Robo de clientes a gogó entre las 'telecos' por la guerra salvaje de precios y ofertas

  • Másmóvil sigue siendo el más beneficiado de un mercado muy caliente, que está por encima de los niveles previos a las adquisiciones de ONO y Jazztel.
Portabilidades de las telecos
Portabilidades de las telecos

La temperatura no ha dejado de subir en el sector de las telecomunicaciones. La guerra de precios, desatada sobre todo en el segmento más bajo, ha disparado el robo de clientes entre las principales compañías. Másmóvil sigue siendo el más beneficiado de esta gran sacudida que eleva el número de portabilidades en líneas móviles por encima de los niveles previos a las adquisiciones de ONO y Jazztel por Vodafone y Orange.

Todas las operadoras se han ido quejando de manera sistemática durante los últimos trimestres de la intensidad competitiva en el mercado español. La más dura ha sido Vodafone y es lógico: ha sido una de las más castigadas con las pérdidas netas de clientes más intensas del panorama. Pero no es la única. Orange hablaba de “sinsentido” ante analistas y Telefónica insistía en defender un mercado más “racional”.

Las quejas tienen un respaldo en números. Y el pasado mes de junio es sólo una confirmación más: 588.000 clientes móviles cambiaron de operador, lo que hace que las cifras se mantengan en niveles muy altos (pese a ser la cifra más baja de los últimos meses). Según fuentes del sector, la tasa de abandono media (churn, en el argot) ha sido del 1,1%.

Si se mira la fotografía más amplia, el primer semestre del año suma 3,6 millones de portabilidades acumuladas, un nuevo techo del último lustro, según los datos hechos públicos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

En niveles récord

Estas cifras no reflejan la intensidad competitiva que se ha demostrado en la contratación del fútbol, donde Telefónica y Orange se han conjurado por robar el máximo número de clientes de Vodafone que no podrán contar con todos los derechos (ni El Partidazo, ni la Champions League). Pero tampoco tienen incluidos los efectos de O2, la segunda marca de Telefónica con la que la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete busca atacar a lo que ellos entienden como ‘premium asequible’ con precios que batallan con operadores como Pepephone u otras enseñas ‘laterales’ de Vodafone u Orange.

La de las portabilidades es una cifra que puede ser un síntoma de calentamiento del mercado. Un calentamiento que en otros sectores acaba desembocando no pocas veces en un proceso de consolidación. Ya pasó en el año 2014, cuando Vodafone y Orange sacaron la chequera para hacerse con Ono y Jazztel. En este primer semestre del año 2018, el nivel de cambios de compañía es, incluso, más alto que los del año previo a esta oleada de adquisiciones.

Fuentes del mercado consultadas hablan de que no tardará una reducción de esta intensidad comercial, pues es difícil aguantar los altos costes de adquisición de clientes -más altos que los de retención-. La realidad es que los números, por ahora, no dicen eso. Y mientras el fútbol siga siendo un reclamo, no lo será, con descuentos de hasta el 50% durante dos años por parte de algunos de los competidores. ¿Habrá una consolidación? La mayoría de analistas y especialistas señalan las dificultades para esa reducción de actores en un mercado copado por cuatro firmas y con un regulador que ha defendido a capa y espada la existencia de un cuarto operador.

Másmóvil, el ganador pero con menor distancia

Más allá de los grandes números, el gran ganador de este río revuelto es, claramente, el desafiador: Másmóvil. Acumula 367.600 portabilidades netas positivas en el primer semestre, mientras que el resto de sus competidores no han dejado de desangrarse, especialmente Vodafone.

Pero hay una tendencia muy clara: Másmóvil está perdiendo potencia de crecimiento frente a sus competidores. En junio siguió siendo el gran vencedor, recogiendo prácticamente la mitad de las pérdidas netas de los tres grandes. Aún así, el ritmo se ha reducido de forma significativa, al igual que también el de los números rojos del resto. Queda por ver cómo evoluciona con la pelea del fútbol, con Telefónica y Orange pugnando por rentabilizar una fortísima inversión.

Sea como sea, el mercado de las telecomunicaciones no da signos de enfriarse en plena guerra de descuentos. Junio no fue una excepción.

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