"Mientras unos lloran por la crisis, otros ven la oportunidad de vender pañuelos". Este proverbio chino parece tenerlo muy presente Víctor Grífols Roura, una de las grandes fortunas de nuestro país con un patrimonio de 375 millones de euros, según datos de Forbes. El empresario ha decidido invertir con fuerza en el mercado inmobiliario y lo ha hecho en un momento en el que el sector se ha visto muy penalizado por el impacto de la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus.
El presidente de Grifols, uno de los gigantes del sector de hemoderivados a nivel mundial, ha optado por relanzar con fuerza Padolç SL, su empresa dedicada al alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia. Lo ha hecho con una gran inyección de fondos puesto que ha ampliado capital en más de 19 millones de euros, según consta en el Registro Mercantil. Además, esta operación se une a otra realizada el pasado mes de julio y que supuso otros 2,45 millones de euros más de fondos.
En total, ha inyectado durante los últimos meses más de 21 millones de euros en Padolç SL, la sociedad que desde su nacimiento en 1987 apenas había registrado actividad puesto que su capital resultante suscrito asciende, con estas nuevas inyecciones de liquidez, a los 26,15 millones de euros. Estos cambios no han sido los únicos que ha hecho en verano ya que, se suman, a la modificación de los estatutos sociales. El gran cambio ha sido la creación de un consejo de administración en el que figura como presidente junto a su mujer (Marta Deu Ibarz), que ostenta los cargos de CEO y consejera y sus tres hijos, Víctor, David y Óscar Grífols Deu, como consejeros de la inmobiliaria.
La compañía, hasta estas ampliaciones de capital, apenas había tenido actividad. Padolç SL solo obtuvo ingresos por 87.716,85 euros en 2018, último ejercicio presentado en el Registro Mercantil, y su beneficio neto fue de 129.875,80 euros gracias, principalmente, a otros ingresos financieros. Sus activos son de 7,84 millones, entre los que destacan sus inversiones financieras a corto plazo por importe de 5,25 millones de euros mientras que el inmovilizado material, entre los que se engloban sus inmuebles, es de solo 1,15 millones.
Esta apuesta de Víctor Grífols por el inmobiliario se produce en un momento delicado para el sector como consecuencia de la crisis económica provocada por la Covid-19. Firmas como Redpiso cuantifican una caída de entre el 8% y el 10% del precio de la vivienda de alquiler en zonas como Madrid debido, principalmente, al freno de los alquileres vacaciones, la menor demanda por parte de estudiantes y una capacidad de gasto mucho menor por parte de los futuros inquilinos. Por su parte, Fotocasa cifra la caída de precios en torno al 10% tanto en Madrid como Barcelona.
El empresario ha buscado diversificar su fortuna, que se ha incrementado gracias a la participación que ostenta, junto a otros familiares, en Grifols. Su paquete accionarial se estructura a través de Scranton Enterprises y Delia, y asciende hasta el 17,624% del capital. Pese a que la compañía con sede en Barcelona no atraviesa por su mejor momento (cae un 30% en el Ibex en 2020) ha multiplicado su precio por más de cinco veces en la última década. Además, bajo esta sociedad están sus participaciones en la productora de cava Juvé & Camps, en el club de baloncesto Joventut y en Wallapop, entre otras.
La trayectoria de Víctor Grífols Roura es larga en la compañía fundada por su abuelo, Josep Antoni Grífols i Roig. El empresario es, actualmente, presidente no ejecutivo desde el 1 de enero de 2017 y, anteriormente, ejerció el cargo de consejero delegado y máximo ejecutivo del grupo desde 1985. Ese mismo año fue cuando dio relevo a su padre, Víctor Grífols Lucas, y fue el encargado de liderar la reorganización que experimentó la compañía catalana en 1987 y que le ha convertido en el líder europeo en el sector de hemoderivados.
La compañía del Ibex 35 ha experimentado un ritmo fulgurante de trabajo como consecuencia de la Covid-19. Grifols ha sido una de las grandes beneficiadas de que Estados Unidos diera luz verde al uso del plasma contra la Covid-19. Su presidente, Donald Trump, autorizó el uso de plasma de la sangre de personas recuperadas para tratar a los enfermos por coronavirus y es allí donde la catalana logra la mayoría de sus ingresos puesto que obtiene casi un 70% del total.
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