La guerra del taxi se recrudece: la 'norma Colau' enciende los ánimos en el sector

  • Las organizaciones más duras del sector obligan con sus protestas a escoltar al CEO de Uber y bloquean las salidas de sedes de empresas de VTC.
VTC para portada dos
VTC para portada dos

Los últimos meses se habían caracterizado por una calma tensa en el sector del taxi. Tras dos años muy duros de protestas en la calle, por la irrupción de Uber y Cabify, el reglamento puesto sobre la mesa por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que obligará a tener una segunda licencia para poder operar en el territorio, y el nuevo informe de la autoridad de la competencia de Cataluña han encendido de nuevo la mecha.

Las organizaciones más duras entienden que la nueva normativa catalana aprobada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) esta semana es un “todo o nada” y han iniciado las movilizaciones en la calle. Entienden que es su salvoconducto para reducir el número de licencias de vehículos con conductor (VTC), usadas por Uber y Cabify, tras la sentencia favorable del Supremo. Y protestan contra quienes intentarán recurrirlo en los tribunales, alegando que la entidad pública no tiene competencias para llevar a cabo esta normativa.

Esta semana arrancó con una protesta a las puertas de las sedes de varios gestores de flotas de VTC en Barcelona y ha acabado este viernes con movilizaciones contra el CEO de Uber en España, Juan Galiardo, al que obligaron a salir escoltado de un debate en la sede de la Autoridad Catalana de la Competencia. Y prometen más.

“Las movilizaciones serán mucho más duras esta vez; el taxi va a defender este reglamento hasta el final… si entran las 3.000 nuevas licencias VTC a Barcelona va a haber una guerra en las calles y todos tienen que ser conscientes de ello”, aseguraba a este medio Tito Álvarez, portavoz de Élite Taxi, organización que ha tomado el mando del sector desde hace tiempo.

“Lo defenderemos con todo”

Para Élite Taxi, la sentencia del Tribunal Supremo que respaldaba las limitaciones a las VTC, peleada por el sector representado por Fedetaxi, no era suficiente. Y no lo era porque pese a que daba luz verde a la ratio de 1 de estas autorizaciones por cada 30 de taxis - 'rescatadas’ como ley por el Gobierno de Rajoy a través de un decreto- llegaba tarde para sus intereses.

Miles de autorizaciones -algunas fuentes hablan de otras 7.000 más- aterrizarán en el sector en España en los dos próximos años. Son las solicitadas antes de 2015. Su ‘concesión’ por el Supremo duplicará la cifra que hay hoy registradas. Y es justo lo que quieren evitar desde el ala más dura del taxi. De ahí su defensa con uñas y dientes del reglamento de Colau.

Un nuevo informe de Competencia

Esa defensa del reglamento -entienden que otras muchas ciudades están a la espera del resultado para hacer lo propio en cada uno de los territorios- les ha llevado a protestar contra quien decida recurrirlo en los tribunales. “Nosotros lo tenemos claro, se persone quien se persone, los taxistas lo van a defender con todo”, reconocen desde la organización.

Han atacado al Ministerio de Fomento y la Generalitat que, pese a todo, aún no han tomado una decisión sobre su recurso. Pese a todo, le dan un margen: “Damos un margen, pero también esperamos algo que se pueda concretar en forma de voluntad política real, para el cumplimiento de la ley; otra cosa no nos sirve”.

También han luchado con dureza a la Autoridad Catalana de Competencia, después del informe del sector del taxi presentado este mismo viernes y que vuelve a poner el dedo en la llaga: reclama una liberalización del sector con el objetivo de que haya “una competencia efectiva” entre ambos modelos de transporte, con la eliminación de las tarifas fijas para el taxi, la flexibilización geográfica o la eliminación del ratio 1-30.

División con el ala menos dura

¿Todo el sector del taxi respalda esta posición? No. Desde Fedetaxi tratan de “contener el entusiasmo por el probable panorama judicial al que previsiblemente se enfrentará el Decreto de la alcaldesa Ada Colau, que provoca una incertidumbre innecesaria al sector del taxi, de la que ahora se aprovechan Unauto, las plataformas y la CNMC para continuar en su campaña contra los taxistas”.

Desde la organización presidida por Miguel Ángel Leal se considera que antes de entrar “en una nueva batalla judicial y elevar los grados del conflicto entre VTC y taxis, la nueva regulación de las VTC en Barcelona debe propiciar que tanto la CNMC como Uber y Cabify reconsideren la situación y rectifiquen su política agresiva frente al taxi”. Apuestan por una “convivencia regulada entre ambos sectores, pero siempre desde el estricto cumplimiento de la ley por parte de las plataformas”.

Sin recursos aún presentados

La temperatura no ha dejado de subir en los últimos días. Y aún no ha habido movimiento de ficha por parte de los que, con toda probabilidad, recurrirán el reglamento. Y no lo han hecho porque éste aún no ha sido publicado de manera oficial por parte de la AMB.

Unauto, Uber y Cabify y los principales gestores de flotas de las VTC ya tienen listos sus recursos. El Ministerio de Fomento, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) o la Generalitat están a la espera de analizar su contenido. Queda aún mucho por dilucidar.

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