Construirá 20 centros

Grifols firma una 'joint venture' con Egipto pero rompe con Arabia Saudí

El desarrollo del proyecto requerirá de una inversión total aproximada de 300 millones de dólares (253,18 millones de euros), que será asumida por el gigante catalán de los hemoderivados y el Gobierno egipcio.

Grifols
Grifols
GRIFOLS

La multinacional catalana Grifols ha cerrado un acuerdo con el Gobierno egipcio para construir juntos centros de plasma e infraestructuras industriales en ese país, pero finalmente ha roto el acuerdo no vinculante sellado en la misma línea con el fondo soberano del Reino de Arabia Saudí. El acuerdo con Egipto prevé que Grifols ayude al país norteafricano a desarrollar el mercado de medicamentos plasmáticos en ese país e impulsar su autoabastecimiento, un proyecto que comportará una inversión conjunta de unos 300 millones de dólares (253,18 millones de euros al cambio actual), según ha precisado Grifols a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el supervisor bursátil español.

En concreto, el gigante catalán de los hemoderivados ha creado una empresa conjunta que estará participada en un 51% por el Gobierno de Egipto, a través de la National Service Projects Organization, y en un 49% por Grifols. La compañía será la encargada de construir y operar 20 centros de donación de plasma en el país (con una capacidad inicial para obtener 600.000 litros de plasma al año) así como de levantar diversas instalaciones productivas.

Se prevé la construcción de una planta de fraccionamiento (con capacidad para fraccionar hasta 1 millón de litros de plasma al año) y otra de purificación y de dosificación, además de un almacén y un laboratorio de análisis, y todas estas instalaciones deberían estar funcionando a finales de 2025. De esta forma, Grifols se convierte en socio estratégico y de referencia del Gobierno egipcio y avanza en su compromiso de seguir apoyando a los países para que alcancen mayores niveles de autosuficiencia de medicamentos plasmáticos en beneficio de los pacientes, ha destacado en un comunicado.

En cambio, Grifols ha comunicado a la CNMV que el acuerdo no vinculante sellado con el fondo soberano del Reino de Arabia Saudí y dado a conocer en febrero de este año finalmente ha quedado sin efecto "de mutuo acuerdo". Ese acuerdo de intenciones se había firmado para el desarrollo conjunto de centros de plasma e instalaciones productivas en Arabia Saudí, incluyendo una planta de fraccionamiento de plasma y otra de purificación de proteínas

El pacto con Egipto implica que Grifols refuerza su presencia en Oriente Medio y África, tras conseguir una gran implantación en Estados Unidos y Europa, y asentarse en China de la mano de su socio Shanghái Raas. El Consejo de Administración de la empresa conjunta creada con el Gobierno egipcio estará compuesto por igual número de miembros nombrados por ambas partes, si bien el acuerdo prevé una amplia lista de asuntos que requerirán del consentimiento unánime de ambos accionistas para ser aprobados.

El desarrollo del proyecto se realizará por etapas en un plazo de cinco años y requerirá de una inversión total aproximada de 300 millones de dólares (253,18 millones de euros), que será asumida por ambas partes mediante aportaciones de capital en función de las necesidades específicas que requiera cada fase del proyecto en cada momento. De entrada, tras la constitución de la empresa conjunta, ambas partes desembolsarán 20 millones de dólares (16,8 millones de euros).

En una primera etapa, a través de un contrato de fabricación y mientras las plantas de producción no estén acabadas y operando a pleno rendimiento, Grifols garantizará el procesamiento del plasma obtenido en Egipto en productos derivados del plasma para satisfacer las necesidades del país a corto plazo. Los centros permitirán obtener inicialmente unos 600.000 litros de plasma al año y la planta contará con una capacidad de fraccionamiento de hasta un millón de litros de plasma al año.

Grifols resalta que este proyecto liberará plasma y capacidad de producción, diversificará las fuentes de obtención de plasma y creará oportunidades de expansión en más países de la zona. La multinacional catalana asumirá la total supervisión y control sobre la calidad y seguridad de las operaciones, y además está previsto que las instalaciones sean validadas por organismos reguladores internacionales como la Agencia Europea de Medicamentos, entre otros.

Mostrar comentarios