Grifols subirá en 2020 la retribución fija de consejeros y primeros directivos

El presidente de Grifols cobró 1,5 millones y los consejeros delegados ganaron 1,2 millones

BARCELONA, 21 (EUROPA PRESS)

Grifols subirá de cara a este ejercicio 2020 la retribución fija anual que perciben los miembros del consejo de administración y primeros directivos, es decir, la de su presidente y de los dos consejeros delegados.

Así lo ha comunicado la multinacional catalana de hemoderivados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en su informe anual de remuneraciones de los consejeros.

En concreto, la retribución fija del presidente no ejecutivo, Víctor Grífols Roura, pasará de los 965.000 euros a alcanzar el millón de euros, lo que se traduce en un aumento del 3,6%.

Por su parte, los consejeros delegados de Grifols, Víctor Grífols Déu y Raimon Grífols Roura, que percibieron una remuneración fija de 855.000 euros en 2019, pasarán a elevarla hasta los 895.000 euros.

En 2019, Víctor Grífols Roura ganó 1,5 millones de euros, mientras que Víctor Grífols Déu obtuvo 1,21 millones y Raimon Grífols, 1,27 millones.

MÁXIMO DE 175.000 EUROS ANUALES

La retribución fija anual de los consejeros no ejecutivos pasará de los 100.000 a los 120.000 euros, y si un consejero asume responsabilidades adicionales en diversas comisiones de Grifols podrá percibir un máximo de 175.000 euros anuales.

Los consejeros que formen parte de alguna comisión del consejo de administración --Comité de Auditoría y Comisión de Nombramientos y Retribuciones-- continuarían percibiendo una retribución bruta adicional de 25.000 euros anuales cada uno por la superior carga de trabajo.

Los presidentes de las comisiones percibirían otros 30.000 euros adicionales por el desempeño de la función de presidente, en lugar de 25.000, y el consejero coordinador percibiría por el desempeño de sus funciones una retribución adicional de 55.000 euros, en lugar de 50.000.

La comisión de nombramientos y retribuciones ha propuesto al consejo estas modificaciones en la política de remuneraciones vigente que tendrá que aprobar la próxima junta general de accionistas.

La compañía defiende estos cambios porque el sueldo de los consejeros no ejecutivos se fijó en 2012, cuando Grifols tenía una capitalización bursátil de unos 5.000 millones, mientras que actualmente es de 18.000 millones.