30.000 empleos

Las grandes telecos apelan al teletrabajo mayoritario hasta después del verano

  • Orange hará voluntario el regreso para una plantilla pequeña, mientras que sindicatos esperan que en Telefónica siga teletrabajando hasta un 80%.
Orange bolo
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El coronavirus se ha convertido en un gigantesco experimento del teletrabajo en toda España y en el mundo. Su implantación ha estado sobre prácticamente todas las mesas de negociación de convenios colectivos de cualquier gran empresa en los últimos años. Pero la pandemia global ha obligado a llevar a casa a una buena parte de las plantillas en cuestión de días. En las operadoras de telecomunicaciones, la proporción fue más alta. Y ahora, dos meses después desde el inicio del confinamiento, desde la dirección de todas estas compañías, que dan empleo a unas 30.000 personas en toda España, quieren que se mantenga. Las grandes firmas, como Telefónica, Orange o Vodafone, pretenden mantener a un porcentaje mayoritario de sus plantillas en sus domicilios al menos hasta después del verano.

15 de marzo. Esa fue la fecha en la que arrancó un confinamiento prácticamente total de la población en España. Esa medida ha afectado de lleno al negocio y al funcionamiento de las telecos en España. Primero porque buena parte de los procesos en la que la presencia física no era indispensable se tuvieron que digitalizar en un momento en el que el servicio era crítico: todo el país estaba teletrabajando y la conectividad era determinante. Después porque implicaba la suspensión 'de facto' de todas las portabilidades de números móviles y fijos de unas compañías a otras. Y, por último, por la obligación de cerrar buena parte de las tiendas físicas, para reducir los riesgos, dejando abiertas algunos centenares de ellas en toda España para tareas de mantenimiento y atención al cliente.

La mayoría de los empleados de estas firmas han estado manteniendo un servicio esencial como el de las telecomunicaciones desde casa. Para contextualizar la magnitud del cambio están las cifras de Telefónica. Según confirman desde el comité intercentros, antes de que estallara la crisis del coronavirus y el confinamiento había en torno a 2.500 personas en España teletrabajando algún día de la semana. Esto representa algo menos del 15% del total. Justo en los días previos, la dirección se acercó a los representantes sindicales para extenderlo a casi 5.000. El confinamiento extremo llevó a que prácticamente el 90% cumpliera con sus obligaciones a distancia.

Ahora, las empresas empiezan a plantearse qué hacer con el futuro más cercano. Orange ha sido la última en mover ficha. Y, precisamente, ese movimiento se basa en una apuesta por el teletrabajo para la inmensa mayoría de los más de 5.000 empleos en España. Según apuntó esta semana el sindicato UGT, se podrá evitar el regreso a la oficina al menos hasta el 31 de agosto, sin contar con una pequeña parte de trabajadores designados desde el inicio de la crisis como un servicio crítico. En total, son algo más de medio centenar. Sólo un porcentaje pequeño de empleados voluntarios que deseen acudir a las diferentes instalaciones de la operadora lo podrán hacer a partir del próximo 15 de junio. El resto, a finales de mes.

El responsable de Recursos Humanos y Comunicación de la compañía, Ignacio de Orúe, fue claro en la presentación de resultados del primer trimestre. "No tenemos prisa", concluyó. Insistió en que el regreso será poco a poco y por fases. Durante los meses de verano quieren avanzar en todas las medidas. "Conviene prepararse; queremos tener acceso a tests y tener seguridad en las oficinas, con mascarillas, guantes...", apuntó el directivo.

¿Y Telefónica y Vodafone?

En el caso de Telefónica, ya ha planteado a los sindicatos el plan de desescalada que se llevará a cabo no sólo en España, sino en el resto de filiales en Europa y Latinoamérica. Y en las compañías españolas, la pasada semana se empezó una primera fase, en la que se iban a reiniciar algunas actividades comerciales en tiendas y también con grandes clientes. La estimación: en torno a un 5% de la plantilla se sumará a los que habían estado asistiendo a la oficina en estos dos meses. La segunda fase se iniciará en verano y el regreso se incrementará. Pero Jesús González, secretario general de CCOO del grupo, apunta a que se espera que hasta el 80% en algunas áreas sigan teletrabajando (y no menos del 50% en otras). Es decir, el enorme Distrito Telefónica, en el madrileño barrio de Las Tablas, seguirá semivacío durante varios meses.

Esta 'victoria' del teletrabajo implica, según han advertido los sindicatos a la dirección, un marco regulatorio mucho más preciso del que ya hay plasmado en el convenio colectivo de las tres grandes filiales españolas de Telefónica -Telefónica de España, Móviles y Soluciones-. En este documento se establecían algunas líneas maestras vinculadas con los plazos para la petición de esta modalidad, la vigencia que debería tener o los trámites. "Se analizará la posibilidad de establecer un día de teletrabajo para todas personas que cumplan con los requisitos", aseguraba el texto, en el que se señalaba un punto claro: debe ser voluntario. Desde las organizaciones sociales se quiere alcanzar una mayor concreción, para evitar problemas a futuro.

Por su parte, Vodafone ha decidido esperar hasta el próximo mes de junio para iniciar toda la desescalada. Los centros de trabajo de Madrid y Barcelona abrirán sus puertas a mediados del próximo mes, mientras que el resto lo harán una semana antes. En un principio se espera que sólo el 20% de los empleados ocupen sus puestos en cada uno de esos espacios. A esto hay que sumar también todas las tiendas. Según explicó la semana pasada su consejero delegado en España, Antonio Coimbra, cuentan con algo más de 200 puntos de venta abiertos de los más de 800 que forman parte de su red actual. "Pero dependerá mucho de lo que diga el Gobierno", apostilló.

Pero el teletrabajo y la reapertura de los establecimientos públicos no es el único asunto regulatorio pendiente en el sector de las telecos. Con la declaración del estado de alarma se pusieron en marcha varias medidas que ahora deberán retocarse. "Habrá que ir adaptando la normativa durante la desescalada, como la restricción de la portabilidad, la suspensión de cortes por impagos o la prohibición de incrementar tarifas; durante la desescalada habrá que volver a la normalidad y tendrá que ocurrir de aquí al verano", aseguraba la responsable legal de Vodafone, Elena Otero. La Secretaría de Estado de Telecomunicaciones no ha tocado aún ninguna de estas medidas.

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