Y el impacto del Covid

Las grandes petroleras pierden 100.000 millones en 2020 tras su giro al 'verde'

Las principales empresas del sector acumulan caídas históricas tras incorporar ajustes masivos en sus activos de petróleo y gas, aunque su negocio operativo se mantiene en positivo.

Las petroleras diversifican el negocio.
Las grandes petroleras cierran 2020 con pérdidas de más de 100.000 millones

Las grandes petroleras cerraron 202o con pérdidas que suman en total casi 103.000 millones de dólares. Exxon Mobil, BP, Chevron... las principales empresas del sector registraron cifras negativas históricas tras provisionar el valor de sus activos de petróleo y gas, en un momento clave para la transición hacia las energías renovables, y por la caída de la demanda. El último año estuvo marcado por el parón de la actividad como consecuencia de la pandemia y por la caída de precios ante el exceso de oferta. Aunque el negocio operativo no entró en 'números rojos', las pérdidas responden a los impactos extraordinarios, sí ha reducido ingresos y  la situación crítica mete presión al sector para acelerar su transición a las energías limpias

El deterioro del valor de los activos de exploración coincide con los planes de reconversión y transición verde que persiguen muchas de estas compañías, con el objetivo de adaptarse a las necesidades actuales del planeta y de la sociedad. Darren Woods, presidente y consejero delegado de ExxonMobil, reconoció que "el año pasado presentó las condiciones de mercado más difíciles que la compañía haya experimentado". El mayor productor de petróleo en Estados Unidos registró el primer resultado anual negativo de su historia, tras cuatro trimestres en 'número rojos', con 22.440 millones de dólares en pérdidas.

 La caída fue destacada en el último trimestre por el deterioro del valor de activos gasistas en Estados Unidos, Canadá y Argentina y las indemnizaciones por despido asumidas en el marco del ajuste de plantilla acometido por la multinacional. La pérdida de valor de la compañía, y del sector de las materias primasen general, también quedó ilustrado al quedar fuera del índice Dow Jones, del que había formado parte de manera ininterrumpida desde 1928.

Otra de las empresas destacas, la petrolera estadounidense Chevron registró unas pérdidas netas atribuidas de 5.543 millones de dólares, tras disminuir sus ingresos un 35% hasta 94.692 millones de dólares. Pese a las pérdidas, su presidente y consejero delegado, Mike Wirth, afirmó que estaban "bien posicionados cuando golpeó la pandemia y la crisis económica, y salimos del año con un balance sólido". 

La situación crítica del sector habría llevado a los responsables de las compañías anteriores a plantearse una eventual fusión, según adelantó The Wall Street Journal. Los presidentes ejecutivos de ExxonMobil y de Chevron mantuvieron conversaciones preliminares para ello a principios de 2020, con el objetivo de explorar una alianza que habría dado lugar a la mayor fusión de todos los tiempos y a la segunda compañía del mundo dentro del sector por detrás de la estatal saudí Aramco.

La petrolera Marathon Petroleum, por su parte, cerró 2020 con unas pérdidas de 9.919 millones de dólares y mira hacia las energías renovables como un rayo de luz para su negocio. "Las energías renovables son el tema candente y creo que estamos en una muy buena posición para ubicarnos en un buen lugar en ese mercado", afirmó su consejero delegado, Mike Hennigan. Para ello, la compañía ya cuenta con refinerías que trabajan en combustibles renovables. 

Las petroleras europeas aumentan su peso en las renovables

En Europa, el sector tampoco muestra mejores resultados. Las pérdidas de la británica BP ascienden a 20.305 millones de dólares, con unos ingresos de 183.500 millones, un 35% menos que en 2019. En el segundo trimestre ya provisionó 20.000 millones de dólares por ajustes en el valor de los activos de la compañía, tras revisar a la baja sus expectativas acerca de los precios a largo plazo de las materias primas. Aún así, en su caso, el cuarto trimestre dio señales positivas con un beneficio neto de 1.358 millones de dólares, todavía por debajo del resultado del mismo periodo del año 2019 pero sin registrar pérdidas. 

El impacto negativo por la amortización del valor de sus activos es consecuencia de la revisión de las estimaciones del precio de la energía a largo plazo en el marco de sus planes para convertirse en una compañía de "cero emisiones" para 2050 como muy tarde. Ante ese objetivo, BP está ampliando su peso en el sector de las renovables. El pasado mes de enero realizó "la mayor adquisición en Europa hasta la fecha" tras adquirir una cartera de proyectos de 1,06 gigavatios (GW) distribuidos por toda España a RIC Energy. BP busca así un hueco para ser protagonista del negocio 'verde' en España que, junto a las tradicionales eléctricas, ha visto incorporarse en los últimos tiempos a los 'grandes' del sector petrolero, como Repsol, Cepsa o la francesa Total.

Este jueves también ha publicado resultados la petrolera angloholandesa Royal Dutch Shell, que registró pérdidas de 21.680 millones de dólares. En un comunicado remitido a la Bolsa de Valores de Londres, precisó que ha sufrido pérdidas debido a la fuerte caída de los precios del crudo. Shell busca un futuro más 'verde' y recientemente compró Ubitricity, dueña de la mayor red de puntos de recarga de vehículos eléctricos (electrolineras) de Reino Unido. No obstante, la menor demanda y reducción de ingresos podría dificultar la transición a una energía más verde. 

La española Repsol también apuesta por una transición y tiene entre sus planes incrementar su presencia en el sector eléctrico, abandonado pocAvemida o a poco el petrolero. No obstante, su dependencia aún a los combustibles fósiles hace que las previsiones no parezcan mejores que las de sus competidoras. Todavía no ha publicado sus cuentas de 2020, pero según las estimaciones de los analistas, la petrolera cerró el año con 1.633 millones de dólares en pérdidas. Sus ingresos ascendieron a 29.344 millones. Sin embargo, Repsol es un caso particular porque ya registró perdidas en 2019, incluso mayores que las previstas para este año (más de 3.800 millones), entre otras cosas, precisamente por las provisiones para lograr el objetivo de emisiones cero.

Otras compañías europeas, como la francesa Total, la italiana ENI o laAvemida  noruega Equinor, que también acumulan pérdidas millonarias según las estimaciones de los analistas, están ampliando su cartera de proyectos renovables, especialmente en el continente. El objetivo es la transición a un modelo más sostenible, pero también más rentable tras un año en el que las renovables han vivido un 'boom'. 

Pese a la caída del sector petrolero y el auge de las renovables, estas compañías mantendrán su actividad central al menos en los próximos años. En ese sentido, a medida que la economía se recupere, también lo harán sus precios. El 2021 ha comenzado con los precios al alza, impulsados especialmente por los programas de vacunación y la expectativa de una pronta vuelta a la normalidad, incluido a nivel económico. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se incrementa cerca de un 12% en lo que va de año, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) sube casi un 14%. Aún así, el sector todavía se muestra cauteloso. "Creo que hay problemas con las mutaciones y problemas con el lanzamiento de vacunas... pero, al mismo tiempo, tenemos vacunas para que haya una recuperación ", dijo Bernard Looney, consejero delegado de BP, en declaraciones al Financial Times. "Cuánto tiempo llevará, el tiempo lo dirá", añadió.

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