusión con Bankia

Gortázar confía en pactar un ajuste de plantilla que no sea "traumático"

"Es pronto para especular sobre las personas afectadas y el perfil. En el pasado hemos llegado ya a acuerdos con sindicatos (sobre procesos de este tipo) y siempre han sido no traumáticos", asegura.

Gonzalo Gortázar
Gortázar confía en cerrar un ajuste de plantilla no traumático con sindicatos.
David Campos

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, se ha mostrado convencido este viernes de que habrá acuerdo con los sindicatos para un ajuste "no traumático" de la plantilla, tras la fusión con Bankia", aunque ha augurado unas negociaciones "complicadas", en las que "nos dejaremos la piel". "Es pronto para especular sobre las personas afectadas y el perfil. En el pasado hemos llegado ya a acuerdos con sindicatos (sobre procesos de este tipo) y siempre han sido no traumáticos. Buscamos hacerlo así", ha señalado Gortázar durante la rueda de prensa de presentación de la nueva entidad surgida de la fusión de CaixaBank y Bankia.

El que será el máximo directivo del nuevo banco ha admitido que una operación de fusión de estas característica provoca duplicidades por las sinergias que genera, lo que facilita el ahorro de costes, pero ha rehuido valorar los cálculos que se barajan sobre el número de trabajadores que podrían salir.

En esta línea, ha insistido en que quedan aún seis meses antes de la ejecución de la fusión, por lo que cree que "las plantillas deben seguir trabajando día a día" y esperar al menos a marzo de 2021. Según fuentes del sector, el número de trabajadores afectados podría situarse en alrededor de 7.500, ya que éste es el número de empleados de los dos bancos que tienen 52 o más años.

Gortázar ha admitido que las negociaciones que se abrirán con los sindicatos serán "complicadas", aunque se ha mostrado convencido de que "nos dejaremos la piel para un acuerdo". "Tengo la confianza de que será así", ha insistido. Los equipos que están preparando la fusión prevén que los costes de reestructuración se elevarán hasta los 2.200 millones de euros, incluyendo el gasto de la reducción de la plantilla.

Las dos entidades bancarias suman juntas en estos momentos algo más de 51.000 empleados -35.500 de CaixaBank y 15.800 de Bankia-, aunque la plantilla sobre la que se podría aplicar el expediente de regulación de empleo (ERE) se reduciría hasta los 44.000, una vez descontados los trabajadores de las filiales. A la hora de abordar la negociación con los sindicatos en busca de un acuerdo no traumático, Gortázar ha señalado incluso que buscarán "maneras innovadoras de ayudar en el proceso", intentando ser "creativos" con fórmulas que no sean la de las prejubilaciones.

El que será presidente del nuevo banco y presidente actual de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha añadido que "nos hemos comprometido a profundizar en la capacidad de incorporar habilidades en personas que quieran tener otras posiciones". Respecto al impacto de la fusión en la red de oficinas bancarias, el que será consejero delegado del nuevo banco también ha señalado que aún es pronto para abordar esta cuestión pero ha dejado claro que "no vamos a desbancarizar España".

Tras señalar que las dos entidades fusionadas tienen vocación de continuar en las zonas rurales, el directivo ha señalado que "va a haber consolidación de oficinas, pero no queremos desbancarizar España". "Sería un error desde todos los puntos de vista y tirarnos un tiro a nosotros mismos", ha dicho.

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