La compañía Gowex, protagonista de un escándalo que llegó a poner en tela de juicio al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), ha quedado excluida ya de forma definitiva de cotización, un capítulo más en la historia de una empresa cuyo fundador, Jenaro García, reconoció haber falseado las cuentas.
El Consejo de Administración de Bolsas y Mercados Españoles, Sistemas de Negociación, ha acordado la exclusión de negociación en el MAB -con efectos desde el pasado miércoles- de las 72.313.360 acciones de Let's Gowex, de 0,01 euros de valor nominal, por encontrarse dicha sociedad en fase de liquidación, ha informado en un comunicado.
De esta forma, concluye el convulso periplo bursátil de una compañía que llegó a considerarse "la joya" del MAB, donde su valor llegó a multiplicarse por 5 desde 2010, cuando comenzó a cotizar, y que tuvo siempre en mente saltar al mercado continuo.
Esa "burbuja" se pinchó el verano de 2014 cuando la firma Gotham City Research LLC emitió un informe en el que valoraba en cero los títulos de la compañía al considerar que el 90% de sus ingresos no existían.
Gowex en un principio tachó el informe de falso y anunció incluso que iba a rebatir las acusaciones, pero eso no impidió que su cotización se hundiera un 60 % en dos días, lo que acabó llevando a su suspensión de cotización en el MAB.
Finalmente, en un hecho relevante remitido de madrugada al mercado, Jenaro García presentó su dimisión tras admitir la "falsedad" de las cuentas durante, al menos, los últimos cuatro años. Ante el desconcierto de empleados e inversores, la compañía presentó el concurso voluntario de acreedores, pero el juzgado Mercantil número 11 de Madrid rechazó la demanda por un defecto de forma y procedió a su archivo.
Un año después, en julio de 2015, volvió a presentarlo en los juzgados de lo Mercantil de Madrid fruto de la situación de insolvencia que presenta y tras no haber alcanzado un acuerdo con sus acreedores. En noviembre de 2016, el juzgado de lo mercantil número 11 acordó abrir la fase de liquidación de la compañía y de las sociedades filiales que se acogieron al concurso de acreedores ante la ausencia total de tesorería y la imposibilidad "absoluta" de desarrollar la marca comercial que esgrimía la administración concursal.
Paralelamente, en el marco del procedimiento que se sigue en la Audiencia Nacional, el juez Santiago Pedraz imputó a once personas la comisión de delitos societarios en su modalidad de falseamiento de cuentas y otros relativos al mercado de los consumidores, concretamente el de falseamiento de información económica y financiera, así como uno de uso de información relevante. García, que quedó en libertad bajo fianza, admitió ante el juez haber falseado las cuentas y se comprometió a colaborar con la Justicia.
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