Primer ofrecimiento mes y medio después de anunciar la cancelación. La GSMA, organizador del Mobile World Congress, ha puesto sobre la mesa su primer paquete de medidas para paliar la inversión a las empresas expositoras tras la suspensión de la edición 2020, que debía celebrarse a finales del pasado mes de febrero, por el aluvión de bajas por los riesgos de contagio de coronavirus. Propone la devolución de todas las entradas pagadas y también de parte de la inversión, tanto en efectivo como en descuentos para las tres próximas ediciones.
Buscan llegar a acuerdos y esta es su oferta. Para todos los asistentes devolverán el 100% de la entrada. Se trata de una cantidad relativamente pequeña, en comparación con la inversión más alta en viajes, hoteles y espacio expositivo. ¿Y estos? A los que desembolsaron menos de 5.000 libras (5.465 euros al cambio actual) le entregará el 100% del importe en efectivo o un crédito equivalente al 125% de su inversión como descuento en las reservas de las tres próximas ediciones (hasta 2023).
El grupo más nutrido es el que está por encima de esa barrera de 5.000 libras. Para este la oferta es menos ambiciosa. Según explica en un comunicado, estos tendrán la opción de cobrar el 50% de todo lo abonado en efectivo, pero con un máximo de 150.000 dólares (163.000 euros al cambio actual) o un crédito similar al del primer grupo. Es decir, en este caso deberán elegir si se mantienen en las tres próximas ediciones para conseguir el 100% o pierden la mitad de lo desembolsado.
¿Y qué sucede con los que decidieron por iniciativa propia anunciar su intención de no acudir? En este grupo hay infinidad de compañías, entre ellas telecos como Vodafone o Deutsche Telekom o grandes proveedores del sector del móvil como Nokia o Ericsson. Estos, que superan ampliamente esa barrera de 5.000 libras, sólo podrán acceder a la oferta en forma de créditos para las tres próximas ediciones.
Este último grupo es el más delicado. Devolverle el 100% de todo el importe y en efectivo implicaría dificultades económicas significativas para la organización sin ánimo de lucro. Lo hicieron después de que el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, reclamara a las principales compañías del sector que no exigieran indemnizaciones para evitar poner en riesgo ediciones futuras en Barcelona. "Las implicaciones de esta situación son enormemente significativas para la GSMA; es probablemente nuestro peor escenario financiero", advertía un portavoz oficial a este medio hace tan sólo unas semanas.
Hay que recordar que las principales operadoras con sede en España se conjuraron para no reclamar, al igual que otras firmas relevantes como la china Huawei. “La GSMA valora la lealtad y el apoyo de nuestros miembros y socios en el ecosistema móvil en todo el mundo; ya contamos con el apoyo formal de exhibición para el MWC Barcelona 2021 de NTT DOCOMO, Orange, Telefónica y Vodafone", dijo John Hoffman, consejero delegado de la organización.
Pese a este movimiento, la GSMA no quiere se interprete como el reconocimiento de un error. "Nuestro plan no es una admisión de responsabilidad, y la GSMA respalda a la decisión que se tomó de cancelar el Mobile", apunta en el comunicado. Insiste en que era "la única opción en ese momento, como ha quedado claro en eventos posteriores". "La medida busca asegurar una relación a largo plazo con todo el ecosistema", concluye.
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