Un híbrido físico-online

El dueño del Mobile desafía a la Covid en una edición descafeinada por las bajas

Un nuevo evento arranca este lunes en Barcelona con un tercio del aforo y de la ocupación de los años 'pre-coronavirus'. La intención de salvar la edición antes de retomar la actividad con 'normalidad' en 2022.

John Hoffman
John Hoffman, consejero delegado de GSMA.
EFE

Y, finalmente, llegó el Mobile World Congress. Después de una sonada cancelación y un retraso por la pandemia, la GSMA, organizador del evento en Barcelona, abrirá las puertas del evento este lunes en una edición descafeinada marcada por las numerosas bajas. El empeño de las administraciones por retomar de nuevo este tipo de encuentros internacionales y la necesidad económica de la entidad para no perder el 'rescate' recibido el año pasado tras la suspensión han sido los grandes catalizadores. Las previsiones, pese al empeño por plantear un plan de seguridad y rebajar los precios, se basan en alcanzar como máximo un tercio de los asistentes de los años 'pre-Covid' y de la ocupación del recinto ferial. Las circunstancias han obligado a un evento mixto en el que el 5G y la conectividad volverán a marcar los discursos.

La GSMA se resistió hasta el final aquel 12 de febrero de 2020, cuando la pandemia aún era incipiente, pero crecían las dudas sobre sus efectos en una feria eminentemente internacional. Se resistió a las presión de las grandes operadoras de telecomunicaciones  y al 'tira y afloja' con el Gobierno para que declarara el estado de emergencia sanitaria y así evitara un problema financiero de primer orden -algo que no sucedió-. Finalmente, tiró al toalla en un consejo de infarto. Un año y cuatro meses después, la organización vuelve a resistirse. Como sucediera en aquellas fechas, las bajas se han sucedido: no tendrán presencia física gigantes con gran peso en la industria y en la feria como Nokia o Ericsson; algunas telecos como BT, Deutsche Telekom o Vodafone, y gigantes tecnológicos y muy vinculados al mundo móvil como Sony, Samsung, Oracle, Qualcomm o Microsft.

Para estas compañías no fue suficiente con el plan de seguridad implantado por la propia organización para desplegar su presencia física con equipos propios allí. Este plan fue anunciado en el mes de marzo: tests para llegar a España y acceder al recinto ferial de Barcelona, controles de temperatura en las instalaciones y más entradas y salidas para garantizar el distanciamiento social y evitar aglomeraciones en las inmediaciones. Estas eran algunas de las medidas que pusieron sobre la mesa. Pese a todo, la organización quiso 'vacunarse' contra potenciales demandas con un acuerdo exigido a los asistentes en los que renunciaban a cualquier denuncia vinculada a la pandemia, incluso en casos de negligencia. 

Ante la situación epidemiológica, con una vacunación creciente pero aún no mayoritaria en España y en el resto de grandes países que aportan la mayoría de asistentes al evento, la organización se ha visto obligada a plantear una edición híbrida en la que se podrá asistir de manera virtual a las charlas y a eventos de networking y también de manera física. Algunas compañías, como la propia Telefónica, llevarán a cabo demostraciones en su expositor, pero también emitirán presentaciones a través de plataformas digitales. No se esperan grandes anuncios comerciales. La bajada de precios importante en los 'tickets' y la oferta de 21 euros para profesionales españoles estaban destinados a incrementar la presencia en el recinto ferial. 

Sin embargo, las previsiones se basan en una asistencia de unas 30.000 personas -en 2019 se superaron las 100.000-. Según confirmaba Reuters, la agencia de viajes oficial del Mobile sólo ha reservado 11 hoteles este año, cuando lo normal es que contrate más de 400. La ocupación media hotelera de 4 y 5 estrellas es del 45% y con habitaciones a mitad de precio, según datos del director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, que señalaba que poco más del 40% de los establecimientos de la ciudad estarán abiertos durante la próxima semana, aunque no todos lo estarán al 100% porque muchos aún se encuentran en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Elon Musk, como 'gancho'

Uno de los 'ganchos' que ha sido utilizado por la GSMA es la presencia, a través de videoconferencia, del fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, para hablar sobre la experiencia con su compañía Starlink, que ofrece servicios de internet en banda ancha a través de satélite. Como es tradición, la primera charla que abre el evento correrá a cargo de los tres primeros ejecutivos de Telefónica, Vodafone y Orange. Este domingo por la noche tendrá lugar la cena inaugural a la que está previsto que acuda el Rey Felipe VI. En los últimos años, su presencia ha acarreado protestas de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR). Para esta edición, ya han convocado una concentración en la Plaza de España de Barcelona, antes del acto oficial.

El lema es claro: "Volver al negocio, volver a Barcelona, volver juntos". Refleja la 'obsesión' de la organizadora por abrir las puertas. La GSMA -que no tenía más margen de retrasar el evento, porque se solaparía con el de 2022- se juega mucho, pues según el acuerdo al que llegó el año pasado, si este año 2021 no tenía lugar una nueva edición del evento debía devolver los 9,5 millones de euros que le 'condonaron' las tres administraciones públicas en 2020 tras la cancelación. Tanto Generalitat como Gobierno de España han vuelto a presionar para que se celebrara.

En unas horas, las puertas del recinto ferial de Hospitalet de Llobregat volverán a abrir sus puertas para acoger un acontecimiento que, como otros muchos, se ha visto castigado por la pandemia y debe demostrar que en un mundo 'post-Covid' tienen razón de ser. Es una gran prueba de fuego, también para los sistemas de seguridad en los que la organización lleva meses trabajando. "Es un gran paso adelante; es la reapertura del negocio", concluía este mismo viernes el consejero delegado de GSMA, John Hoffman.

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