¿Fin de la guerra de rebajas de las telecos? Todas se quejan... pero Vodafone cae más

  • Grandes operadoras coinciden en la necesidad de una "mayor racionalidad". Vodafone critica las facilidades a Másmóvil para competir en el mercado.
Los directivos de las telecos coinciden: es "insostenible" la guerra de precios.
Los directivos de las telecos coinciden: es "insostenible" la guerra de precios.
Digitales

Es uno de los grandes mantras que se repiten de manera sistemática entre los grandes directivos de las telecos en España: la guerra de rebajas. Todas las compañías se quejan de la incursión en una batalla con descuentos y promociones que dañan sus márgenes y sus ingresos. Pero hay una que está siendo más perjudicada que el resto: Vodafone. Redujo sus ingresos, después de recortar precios en su oferta.

Mientras tanto, Telefónica defiende que en el mercado hoy se da una mayor “racionalidad” en la gama más alta de clientes, mientras que Orange reconoce la “fuerte competencia” pero insiste en que no están entrando con ofertas “agresivas”, con promociones como el regalo de segundas líneas móviles en ofertas convergentes.

Cifras récord de portabilidad

No es algo nuevo. Desde hace varios trimestres, el sector está muy caliente. La irrupción de Másmóvil en el mercado ha sacudido los cimientos. Las portabilidades móviles, uno de los mejores termómetros para medir esa competencia en el sector, marcaron récord en enero de este año: casi 688.000. Pese a la rebaja durante los meses siguientes hasta abril, último periodo con datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el nivel es muy alto (por encima de las 500.000).

La irrupción de Másmóvil y la guerra desatada en el ‘low cost’; la ‘huida’ de clientes ‘premium’, tras las diversas subidas de precios, hacia ofertas más económicas, y los descuentos y rebajas que se han ido llevando a cabo por las primeras marcas de los grandes operadores -del 50% durante los primeros seis meses- son señalados por diversas fuentes del sector como el caldo de cultivo de una guerra que ahora tiene sus consecuencias.

En el caso de Vodafone, la afección es mayor pues en mayo recortó algunos de sus precios. Es la única que ha visto cómo sus ingresos se han reducido durante el segundo trimestre del año -su primer del año fiscal- en el mercado español. Orange los elevó un 1,8%; Telefónica, un 0,6%, y Másmóvil, el cuarto operador, un 11%.

¿Y cuál es la posición de las operadoras?

Si se escuchan a los directivos de cada una de las operadoras, la visión es la misma: no es sostenible. Todos coinciden en asegurar que esta batalla no es sana para sus finanzas, pero la presión no ha dejado de existir, ni en las primeras marcas de las empresas, ni en las enseñas que atacan al segmento ‘low cost’ (con la entrada en escena de O2, en Telefónica, como telón de fondo).

En el caso de Vodafone, el responsable financiero global, Nick Read, se refirió a la situación del mercado español durante la conferencia con analistas esta semana y llegó a criticar incluso la decisión de Orange de vender el acceso mayorista a la fibra a Másmóvil “con descuento”.

“España es un caso especial y es el único donde uno de los operadores principales permitieron que un recién llegado [Másmóvil] no sólo tuviera acceso ilimitado a 4G, sino también a la fibra; es el único mercado que tiene cuatro jugadores, todos ellos con la posibilidad de vender paquetes convergentes”, apuntaba Read. Señala claramente a la irrupción de Másmóvil como uno de los grandes factores de este estado de especial competencia en el sector.

Por su parte, Orange también defiende el “sinsentido” del mercado actual. “No estamos siendo agresivos”, apuntó durante la conferencia con analistas el consejero delegado de la filial española, Laurent Paillassot, quien insistió en que no han entrado en ofertas como las que ofrecen la segunda línea gratis, que sí están llevando a cabo otros jugadores. Apostó por un mercado “más racional”.

Telefónica admite la pelea, sobre todo en el segmento ‘low cost’ y gama media de cliente (justo donde se quiere instalar O2 como marca), pero insiste en que los clientes convergentes de valor (con paquetes más premium) se ha vuelto a niveles más racionales. “La racionalidad está de vuelta y aunque Vodafone se ha mostrado más activa en promociones en el segundo trimestre, vemos un entorno más racional”, explicaba el consejero delegado, Ángel Vilá.

No es algo excepcional en España. También en Francia, con Orange antiguo monopolio en el país, la temperatura del sector se ha elevado. Los directivos llegaron a poner de nuevo sobre la mesa este jueves la consolidación como salida a este incremento de la agresividad comercial. Y llegaron a la conclusión de que sería difícil que la Comisión Europea diera luz verde a la reducción de cuatro a tres operadores en el mercado.

En España, esa consolidación también se ha puesto sobre la mesa. La propia Orange insistió en el trimestre anterior que había espacio para una reducción de competidores en el mercado en pleno ‘boom’ de Másmóvil. Pero la CNMC se ha mantenido firme: la existencia de un cuarto operador favorece esa mayor competencia. Con fusiones o sin ellas, las grandes operadoras no han perdido la oportunidad para criticar el estado de las cosas en el mercado de las telecos en España.

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